Archivo de la categoría: Blackie Books

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Los asquerosos (Santiago Lorenzo)

En el escenario de la España vaciada, Santiago Lorenzo sitúa su novela Los asquerosos. El personaje es Manuel, que tras un desafortunado lance con un antidisturbio decide poner pies en polvorosa, auxiliado en la distancia por su tío. El pueblo deshabitado que lo acogerá será Zarzahuriel. Porción de tierra que le permite mudar de piel. Encontrar su auténtica esencia, despojado de todos los cachivaches de la modernidad y el progreso. Regresando en su alimentación a lo que da la tierra da y los pedidos que su tío hace al LIDL. Manuel, anhelaba la compañía de los demás en la ciudad, pero se va al otro extremo, a una soledad rural disfrutona, al cálido abrigo del silencio, al fértil horizonte del dolce far niente. A la realidad de ser dueño de su tiempo a manos llenas. El tío nos da cuenta de la metamorfosis de Manuel. Hasta que llega un momento en el que todo el reino de la felicidad se viene abajo. El responsable son los otros, los vecinos domingueros que Manuel habrá de arrostrar muy a su pesar. Manuel se explayará a gusto en contra de ellos, al encarnar todo aquello de lo que viene huyendo e incluso ya tiene superado, pero que regresará con la fuerza de un bumerán extraviado.
El gran logro de la novela, a mí entender, es el lenguaje, en su meritoria capacidad de sacar los colores al tinglado que tenemos montado, a ese cielo resplandeciente que llamamos progreso. Santiago no deja títere con cabeza en su cruzada contra la idoicia y sinsorguez. Un disfute total.

La constelación del perro

La constelación del Perro (Peter Heller 2014)

Peter Heller
2014
320 páginas
Blackie Books

La constelación del perro no es ni de lejos una novela galáctica. Vaya por delante esta jerga futbolera a la par que cósmica para decir que este libro volará todo lo alto que pueda o le dejen, pero casi desde el principio sigue una trayectoria descendente, hasta entrar en barrena, para el lector, equivalente de hastío y sopor. Y todo esto sucede antes de que acometa el Libro Segundo, de los tres que lo integran.
A pesar de lo anterior, les cuento.

El mundo ha sufrido una pandemia y muchos han muerto. Un 99% más o menos. Quedan algunos sobrevivientes como el trío formado por Hig, Bangley y el perro Jasper. Los tres viven en una comunidad excluyente que no admite más miembros y donde las nuevas solicitudes se resuelven a tiro limpio.

Hig es un blando, esto es, alguien que a pesar de ver como todo lo que amaba se ha desmoronado (ha perdido a su mujer), quiere seguir peleando por no perder su dignidad humana ante ese vacío que lo carcome. No siempre lo consigue (lo de ser humano), porque si hay que defender unas cajas de coca cola (quien dice coca cola dice Pepsi o Sprite) no le temblará el pulso al llevarse por delante a quién sea menester, sin importar raza, sexo, ideología, ni edad.

Como contrapunto a Hig está Bangley, experto en armas, huraño, arisco, inasible, silencioso. Este Bangley es algo parecido al Miller de Butcher´s Crossing de John Williams (lean ese libro, ese sí vale la pena), un fulano que como el buen ajedrecista se ofrece como un estratega portentoso que sabe anticipar los movimientos de sus enemigos con antelación, lo cual les permite, de momento, a este peculiar trío (admitimos perro como..) vivir relativamente tranquilos.

Otro personaje clave en la narración es el avión que pilota Hig, al que llama la Bestia. A bordo de ella, Hig reconoce el perímetro, visualiza posibles avances enemigos y se traslada a poblaciones cercanas donde puede acarrear con los enseres que necesitan y/o echar un cable a otros que no alcanzan el estatus de enemigos. Sigue leyendo