Archivo de la categoría: Yuri Herrera

Horizonte literario

Horizonte literario

En mi horizonte más próximo se perfilan nuevas lecturas. Unas llegarán a puerto. Otras no. Veremos. Lo que me llena de gozo es ir detrás de un libro y encontrarlo en la Biblioteca. Esto no siempre sucede. La última novela de Aparicio Belmonte por ejemplo aún no lo han comprado. El resto de los que pretendía sí. Si continuan los recortes en los Presupuestos de la Cultura y las Bibliotecas dejan de adquirir libros o lo hacen en menor medida, los lectores vamos a tener entonces muy crudo leer todo lo que nos gustaría leer, lo cual sería lamentable se mire por donde se mire.

1. Norte. Edmundo Paz Soldán. De su libro Billie Ruth me leí la mitad de sus relatos. Se tratará de una lectura intermitente, de cuya novela hablaré cuando la finiquite. Norte aparecía por ahí perfilado como uno de los mejores libros de 2011.

2. Mi madre es un pez. VV.AA. Relatos de autores más o menos conocidos. Fernando Clemot, Jon Bilbao, Esther García LLovet, Javier Moreno, Rodrigo Fresán, Ricardo Menéndez Salmón, Javier Calvo, Alberto Olmos y otros que no conocía, pero que me han agradado mucho: Gabriel Sofer, Andrea Jeftanovic, Aixa de la Cruz, Manuel Jabois.

3. López López. Juan Aparicio Belmonte. Una vez leído Mala suerte, no podía menos que leer algo más de Aparicio. Al mal tiempo buena cara, y mucho humor.

4. Constatación brutal del presente. Javier Avilés. Un libro del que he leído maravillas en la blogosfera. A ver si es para tanto.

5. Bajo el influjo del cometa. Jon Bilbao. Su novela Padres, hijos y primates, no me gusto en demasía. Reincido de todas maneras. Uno de los mejores libros de relatos publicado estos últimos años, he leído por ahí. ¿Será para tanto la cosa?.

6. Señales que precederán al final del mundo. Yuri Herrera. Este libro es una cucada. Ideal para llevartelo en el bolsillo de la chaqueta, y sacártelo (el libro) en esos momentos que se acumulan gestando horas muertas.

La transmigración de los cuerpos (Yuri Herrera 2013)

La transmigración de los cuerpos Yuri Herrera Editorial Periférica 2013
Yuri Herrera
La transmigración de los cuerpos
Editorial Periférica
Año 2013
Páginas: 134

Con un título así uno no sabe muy bien a lo que atenerse. No hay elementos metafísicos en la historia. No interesa tanto saber qué hay detrás de la muerte, en el caso de que nos espere algo más que gusanos, ya que el asunto no va de transmigraciones sino de un intercambio de cadáveres.

El protagonista es El Alfaqueque que aprovechará la coyuntura vírica (una pandemia) que asola el país, para acercarse a su vecina La Tres Veces Rubia con quien anhela darse un revolcón. Y lo consigue. Porque él en sí mismo es una combinación irresistible de Verbo y Verga, primero las acaramela con la palabra y luego las colma con el chafalote.

Y cuando parece que la historia no va a dar mucho más de sí que ponernos los dientes largos con lo bien que se lo está pasando la parejta, sobre todo El Alfaqueque y las páginas se empiezan a impregnar de algo parecido tedio, al llegar a la número 37, El Alfaqueque deberá salir a por condones para envasar así su pasión al vacío y será entonces cuando la historia se recrezca, se acelere y coja ritmo y mucha chispa, con las andanzas de El Alfaqueque y el Ñandertal y Yuri nos vaya moviendo de un lado a otro, por un tablero de ajedrez de asfalto y sordidez, de lupanares, y familias truncadas (Los Castro y Los Fonseca) por el dolor que acarrea una pérdida filial y conocer a personajes como Ñora, Vicky, las bacantes de La Metamorfosis y el Íncubo, Muñe, el Menonita, el Hamponcito..

Y echaré mano del Drae en varias ocasiones porque el autor narra sin escatimar en mexicanismos (chamba, ñenga, vocho, bisnero, quiobo..), para crear algo entre lo solemne y lo paródico, con una gran carga visual, dado que los diálogos resultan muy peliculeros, tanto como la historia, como si este libro más que leerse, se visionase. Además, la historia resulta magnética e hipnótica a partes iguales. Yuri al igual que El Alfaqueque maneja con suma destreza y habilidad la palabra escrita.

En resumen, una sorpresa bien agradable la que me ha deparado Yuri Herrera y la editorial Periférica.

Semana Santa 2013: La cofradía del lector impenitente

Lecturas Semana Santa 2013

Como uno huye de los Pasos, procesiones y de las cofradías (salvo la del lector que a falta de omnipotente es impenitente) como del demonio, a fin de aguantar esta Semana Santa como buenamente se pueda, qué mejor que aplicarse a la lectura, lejos de los sonidos de los tambores y de los quejíos de las saetas.

Entre mis propósitos está hincarle el diente a los libros de la foto.

1. Billie Ruth de Edmundo Paz Soldán. No he leído nada de un escritor Boliviano, de Cochabamba además. Ya toca. Esto da muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo juego cuando en el Parque te encuentras con algún Boliviano. El mismo juego que cuando aquí mentas a escritores como Repila, Gopegui, Olmos, Rosa, Clemot, Grande, Ferrando, Moreno y los caretos de tus interlocutores se convierten en un gesto de extrañeza y encogimiento de hombros de lo más gracioso, hasta que dejas caer un Reverte, un Falcones, una Navarro, una Asensi, unas sombras de Grey, un Follete, un paquete Morton….y la vida vuelve a ser maravillosa…

2. La máquina de languidecer de Ángel Olgoso. Visto que tenemos la lluvia encima y uno también languidece, muy a su pesar, con ese cielo convertido en un sudario, es menester descubrir a ese escritor oculto llamado Ángel Olgoso para propulsionarlo desde aquí con los cientos de miles de visitas diarias que recibe esta blog hasta el infinito y más allá.

3. Saliendo de la estación de Atocha de Ben Lerner. No quiero ser el único español (ni americano interesado en nuestro país) que no haya leído este libro (de moda). Ya puedes leer la crítica.

4. Peaje de Julio de la Rosa. Julio de la Rosa, el ex-El Hombre burbuja, el cantante y compositor de B.B.S.S.O.O (Primos, Grupo 7, After) metido a escritor, o el escritor metido a cantante, o las dos cosas, o ninguna. Si otros cantantes como Llach, Nesbo, Sr. Chinarro o Roberto Iniesta han publicado ¿por qué no iba a intentarlo (y además parece que con éxito a tenor de lo que he leído por ahí) este Leonardo da Vinci moderno, este hombre Renacenista (esto nos dicen los de su editorial) que atiende al nombre de Julio de la Rosa?. Seguro que la nota supera con creces el 6,40.

5. Todo lo que se llevó el diablo de Javier Pérez Andujar. Porque tras haber leído Los príncipes valientes y Paseos con mi madre quiero hacer un hat-trick.

6. Amantes en el tiempo de la infamia de Diego Doncel. Porque me lo han regalado y es mejor leerlo (y a poder ser que te guste) que mentir y decir que te ha gustado.

7. La transmigración de los cuerpos de Yuri Herrera. Porque tras la experiencia nefasta con Ugo Cornia quería darle otra oportunidad a la editorial Periférica, que las editoriales grandes ya van sobradas de publicidad.

8. La otra orilla de Rafael Chirbes. Porque leer a Chirbes es como hacer balance de lo publicado en la prensa durante este último lustro (o más), pero despojada de la ideología partidista, de comadreos e intereses empresariales. Uno quiere saber cómo es el mundo, cómo la sociedad española de estos últimos años, y leyendo a Chirbes te aproximas bastante a entender entre otras muchas cosas, los efectos del pelotazo. Tras el Crematorio, ahora es el turno del rescoldo.