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Los domingos de un burgués en París (Guy de Maupassant, 2014)

Guy de Maupassant
Editorial Periférica
2014
134 páginas

Guy de Maupassant (1850-1893) pupilo de Flaubert e influenciado por este en su escritura, nos brinda un personaje hilarante, el Señor Patissot. Las historias que escribió Guy en 1880 y que conforman este libro se publicarían originalmente en 1901.

Patissot es un funcionario gris, aburrido, un chupatintas más, que cambia de chaqueta a medida que cae el régimen absolutista y es reemplazado por la República y los distintos políticos que se irán sucediendo en el Poder.

Pattisot que anda un tanto pachucho se ve impelido por prescripción médica yendo al encuentro de la naturaleza que circunda la ciudad de París.

Guy de Maupassant

Guy de Maupassant

Maupassant que se demuestra un maestro en el arte de contar historias, lleva a Patissot de excursión a las afueras de la gran urbe, y éste, se ve allí como pez fuera del agua, tanto, que se ve perdido en su primera incursión en la naturaleza (a pesar de ir pertrechado con mapas del Ejército), si bien no acaba mal del todo la cosa, pues finalizará la jornada cenando con una dama. Irá luego Pattisot de farra con un amigo del trabajo, anulado éste por su autoritaria mujer y desinhibido por la vía etílica. Le quedan luego ganas de ir de pesca y acabará pescando sombreros en lugar de truchas.

En su afán por abrirse al mundo se ve visitando la casa de Zola, yendo de fiesta por las calles de París, mezclándose con el populacho, escuchando las diatribas misóginas de sus compañeros de mesa en una comida durante la despedida de su Jefe de Oficina o en un Baile donde un grupo de mujeres defienden su derecho a la igualdad, mientras los hombres, avizorando lo que está por llegar, temen que la mujer se equipare al hombre, pues las mujeres para ellos encarnan la seducción de la vida, la ilusión infinita, la eterna recompensa de nuestras fatigas.

Un libro que resulta divertido a más no poder, tronchante, hilarante y mordaz, a medida que vamos conociendo las andanzas de Pattisot, este personaje parlanchín (que no sabe estar al lado de alguién sin hablar con él) el cual nos lleva por las calles de París y sus afueras, convirtiendo sus correrías en una lectura gozosa.

Mi primera lectura de Maupassant. No será la última, espero.

1914 El año que cambió la historia

1914 El año que cambió la historia (Antonio López Vega, 2014)

Antonio López Vega
2014
Editorial Taurus
243 páginas

Durante el presente año y al cumplirse el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial las estanterías de las librerías se vieron abarrotadas de libros que abordaron este hecho histórico. Libros como el de Max Gallo, 1914, El Destino del Mundo, 1914: De la paz a la Guerra de Margaret MacMillan, 1914 El año de la catástrofe de Max Hastings o 14 de Jean Echenoz. Un libro que recomiendo sobre los pormenores de esta guerra es La canción del cielo (Seix Barral, 2009) de Sebastian Faulks

El historiador Antonio López Vega (Madrid, 1978) decide aportar también su grano de arena con su ensayo 1914: El año que cambió la historia. Si los libros arriba citados salvo el de Echenoz que es una novelita breve, son buenos mamotretos que explican la guerra al detalle, Antonio decide fijar su atención en ese año, 1914 (determinante no tanto por ser el año que da comienzo a la guerra, sino por todo aquello que estaba aconteciendo en todo el mundo ese año y los siguientes) y lo hace con un breve ensayo de poco más de 200 páginas, siguiendo la estela de su maestro Fusi que hizo algo igual de breve recientemente con su Historia mínima de España (Turner, 2012)

El libro está dividido en doce apartados, cada uno correspondiente a un mes del año, recurriendo el autor al comienzo de cada capítulo a algún hecho que sucedió un día de ese mes (estreno de la ópera de Stravinski el 26 de mayo, el asesinato el 31 de julio del lider socialista francés Jean Leon Jaurès, el fallecimiento el 19 de octubre del general argentino Julio Argentino Roca, etcétera), para luego llevarnos hacia las décadas siguientes, incluso hasta el presente año, pues se menciona por ahí el referéndum escocés, que todavía estaba pendiente de celebrarse cuando se publicó el libro, y cerrar cada capítulo con un titular sobre el siglo XX: el siglo de las mujeres, el siglo de los intelectuales, el primer gran siglo americano, el siglo del nacionalismo, el siglo de la lucha por una mayor justicia social, el siglo de la globalización económica, el fin de la era europea, el siglo de la guerra total o en definitiva, referido a 1914, el año que cambió la historia.

Habida cuenta de la reducida extensión del ensayo, poco más de 200 páginas y siendo tantas las figuras relevantes que aparecen (algo más de 500 según el índice onomástico), así como los abundantes acontecimientos que se narran, marcados todos ellos por su brevedad, su lectura puede atosigar e incluso apabullar a los no iniciados, a quienes un libro de estas características les puede resultar árido por sus hechuras enciclopédicas, donde el autor más que elaborar una teoría propia, coge aguja e hilo, y va cosiendo los ribetes de la historia, para crear un ensayo luminoso y vivaz que alberga cien años de historia, siendo 1914 la primera puntada, un año axial dice Antonio, pues en esos 365 días se condensó buena parte de lo que iba a ser el siglo XX, donde la ciencia y la investigación dotaron al ser humano en todos los órdenes, de posibilidades con las que tan sólo se habían atrevido a soñar algunos intrépidos novelistas -como Julio Verne o H.G. Wells (página 214)-.

Antonio Pérez Vega

Antonio Pérez Vega


Un ensayo que reconozco valioso, tanto por la lograda concisión y fluidez del texto, como por la labor divulgativa de Antonio, por haber sido capaz éste de aglutinar tanta historia de este corto siglo XX en palabras de Hobsbawm, acontecimientos como la reivindicación del sufragio femenino, la voz pública de los intelectuales, el auge de los nacionalismos, las distintas corrientes artísticas (surrealismo, impresionismo, dadaísmo..,), los progresos en la ciencia, en la técnica, en la física, en el psicoanálisis -con otras formas de entender la sexualidad- el auge y caída de los nacionalsocialistas y del los regímenes comunistas, los aviones empleados como armas bélicas, la guerra nuclear, la caída del Muro de Berlín, la construcción del Canal de Panamá, etcétera.

Una lectura que considero provechosa, enriquecedora y propiciatoria para otras lecturas que vendrán de la mano de esta, para conocer mejor el siglo XX en el que nacimos.

La utilidad de lo inútil

La utilidad de lo inútil (Nuccio Ordine 2013)

Nuccio Ordine
Acantilado Bolsillo
2013
173 páginas
Anexo. Ensayo de Abraham Flexner

Recién acabo de leer el ensayo La utilidad de lo inútil del Italiano Nuccio Ordine (Diamante, 1958) y mirando la contraportada del libro dedicada a loas, alabanzas y parabienes de otros escritores hacia este ensayo, uno en concreto, me ha llamado la atención: “Un bálsamo para tiempo de crisis. Una corriente de aire. Un respiro”.

Me gustaría saber cuántos parados de larga duración de nuestro país han leído este ensayo, y a cuántos esta lectura les ha resultado balsámica o por el contrario irritante
. Que Nuccio alabe todo aquello que es inútil, aquello que no rinde beneficios, aquellas actividades ajenas al ánimo de lucro, para todos aquellos que se pasan el día esperando la oportunidad de trabajar, aunque sea por una miseria, leer lo bello y necesario que es hacer cosas inútiles, a fin de ser libres, rompiendo así nuestras cadenas y servidumbres hacia este mercado capitalista que nos asfixia, envilece y alimenta, me parece un chiste malo. Es mejor ser libre y comer tres veces al día y dormir caliente en invierno que emplear tu libertad en morir de frío en el banco de un parque o debajo de un puente mientras escribes poesías exaltando lo bello que es vivir y morir (de frío/hambre/enfermedad/soledad).

Leo este ensayo y pienso en las necesidades de Maslow. Sólo aquel que tiene todas sus necesidades cubiertas puede pensar en la autorrealización personal. Así, creo, aquel que tiene su hipoteca pagada, su trabajo indefinido, sus padres e hijos sanos y fuertes, y el horizonte despejado, se abraza al arte, entonces sí, como un bálsamo, como ese algo refrescante que nos relaja, que nos eleva sobre nuestra monotonía, sobre nuestros días grises y clónicos, es entonces cuando el arte en cualquiera de sus disciplinas nos permite enriquecer nuestras existencias , que nos ayuda a hacernos mejores, toda vez que todas las demás necesidades básicas ya han sido satisfechas en mayor o menor medida.

Nuccio Ordine

Nuccio Ordine

Por tanto, siendo ese el punto de partida para este libro el ensayo de Nuccio, cuyo título es un buen cebo, resulta interesante, ameno, instructivo, donde Nuccio recopila párrafos de escritores (Montaigne, Leopari, García Lorca) y filósofos (Kant, Aristóteles, Séneca) que defienden la idea de que no vale la pena sacrificar una vida en pos del enriquecimiento, del atesoramiento de bienes, sino que más bien se trata de gozar la vida, de exprimirla, de consumirla (y consumarla) y ahí el arte, aunque a menudo no sea lucrativo (hoy todavía menos con la piratería y las descargas ilegales), juega un papel fundamental como surtidor de obras de recreo y esparcimiento.

Al igual que me pasó cuando leí el libro del exministro de cultura Gabilondo, Darse a la lectura, este libro no creo que persuada a aquellos obsesionados con seguir haciéndose más ricos de lo que ya son, para quienes leer y la cultura (salvo la del dinero) son una pérdida de tiempo y de dinero (que dejan de ganar si se ponen a leer este libro durante un par de horas) y a los que disfrutamos y mucho leyendo, yendo al cine, al teatro, con nuestros vinilos, asistiendo a una conferencia, a lecturas dialógicas, contemplando lubricanes, etc, este libro, no surte efecto alguno -de cara a acrecentar mi interés y pasión por lo inútil- al menos en mi caso, reconociendo no obstante el valor e[in]utilidad de este libro, como bloguero que soy, a quien este blog le aportará millones de alegrías, pero cero euros, pues eso, que uno hace todo esto por amor al arte.

Ejemplaridad pública -Javier Gomá Lanzón

Ejemplaridad pública (Javier Gomá Lanzón 2009)

Javier Gomá Lanzón
2009
Editorial Taurus
358 páginas
Tetralogía de la ejemplaridad -Volumen 3

Este año me he leído Ingenuidad aprendida y Razón portería, ambos del filósofo Javier Gomá Lanzón..Taurus (Penguin Random House Grupo Editorial) ha publicado en septiembre su Tetralogía de la ejemplaridad compuesta por: Imitación y experiencia, Aquiles en el gineceo, Ejemplaridad pública y Necesario pero imposible.

La tetralogía viene en un cofre (de cartón), pero envoltorios aparte, estas cuatro obras son un valioso presente.

Quien haya leído algún artículo de Gomá en la prensa sabrá que éste va al grano, que transmite bien sus pensamientos, sin florituras ni manierismos, sin restarle tampoco profanidad y complejidad según el asunto a tratar.

La lectura de Ejemplaridad pública es exigente, no es un best seller que uno puede leer mientras ve un partido de fútbol o juega con la consola, no, este libro de Gomá hay que leerlo con calma, disfrutarlo poco a poco, decantándolo.

Si todo el libro resulta interesante las últimas páginas dedicadas a los políticos y a su responsabilidad, lo son todavía más, visto que cada día éstos nuestros representantes, logran cada vez que vemos la noticias o manoseamos un periódico, abochornarnos.

Ejemplaridad Pública

Ahora que ya hemos dejado de lado las cosmovisiones, los dioses y sólo queda el hombre y su vulgaridad, la pregunta que conviene hacerse es ¿qué hacemos con la libertad que tenemos?. Gomá se explaya acerca de la democracia que hoy tenemos, la misma que nos proporcionó libertad e igualdad y nos hermanó en la vulgaridad. Una democracia que no invade nuestras vidas privadas y donde cada cual es distinto a su manera. Se ha progresado moralmente, sí, se ha ampliado mucho la esfera de las libertades individuales, pero en cuanto a su contenido y al ejercicio efectivo de esa libertad, visto lo que ha sucedido durante el Siglo XX, con dos guerras mundiales, la situación es desoladora.

Hay aquí un párrafo que me ha hecho recordar la consulta catalanista.

Ejemplaridad pública

Habla Gomá de la doble especialización del ser humano, en el trabajo y en el corazón, a través de las cuales se emancipa, y se individualiza, al socializarse, valga la paradoja. Al estar en contacto con los demás, tomamos consciencia de quien somos, explicitándose cual es nuestra forma de ser. De este modo los humanos dejan atrás la minoría de edad (la cual según Nietzche estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro).

Desecha Gomá la excentricidad, ya que hay que hallar lo virtud en lo cotidiano, en lo que hacemos todos, todos los días, como decía Montaigne en sus ensayos:

“Las vidas más hermosas son las que se sitúan dentro del modelo común y humano, sin milagros ni extravagancias”

Diserta luego Gomá sobre la vulgaridad reformada, esto es, la ejemplaridad, en su modalidad igualitaria, abierta a toda subjetividad existente, y finita, brotada del consenso sentimental de una comunidad libre y con buen gusto.

Leer tantas páginas sobre la ejemplaridad, contrastándolo con lo que uno ve y sufre cada día, suena a ciencia ficción, pero a pesar de todo, es una utopía en la que vale la pena creer, dando por bueno el poder y la potencia de las buenas costumbres, de los buenos ejemplos (El mal ejemplo me absuelve, el buen ejemplo me condena).

Hay tantas cosas que leído que me han hecho pensar que necesitaría mucho más tiempo y espacio para dar cuenta de ello, pero me voy a dedicar a seguir leyendo los otros tres libros de la tetralogía, que estoy convencido de que me saldrá más a cuenta.

Dejo algunos párrafos que me han llamado poderosamente la atención, en especial este, en el que reflexiona sobre la literatura actual:

Ejemplaridad pública -Javier Gomá Lanzón

He echado en falta un índice onomástico al final de cada libro de la tetralogía.