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Ejemplaridad pública -Javier Gomá Lanzón

Ejemplaridad pública (Javier Gomá Lanzón 2009)

Javier Gomá Lanzón
2009
Editorial Taurus
358 páginas
Tetralogía de la ejemplaridad -Volumen 3

Este año me he leído Ingenuidad aprendida y Razón portería, ambos del filósofo Javier Gomá Lanzón..Taurus (Penguin Random House Grupo Editorial) ha publicado en septiembre su Tetralogía de la ejemplaridad compuesta por: Imitación y experiencia, Aquiles en el gineceo, Ejemplaridad pública y Necesario pero imposible.

La tetralogía viene en un cofre (de cartón), pero envoltorios aparte, estas cuatro obras son un valioso presente.

Quien haya leído algún artículo de Gomá en la prensa sabrá que éste va al grano, que transmite bien sus pensamientos, sin florituras ni manierismos, sin restarle tampoco profanidad y complejidad según el asunto a tratar.

La lectura de Ejemplaridad pública es exigente, no es un best seller que uno puede leer mientras ve un partido de fútbol o juega con la consola, no, este libro de Gomá hay que leerlo con calma, disfrutarlo poco a poco, decantándolo.

Si todo el libro resulta interesante las últimas páginas dedicadas a los políticos y a su responsabilidad, lo son todavía más, visto que cada día éstos nuestros representantes, logran cada vez que vemos la noticias o manoseamos un periódico, abochornarnos.

Ejemplaridad Pública

Ahora que ya hemos dejado de lado las cosmovisiones, los dioses y sólo queda el hombre y su vulgaridad, la pregunta que conviene hacerse es ¿qué hacemos con la libertad que tenemos?. Gomá se explaya acerca de la democracia que hoy tenemos, la misma que nos proporcionó libertad e igualdad y nos hermanó en la vulgaridad. Una democracia que no invade nuestras vidas privadas y donde cada cual es distinto a su manera. Se ha progresado moralmente, sí, se ha ampliado mucho la esfera de las libertades individuales, pero en cuanto a su contenido y al ejercicio efectivo de esa libertad, visto lo que ha sucedido durante el Siglo XX, con dos guerras mundiales, la situación es desoladora.

Hay aquí un párrafo que me ha hecho recordar la consulta catalanista.

Ejemplaridad pública

Habla Gomá de la doble especialización del ser humano, en el trabajo y en el corazón, a través de las cuales se emancipa, y se individualiza, al socializarse, valga la paradoja. Al estar en contacto con los demás, tomamos consciencia de quien somos, explicitándose cual es nuestra forma de ser. De este modo los humanos dejan atrás la minoría de edad (la cual según Nietzche estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro).

Desecha Gomá la excentricidad, ya que hay que hallar lo virtud en lo cotidiano, en lo que hacemos todos, todos los días, como decía Montaigne en sus ensayos:

“Las vidas más hermosas son las que se sitúan dentro del modelo común y humano, sin milagros ni extravagancias”

Diserta luego Gomá sobre la vulgaridad reformada, esto es, la ejemplaridad, en su modalidad igualitaria, abierta a toda subjetividad existente, y finita, brotada del consenso sentimental de una comunidad libre y con buen gusto.

Leer tantas páginas sobre la ejemplaridad, contrastándolo con lo que uno ve y sufre cada día, suena a ciencia ficción, pero a pesar de todo, es una utopía en la que vale la pena creer, dando por bueno el poder y la potencia de las buenas costumbres, de los buenos ejemplos (El mal ejemplo me absuelve, el buen ejemplo me condena).

Hay tantas cosas que leído que me han hecho pensar que necesitaría mucho más tiempo y espacio para dar cuenta de ello, pero me voy a dedicar a seguir leyendo los otros tres libros de la tetralogía, que estoy convencido de que me saldrá más a cuenta.

Dejo algunos párrafos que me han llamado poderosamente la atención, en especial este, en el que reflexiona sobre la literatura actual:

Ejemplaridad pública -Javier Gomá Lanzón

He echado en falta un índice onomástico al final de cada libro de la tetralogía.

The Leopard (Jo Nesbo 2009, Harry Hole 8)

Jo Nesbo The Leopard
Jo Nesbo
2009
Ed. Vintage Books
740 páginas

Me hubiera resultado más provechoso y alimenticio haber leído algún libro de Franzen, Coetze, Roth, Faulkner, etc, en inglés. Pero me decidí por leer a Nesbo. El libro original está escrito en noruego, así que lo que he hecho ha sido leer una traducción del noruego al inglés. Luego de leer >Phantom (me gustó escasamente), también de Nesbo y también en inglés cogí soltura, ya que muchas expresiones se repiten y el vocabulario que emplea Nesbo es muy limitado (des-ventajas de los best-sellers), lo que ha permtido que alguien como yo (otro fracaso más de nuestro modelo educativo en lengua inglesa) sea capaz de leerse un libro de estas dimensiones, 740 páginas, en algo menos de una semana. En resumen, esto de leer en una lengua ajena, viene a ser como un Desafío extremo de Calleja rumbo al Centro de la Tierra. Y como he cogido carrera y chorreo adrenalina ya estoy enfrascado con la lectura The snowman (en inglés), también de Nesbo, que se acaba de publicar recientemente en RBA, en castellano.

A lo que vamos. The Leopard levanta el vuelo respecto a Phantom, que es posterior a este. El protagonista, el inspector Hole se encuentra en Hong Kong, perdido por aquellos lares. Hasta allí se trasladará Kaja, una agente de policia noruega, con la intención de traerse a Hole de vuelta a Noruega, a Oslo. El cebo: el padre de Hole se está muriendo. A Hole no le queda otra que volver. Además están apareciendo unas mujeres asesinadas y todo indica que detrás se encuentra un Serial Killer. Hole que metió a Snowman entre rejas (y que aparece un par de veces en este libro) es el hombre adecuado para resolver el caso. Sigue leyendo

Señales que precederán al fin del mundo (Yuri Herrera 2009)

Yuri Herrera portada libro Editorial Periférica
Yuri Herrera
Editorial Periférica
2009
123 páginas

Acabo de leer Plegarias nocturnas de Santiago Gamboa, donde el protagonista es un joven colombiano que está dispuesto a hacer cualquier cosa por encontrar a su hermana a quien tras abandonar Bogotá le ha perdido la pista en Japón.
En esta novela de Yuri Herrera, de título apocalíptico, Señales que precederán al fin del mundo, la protagonista, Makina, es una joven que debe hacer lo propio para encontrar a su hermano mexicano, que ha cruzado a los Estados Unidos y a quien le ha perdido el rastro. Lo curioso, es que no sabía de que iba el libro de Yuri Herrera hasta haberlo leído y me sorprende que ambos guarden semejante similitud, al menos formal, porque luego cada cual tiene su mundo particular y su diversa manera de narrar.

Los libros de Yuri son juguetitos que leo con fruición. Leí La transmigración de los cuerpos y me gustó. Este otro, es una novela minúscula, un artefacto literario de breve extensión, en este caso, 123 páginas en un librito de bolsillo, de los de verdad, de 12×18 cm. Con la lectura de Trabajos del reino (la primera novela de Yuri) completaré el triplete.

Yuri plantea sus novelas como cuentos, que se zampan en un santiamén, y no requieren mayores exigencias que echar mano al diccionario en ciertas ocasiones para conocer el significado de ciertos mexicanismos. Aquí la palma se la lleva el verbo Jarchar. Comenta Paz Soldán que Yuri le contaba un día que sobre un puñado de palabras determinadas escribía sus libros. Cierto o no, aquí el término Jarchar sale hasta la saciedad.

Sin dilación, desde la primera página, Makina siguiendo las ordenes de su madre Cora, se pondrá en camino. Impelida a dejar su tierra mexicana, el Pueblo, la Ciudadcita, el Gran Chilango, y cruzar la frontera, con idea de encontrar a su hermano que atravesó a los Estados Unidos buscando unos terrenos, y de quien ya nadie más supo nada.

Avanzo que no estamos ante el drama de un espalda mojada o de un ilegal sin papeles. Yuri le da a su novela mayor vuelo y pretensiones y como un Forrest Gump actualizado, pero con menos ínfulas, la protagonista de su novela, estará en todas las salsas y asistirá ya en territorio gringo, a un boda gay, a las heridas que deja la Guerra de Irak en el imaginario colectivo, a la mala baba con la que los policías tratan a los mexicanos, a Makina incluida, que se desmarcará con un alegato metido con calzador.

Yuri dota a su prosa de un poder hipnótico, capaz de generar un ambiente enrarecido, deslocalizado, atemporal, con un habil manejo de la jerga y de un lenguaje más depurado, todo ello avivado por unos diálogos certeros, situaciones disparatadas y un sentido del ritmo que te deja en la última página sin darte cuenta, cual viaje en atracción de feria, donde uno abandona la atracción con ganas de más, de hacer otro viaje. Lo haré. De la mano de Yuri.

Ahora, después de unos cuantos meses de calentamiento ya estoy preparado para correr la maratón: David Foster Wallace y su broma infinita. 1208 páginas. La broma me llevará un tiempo consumarla, pero seguiré haciendo lecturas zapeadas.

Perú (Gordon Lish 2009)

Gordon Lish 2009 portada libro
Gordon Lish
Editorial Periférica
2009
222 páginas

Perú se publicó originalmente en Estados Unidos 1986. En 2009, la Editorial Periférica lo publica en España con traducción de Isabel Centeno.
El libro viene avalado por personalidades como Harold Bloom o DeLillo. A mí me ha gustado bastante poco.

A los seis años un niño americano, pobre, mientras juega en un cajón de arena con un amigo de buena familia y otro niño al que conoce por vez primera, acabará matando a este último. No sabremos ni al principio ni al final si había premeditación en el acto. Sabremos que el que iba a morir, estaba más sorprendido que asustado con su casi inminente estado de difunto y que se fue al otro barrio gracias a una mini azada con la que su agresor le destrozó la cabeza, dejando su cara como un melocotón al que se le ve el hueso.
Ese niño de seis años lejos de sentirse culpable de lo que ha hecho, pensará que le ha hecho un gran favor a la madre del muerto, en la creencia de que ésta no sabía cómo desprenderse de su hijo y de paso, de su labio leporino (el del hijo).

No hay moral pues. Un niño puede matar a otro, de la misma manera que podría violarlo, o tirar piedras a un río. Actos sin consecuencias.

La muerte sucede en los años 40 del siglo XX. Décadas más tardes, ese niño, ya crecidito, es padre de familia y tiene un hijo. Actúa como un padre sobreprotector (ve unas escenas en la televisión donde aparecen unos amotinados en los tejados de una cárcel, montando la de Dios es Cristo y llamará a la cadena para pedir responsabilidades, dado que su hijo, sin querer ha visto esas dantescas imágenes y pueden trastornarlo).
Haciendo un ímprobo ejercicio de memoria, nuestro narrador echará la vista atrás, regresará al pasado, al momento en el que tenía esos seis años, para traer del pasado sus recuerdos: la ñiñera, la señorita Donnelly, los hermanos Lieblich, el perro, el sirviente negro y musculado , las verduras, el cajón de arena, el Buick, los baños con su padre, el labio leporino del muerto, la escuela Pública nº5, los huevos pasados por agua de sus vecinos ricos, su casa de madera blanca con cesped, la fosa aséptica, la piscina de mierda, etc…

El narrador de esta historia interpela a un posible auditorio. Os lo voy a contar todo, no dejaré nada en el tintero, os vais a reír con esto, etc. Así nos va contando la historia, la cual es plasmada como un ramalazo que alguien siente para tratar de recomponer esos años, así, sobre la marcha, da pie al titubeo, a la circunvalación y por eso las palabras se repiten una y otra vez, desbastando el marmol de los recuerdos a golpe de palabra, una y otra vez, golpeando con los mismos términos, hasta lograr algo parecido a lo que queremos expresar y reflejar mínimamente, qué es lo que sucedió ese día fatídico en el que un niño mata a otro. Y como el empeño del narrador es narrar todo tal cual ocurrió lo hace como si el narrador en lugar de tener 50 años, tuviera seis, y hay a quien todo esto le resulta poético y algo nunca visto o leído, a mí sin embargo me resulta pueril.

La forma que tiene de narrar Lish habrá a quien le sugestione, como si le estuvieran poniendo un péndulo frente a las púpilas, logrando efectos hipnóticos, pero a mi me ha llevado hasta las playas del tedio y de la modorrez en un sinfín de ocasiones, saturado de tanta sarta de memeces y reiteraciones.

Echad un vistazo a lo que se dice en la blogosfera de este libro, porque me parece, y eso me gusta, que voy peleando a la contra. Algunos tienen muy claro que este libro nunca se les borrará de la mente (quizá porque el libro es genial y no me he dado cuenta o porque son de los que leen un libro al año/lustro/década/vida y así, es evidente que es difícil de olvidar, el libro)