Archivo de la categoría: Ediciones Temas de Hoy

Estantería libros

Lecturas y editoriales

He puesto los enlaces a las editoriales que han publicado los libros que he leído estos últimos años. Una lista que no deja de crecer y que ya supera la centena de editoriales.

Acantilado
Adriana Hidalgo
Alba
Alfabia
Alfaguara
Alianza
Altamarea ediciones
Alrevés
Anagrama
Ápeiron
Ardicia
Árdora
Ariel
Atalanta
Austral
Automática
Avant editorial
Baile del Sol
Bala perdida
Balduque
Barataria
Barrett
Base
Belvedere
Berenice
Blackie Books
Boria
Bruguera
Caballo de Troya
Cabaret Voltaire
Candaya
Carmot Press
Carpe Noctem
Cátedra
Círculo de lectores
Comba
Cuatro Ediciones
Debolsillo
Demipage
De Conatus
e.d.a
Ediciones Casiopea
Destino
Ediciones del Viento
Ediciones La Palma
Ediciones La piedra lunar
Edhasa
El Desvelo
Eneida
Errata Naturae
Espuela de Plata
Eterna Cadencia
Eutelequia
Fragmenta>
Fórcola
Franz Ediciones
Fulgencio Pimentel
Gadir
Galaxia Gutenberg
Gallo Nero
Gatopardo
Gredos
Grijalbo
Hermida
Hoja de Lata
Hueders
Huerga & Fierro
Hurtado & Ortega
Impedimenta
Jekyll & Jill
Kalandraka
KRK
La Discreta
La línea del horizonte
La Navaja Suiza
La uña rota
Las afueras
Lengua de trapo
Libros de Ítaca
Libros del Asteroide
Los Aciertos
Los libros del lince
Lumen
Lupercalia
Malas Tierras
Malpaso
Mármara ediciones
Minúscula
Muchnik
Nórdica
Olañeta editor
Paidos
Páginas de Espuma
Pálido fuego
Papeles mínimos
Paralelo Sur
Pasos perdidos
Pengüin
Península
Pepitas de calabaza
Periférica
Pez de Plata
Plaza Janes
Playa de Ákaba
Pregunta Ediciones
Pre-Textos
Random House
RBA
Reino de Cordelia
Sajalín
Salamandra
Sapere Aude
Seix Barral
Sexto Piso
Siruela
Sloper
Stirner
Talentura
Tandaia
Taurus
Témenos
Trama
Tránsito
Tresmolins
Trifoldi
Trifolium
Tropo
Tusquets
Turner
WunderKammer

Assur Francisco Narla

Assur (Francisco Narla 2012)

Buscando un libro para las vacaciones me decanté por este tocho de 932 páginas de Francisco Narla (Lugo, 1978) cuya lectura quería llevar a cabo desde hacía al menos un par de años.

Cuando llevaba unas 300 páginas leídas, me lo llevé a la piscina, y el libro habida cuenta de las altas temperaturas, presumo que estaba sediento, pues cuando abrí la bolsa de la playa, el litro de agua fresca que debía estar en la botella se había volatilizado, o mejor dicho, había ido a parar al libro. En estado crítico, lo dejé en una mesa, durante más de 10 días, hasta que pude continuar la lectura. Assur, el personaje de este épica, es un superviviente, este ejemplar, también lo es.

Hubiera preferido haberlo leído, no del tirón, porque para eso se requieren casi 24 horas sin dormir, pero sin ese parón al que me vi obligado, pues estoy seguro que así su lectura me hubiera resultado aún más intensa.

Narla es ambicioso, sino no se plantearía sacar adelante una novela de estas dimensiones, que requiere una ardua labor de investigación, a fin de que lo narrado resulte verosímil, al menos en su mayor parte, aunque haya que hacer ciertas concesiones (como explica en las notas finales) de cara a una mayor fluidez en la narración.

Novelas históricas hay muchas, y la particularidad de Assur es que si bien la historia arranca durante la reconquista, luego el personaje principal, Assur, se verá abocado al rol de esclavo en mano de los nórdicos. Luego como un Ulises en pos de su amada Penélope, vuelve como un hombre libre y acompañada de su mujer Thyre, no de Troya sino de Groenlandia, con la idea de reencontrarse con su hermana, Ilduara (en el hipotético caso de que hubiera sobrevivido), y este impulso es el motor de la narración, convertida en un fin en sí mismo.

La novela mantiene la tensión y la emoción durante casi mil páginas, lo que supone mi reconocimiento hacia el autor. He gozado de lo lindo siguiendo las andanzas del joven Assur en manos del infanzón Gutier, de sus primeros pasos con Jesse, el judío que le proporcionará su educación sentimental, atiborrándolo al mismo tiempo de conocimientos de múltiples disciplinas, la presencia del inolvidable Weland que logra hacerse justicia a sí mismo, haciendo en sus postrimerías lo correcto, y Narla narra como nadie las singladuras de Assur, describe al detalle esa geografía litoral gallega y luego nórdica que uno casi visualiza al tiempo que lee, donde nada de lo leído resulta aburrido, dado que cuando la historia va camino de agostarse, la narración muda de piel y recupera el aliento necesario para que no haga mella en nuestro interés.

Hay en Assur (entre otras muchas cosas) violencia explícita, traiciones, lealtades férreas, sexo, pasión, intrigas, desesperanza, la búsqueda de la gloria por parte de esos nórdicos náuticos buscando tierras vírgenes, la soledad que reconforta a Assur y por encima de todas estas emociones que nos mueven a los humanos, algo que le animará a Assur a no decaer, a seguir luchando e ir arrostrándose días, a no perder la ilusión, merced a una deuda filial que tiene que saldar, para poder descansar en paz.

Confío en no tener que esperar hasta las vacaciones del año próximo para leerme Ronin. Otro novelón (al menos en extensión) de Narla.