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Emmanuel Carrère

Limónov (Emmanuel Carrère 2013)

Emmanuele Carrère
Editorial Anagrama
400 páginas
2013

Poeta maldito en Ucrania y París, enculado por negrazos y amo de llaves de un multimillonario en Nueva York, eremita en la República de Altái, fundador del Partido Nacional Bolchevique en Rusia, miliciano en los Balcanes (del lado Serbio), adicto a mujeres adictas y a niñas de quince años, alcohólico, preso en la prisión Lofórtovo y en el campo de concentración de Engels, enemigo de Putin, escritor de libros de éxito, asiduo de calabozos, transgresor, etc.

No es esta una versión del tema de Sabina, “La del pirata cojo”, sino de las andanzas (no sabemos si del todo veraces o no) de Limonov, el cual sí existe.

Nada sabía la figura de Limonov hasta leer esta biografía que le escribe Emmanuele Carrère (investigando por su cuenta y tras varios días de entrevistas). Después de leerla, la sensación es parecida. Si damos por bueno, eso de “por sus obras los conoceréis”, en el caso de Limonov podemos llegar a pensar que seremos capaces de desentrañarlo, de ir al núcleo de su personalidad. Tarea nada fácil, porque Limonov tiene más caras que un icosaedro.

Su único afán es dejar huella, no ir a la fosa común de la historia sin pena ni gloria. De esta manera su meta no es otra que llamar la atención, hacerse notar, ser transgresor, alcanzar notoriedad. Y a su manera lo consigue.
Limonov quiere vivir una existencia vibrante, emocionante, intensa, apasionada y esto le acarrea toda clase de aventuras que le suceden, a menudo porque va a su encuentro de cabeza.

Limonov (Eduard Veniakov) nace en un pueblo de Ucrania, en 1943, durante la II Guerra Mundial, juguetea de niño con las letras escribiendo poemas, alguno de los cuales resultará premiado. Su padre es un carcelero, funcionario gris y anodino y su madre una mujer dominante. Limonov quiere poner tierra por medio y lo consigue.
Deja su pueblo y se traslada a Moscú, de allí a Nueva York, donde se codea con la jetset neoyorkina, trabajando como mayordomo de un ricachón.

Limonov conocerá mujeres con las que llevará el su amor apasionado al límite. Unas le dejan a otras las abandona él. Algunas mueren, como si estar con él fuera una enfermedad mortal. Limonov en su ánimo de nutrirse de experiencias de todo tipo, se acuesta con también con hombres, plasmando sus experiencias en El poeta ruso prefiere a los negrazos. Tendrá también a su lado mujeres A, galácticas (al menos físicamente), y se enamorará también de una menor. Limonov de esta manera, fiel a sí mismo, supera sus límites, cruza fronteras físicas y morales.

Limonov quiere participar en una guerra (en su libro Diario de un fracasado ya soñaba con insurrecciones violentas), la que sea y cuando acontece la de los Balcanes en los 90, deja París, donde vive y se va para Sarajevo con los Serbios a pegar tiros, a vivaquear, a convivir entre soldados o milicianos, a disfrutar de la camaradería de hombres que saben que pueden morir al día siguiente, a disparar con su metralleta sobre la ciudad y llega a entrevistarse con Radovan Karadžić, cumpliendo así su deseo de ser un hombre de acción.

Pero como es un hombre de contrastes, Limonov que ama el ruido y la furia, también necesita su momento de calma, de paz y armonía y en Asia Central encuentra su paraíso, en medio de la nada, en la república de Altái, perdido en el mundo, como un eremita. Limonov es capaz de escribir El libro de las aguas, cuya materia prima es algo tan beatífico como el agua.

Y al tiempo que se va forjando un nombre en el mundo de las letras rusas y europeas, sigue en su empeño de ser un agitador, un desestabilizador de gobiernos, de seguir peleando a la contra, de seguir tomando partido (más allá de que las causas sean nobles o no).

Limónov
Limónov

Y un buen día lo llevan a la cárcel acusado de terrorismo.

Después de tanto deambuleo, de tanto forzar la máquina corporal a tope, a Limonov le toca ver el mundo a través de los barrotes de su celda.
Allí Limonov se saca jugo a sí mismo y en lugar naufragar en su reclusión, alcanzará el nirvana. Él cree que de esa experiencia, de su reclusión forzada, puede sacar algo parecido a la felicidad y aprovecha cada minuto, nutriéndose y sacando provecho de cuanto le rodea: gente presa, para recoger sus vidas y experiencias por escrito, y llegar a sentir lo que es saberse respetado e incluso querido por criminales.

Mientras, la URSS que Limonov conoció de niño deja de serlo, se desmiembra, llega al poder Gorbachov y su Perestroika, cae el régimen comunista, Solzhenitsyn, muestra el mundo la peor cara del comunismo: los Gulag.
Yeltsin llega al gobierno, el capitalismo salvaje se impone, los oligarcas rusos se hacen multimillonarios. Hasta que las aguas vuelvan a su cauce y los Rusos llevan al poder a Putin..

El libro resulta ameno en todo momento, aunque me ha parecido que va de más a menos. Limonov no es el mismo con 20 años que con 60, donde su furia juvenil se sosiega, se templa, y la historia entonces resulta más convencional. Ojo, todo lo convencional que supone estar en una celda unos cuantos años pasada la cincuentena.

Carrère combina con acierto el artículo periodístico, la biografía, el relato de aventuras, y el ensayo histórico sobre los últimos 70 de la URSS.

Execrable o no, la vida de Limonov aunque sea una mierda (según sus propias palabras), a mí como lector me ha resultado apasionante.

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Jean Echenoz
Editorial Anagrama
2013

14 (Jean Echenoz 2013)

Jean Echenoz
Editorial Anagrama
2013
98 páginas

Este año, 2014, se conmemora el centenario del inicio de la I Guerra Mundial, que asoló el continente europeo. Jean Echenoz se adelantó un año, y el año pasado, publicó 14, donde el escenario son los frentes de batalla de dicha Guerra.

Quien esté interesado en el tema tiene material bélico para darse una jartada, pues hay cientos de libros publicados este año que versan sobre la I Guerra Mundial. Echenoz le da otro enfoque.

Leo que este libro sintetiza lo mejor de la escritura echenoziana. Ravel, me gustó bastante, 14, escasamente.

Echenoz se aleja de lo más técnico de la guerra para irse por otros derroteros y fijar su atención sobre otros temas: el peso desmedido de las mochilas que portan los soldados, la inserción del mundo animal dentro de una contienda bélica, las tretas de los soldados para dejar el frente (lisiados), los riesgos mortales de la deserción, la implacabilidad de los gendarmes, la inutilidad de la guerra, la desorientación de estar sobre el terruño disparando a ciegas, siendo asesinado, despedazado, gaseado, o trinchado, también a ciegas, etc.

No es este un libro de muchos personajes y los pocos que aparecen son ligeros, pasajeros como nubes. Tengo la sensación de que Echenoz trata de escribir un ensayo sobre la Guerra y da igual que sea la I o la II. Y en esa guerra el protagonista, Anthime, deja su pueblo junto a tres amigos, para ir al frente, en tren, para pegar allí tiros, sin tener muy claro donde se encuentran, sin saber apenas usar un arma, sin las menores nociones de cualquier táctica. Todo esto no importa porque instruido o no todos ellos son carne para la picadora, alimento para las moscas.

Anthime tiene un hermano, Charles y éste una novia, Blanche, y los dos irán al frente. El primero muere, el segundo está a un tris. Vuelve Anthime manco, entre vitores, acreedor de tamaña fortuna, al poder dejar el frente de batalla. Que sean otros los que se maten.

En este libro no hay héroes, ni valientes, ni escenarios bélicos apasionantes, ni batallitas que contar a los nietos, ni medallas a las que sacar lustre, ni hazañas que plasmar en una autobiografía. Cero épica. Cero heroicidad.

La guerra, cualquiera guerra, no deja de ser otra cosa que una ofrenda de cuerpos jóvenes, que vacía las calles de las ciudades de los países implicados en la contienda de jóvenes, dejando luego ausencias, viudas, soledad, vacío.

Echenoz deja de lado el ruido y la furia, la metralla y la pólvora.
Echenoz está a otra cosa. 14 es tan breve como poco intenso.
Resulta ameno, sí, pero insuficiente y aséptico.

14. 15 capítulos. 98 páginas.

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errata naturae ediciones 
2014

Élisa (Jacques Chauviré 2014)

Élisa
Jacques Chauviré
errata naturae editores
2014

Jacques Chauviré autor de esta breve novela nació en 1915, el mismo año en el que moría su padre en el frente, durante la I Guerra Mundial.

En Francia, Élisa se publicó en 2003 y fue acogida con todos los parabienes de los libreros franceses. Cuando a Jacques le interpelaban acerca de sus motivos para escribir (se ganaba la vida como doctor), respondía reproduciendo las palabras de otros médicos-escritores anteriores a él: cualquier médico sabe que sus victorias son siempre efímeras mientras que las del escritor pueden ser eternas.

¿Es Élisa una victoria eterna?. No, es material fungible.

Élisa es un relato autobiográfico que se remonta a cuando Jacques tenía cinco años y a su casa en el campo, donde el pipiolo vive junto a su madre viuda, un hermano, una abuela severa y algún familiar más, llega Élisa a trabajar como sirvienta.

A partir de ese momento, Jacques o Ivan (porque al estar pendiente de registrar su nacimiento y mediando la muerte de su padre, la madre decide cambiar el nombre y ponerle el mismo que el de su marido, como homenaje a éste) se embelesa con la joven Élisa de labios carnosos, nariz chata, pechos redondeados y turgentes. En fin, que el mocete a pesar de su corta de edad, está que bebe los vientos por ella y no ve momento de estar junto a ella.

Hay quien apenas recordamos nada de cuando teníamos cinco años y otros como Jacques se acuerdan de todo con una nitidez pasmosa (y donde no llega la memoria siempre está a mano la imaginación). Será quizás porque el resto no hemos tenido a esa edad a una Élisa próxima que nos arrullase y nos mostrase sus senos tan a mano y nos dejará abrazarla y acariciarla. Todo desde el cariño que puede ofrecer una tierna criatura de leche, de cinco añitos.

Jacques nos cuenta con una prosa luminosa y ligera el fluir de las estaciones, de los meses, a medida que su pasión se acrecienta, sin ser correspondida por su amada. Al final, como es de preveer, Élisa se casa con un chico y deja la casa de Ivan.

Jacques Chauviré
Jacques Chauviré

No acaba aquí la historia porque entonces sería una historia amena y mínima, sin más. ¿Entonces?. Es menester cerrar el círculo. Élisa e Ivan, bueno Jacques, se merecen un encuentro más. Y lo tendrán.

El enamoramiento o apasionamiento es algo similar a la sed, que sólo saciamos con la presencia de la persona amada. Al que le haya pasado, podrá corroborar o negar esto. Al resto, creerlo a pies juntillas, porque es así.

El problema de Ivan fue que Elisa no pudo ni amamantarlo como bebé ni darle de beber como niño. Cosas que pasan, cuando los nacimientos no están bien ajustados en el tiempo.

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Editorial Cabaret Voltaire
2013

Un circo pasa (Patrick Modiano 2013)

Patrick Modiano
Editorial Cabaret Voltaire
2013
174 páginas

Un circo pasa, novela de Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 30 de julio de 1945) permanecía inédita en castellano desde su publicación en Francia en 1993, hasta que el año pasado la editorial Cabaret Voltaire vino a suplir esta carencia.

La historia transcurre en París y quien conozca la ciudad disfrutará reconociendo los continuos nombres de calles, distritos, parques y locales de alterne que aparecen en el libro. Los que de París conocemos los cuatro lugares típicos, toda esta información nos servirá de poco.

La novela comienza bien. Un joven aún menor de edad, sin cumplir los 21, está en una comisaría declarando porque su nombre ha aparecido en una agenda. Nada sabe el joven de cuánto le preguntan. Sí sabemos entonces que las aficiones del mozo son ir al cine y de librerías y más tarde complicarse la vida con mujeres atractivas y misteriosas: un tío inteligente.

Al dejar la comisaria ve a otra joven que le sucederá en su declaración. Decide esperarla en una cafetería cercana y horas después cuando ella deja la comisaría y pasa por delante de la ventana en la cual él hace guardia, se ven, se reconocen, se hablan y como si fuera lo más normal del mundo, desde ese momento deciden ir un tramo del camino juntos.

El joven tiene ganas de marcha, porque está aburrido de su vida en un internado. Su padre se ha dado el piro acosado por la justicia y vive en Suiza y su madre se ha ido a vivir al sur de España. Ella, que es mayor que él, y tiene un pasado oscuro y misterioso que prefiere ocultar, le pide al joven que le haga el favor de guardarle una maleta, porque le han echado del lugar donde vivía. Así los dos pasan a residir bajo el mismo techo, en una propiedad del padre del joven, que comparte con un amigo de su padre, un tal Grabley, oficinista por las mañañas y devorador de noches cuando se oculta el sol.

Patrick Modiano
Patrick Modiano

Aparecen luego en escena otros dos hombres misteriosos que la chica dice conocer desde hace unos pocos meses. Descubrimos entonces que la mujer atiende al nombre de Gisèle. Los hombres son Ansart y Jacques de Bavière. El primero parece ser un empresario de éxito o un mafioso, con propiedades y locales diseminados por la ciudad. El segundo parece haber tenido algún rollo con Gisèle. Gisèle hace pasar al joven por su hermano Lucien.

Ansart les presta un coche a la pareja y a cambio les pide un favor. Por dar un mensaje a un fulano que está en un bar les suelta un sobre con varios miles de francos. Al salir el hombre del local para reunirse con Ansart y desaparecer en el interior del coche de este, la pareja ve que allí pasa algo raro, sintiéndose aún más inseguros.

Al joven le han ofrecido trabajo en Roma en una librería (su sueño) y a Gisèle, que siempre anda al acecho, mirando atrás por encima de su hombro, cuyo pasado parece ser una bomba que le cabe en el bolso dispuesto a estallarle en cualquier momento, está dispuesta a irse con él a Roma, en coche si es necesario, para poner tierra de por medio, y perderse los dos juntos del brazo por calles italianas, sin nadie que les acose ni moleste.

¿Lo conseguirán?. Para responder a esta pregunta os leéis el libro.

Patrick Modiano logra en esta breve novela con muy poquitos elementos poner una historia intrigante en pie, y echarla a rodar por las calles de París. Es interesante ver como el joven, inseguro de su Fortuna, cree que en el cualquier momento Gisèle le dejará plantado. Hay una atmósfera de misterio, de intriga, bien resuelta, donde no está nada claro quienes son los personajes de esta historia, qué es lo que Ansar, Jacques o el padre del joven tienen que ocultar(nos). Respecto al joven, este echa en contadas ocasiones la vista al pasado, para fijar ciertos recuerdos que quiere conjurar en Roma de la mano de Gisèle, convencido de que la vida le tiene que ofrecer otra oportunidad.

Otra oportunidad es la que daré yo también a Modiano (Barrio perdido por poner uno) pues este libro hace bueno eso de que lo bueno y breve…

La imagen de la portada del libro es un fotograma de la película de Éric Rohmer Nadja à Paris.