Archivo de la categoría: Editorial Minúscula

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Space Invaders (Nona Fernández)

Space Invaders es un videojuego de mi infancia. Similar a la Plaga galáctica, consistente en matar marcianitos. El título de la novela, estructurada en tres apartados –tres vidas y el Game Over final- nos sitúa en Chile. Primero, en los años previos a la dictadura, más tarde en la dictadura (desaparecidos, degollados, asesinados) y más tarde en democracia. Los apellidos de nuestros compañeros de clase los tenemos grabados a fuego en el cerebro, todos. Sueños y recuerdos son aquí materia homogénea, búsqueda y desvelamiento; escritura para desde el sueño habitar la realidad, doliente, lejana, recobrada; la de una tragedia colectiva.

Nona Fernández en Devaneos

Mapocho
Chilean Electric
La dimensión desconocida

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Mapocho (Nona Fernández)

Mapocho, de Nona Fernández, presenta la fuerza del remolino, la capacidad de subyugar al lector entregado a una prosa que arrastra y sumerge en el cieno, la mugre, el hedor. Mapocho, el río santiaguino que convoca a Rucia, a su hermano el Indio, a su padre Fausto, a su madre. Todos muertos. Espíritus que hablan y narran sus historias, las suyas y la de la creación de la ciudad, acta fundacional que no deja de ser otro relato más de la Historia de Fausto. La Conquista, la Independencia. Y los milicos, la dictadura a la vuelta de la esquina pretérita, los asesinatos contra la población civil, embarazadas, futbolistas, ciudadanos de a pie. Las violaciones, el coronel, avanzadilla de lo que vendrá, el terror impune. Rucia y su relación incestuosa con el Indio, la frontera, el linde moral, la ruptura familiar, cruzar el charco, el accidente de tráfico, las mentiras, en un marco sórdido, violento, enfermo. Y las palabras, en aluvión, haciendo y deshaciendo como puerta de salida, punto de fuga que abre una rendija en el bucle, en la muerte, en la siempreviva.

Un novelón de fraseo hipnótico y fragmentario este Mapocho alucinado y combativo, que Nona escribió con tan solo 30 años.

Estantería libros

Lecturas y editoriales

He puesto los enlaces a las editoriales que han publicado los libros que he leído estos últimos años. Una lista que no deja de crecer y que ya supera la centena de editoriales.

Acantilado
Adriana Hidalgo
Alba
Alfabia
Alfaguara
Alianza
Altamarea ediciones
Alrevés
Anagrama
Ápeiron
Ardicia
Árdora
Ariel
Atalanta
Austral
Automática
Avant editorial
Baile del Sol
Bala perdida
Balduque
Barataria
Barrett
Base
Belvedere
Berenice
Blackie Books
Boria
Bruguera
Caballo de Troya
Cabaret Voltaire
Candaya
Carmot Press
Carpe Noctem
Cátedra
Círculo de lectores
Comba
Cuatro Ediciones
Debolsillo
Demipage
De Conatus
e.d.a
Ediciones Casiopea
Destino
Ediciones del Viento
Ediciones La Palma
Ediciones La piedra lunar
Edhasa
El Desvelo
Eneida
Errata Naturae
Espuela de Plata
Eterna Cadencia
Eutelequia
Fragmenta>
Fórcola
Franz Ediciones
Fulgencio Pimentel
Gadir
Galaxia Gutenberg
Gallo Nero
Gatopardo
Gredos
Grijalbo
Hermida
Hoja de Lata
Hueders
Huerga & Fierro
Hurtado & Ortega
Impedimenta
Jekyll & Jill
Kalandraka
KRK
La Discreta
La línea del horizonte
La Navaja Suiza
La uña rota
Las afueras
Lengua de trapo
Libros de Ítaca
Libros del Asteroide
Los Aciertos
Los libros del lince
Lumen
Lupercalia
Malas Tierras
Malpaso
Mármara ediciones
Minúscula
Muchnik
Nórdica
Olañeta editor
Paidos
Páginas de Espuma
Pálido fuego
Papeles mínimos
Paralelo Sur
Pasos perdidos
Pengüin
Península
Pepitas de calabaza
Periférica
Pez de Plata
Plaza Janes
Playa de Ákaba
Pregunta Ediciones
Pre-Textos
Random House
RBA
Reino de Cordelia
Sajalín
Salamandra
Sapere Aude
Seix Barral
Sexto Piso
Siruela
Sloper
Stirner
Talentura
Tandaia
Taurus
Témenos
Trama
Tránsito
Tresmolins
Trifoldi
Trifolium
Tropo
Tusquets
Turner
WunderKammer

www.devaneos.com

Chilean Electric (Nona Fernández)

Muy grata me fue la lectura de La dimensión desconocida de Nona Fernández (Santiago de Chile, 1971). Chilean Electric es un libro anterior, escrito en 2015 y publicado en España por Minúscula editorial a finales de 2018.

Andaba leyendo Años de mayor cuantía de Tomás Sánchez y casualmente cuando éste hablaba en su libro de las sombras chinescas se me cruzó o me arrolló el sucinto libro de Nona, el cual curiosamente tiene mucho que ver con la luz, la luz eléctrica, pues el libro arranca con el episodio referido por la abuela de Nona a ésta, relativa al momento en el que en Santiago de Chile hubo por vez primera luz eléctrica, allá por 1883.

Dice Tomás que para que haya sombras chinescas, para ver algo en lo iluminado, tenemos que mantener lo demás oscurecido. Me pregunto si al igual que nuestra atención en un texto se fija en aquello que va tachado, la escritura que suscita nuestro interés no es también aquella que opera como una sombra chinesca, aquella que en la luz reinante, en la sobrexposición y abundancia de datos por doquier, aquella que logra oscurecer lo que sea necesario para poder así ver algo en la luz.

Iluminar con la letra la temible oscuridad, afirma Nona. Quizás este sea el fin último de todo escritor. Nona, como hacía en La dimensión desconocida dedica un espacio a hablar de la dictadura chilena, de los pacos, de sus excesos, los desaparecidos y nunca más hallados, y ahí aparece un ojo colgando del rostro de un niño, recuerdo que se quedará grabado ya por siempre en la memoria de Nona. También habla de Allende (Más pasión y más cariño). Se ve que no vale con asesinar a alguien, sino que la limpieza sigue después de muerto, borrando toda foto, toda voz, todo vestigio del mismo, en un afán titánico por abocarlo a su inexistencia absoluta.

El límite entre novela y ensayo (la electricidad como síntoma de progreso, que permite ver más y mejor y trabajar más horas, producir más, alimentar el cíclope consumista y a su vez abocarnos a la contaminación lumínica, que nos impide por ejemplo contemplar los cielos y sus estrellas), realidad y ficción se (con)funden y Nona descubre que lo que la abuela le cuenta sobre la iluminación de la Plaza de las Armas, debió de haberlo soñado, o leído en algún lado, pues ella nacería 25 años más tarde.

Nona ilumina la oscuridad, no solo la dictadura, también esas guerras libradas (con Perú) que solo arrojan cadáveres, o sobre aquellos que llegan a Chile, como los peruanos, a elaborar sus comidas, encargarse de sus hijos, que hacen en Santiago de Chile su particular Lima, su reducto. Esto es lo que ilumina Nona, aquello en lo que pone el foco, con una prosa luminosa y palpitante, que plasma bien lo vívido y circundante, aquello que ve, concierne y afecta a la autora, y a nosotros con ella, a través de su lectura.

Editorial Minúscula. 2019. 111 páginas