Este psicólogo Freelance ha encontrado 99 razones para no ir a San Fermin.
Seguro que alguien encuentra aún mas motivos.
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El asco Thomas Bernhard en San Salvador (Horacio Castellanos Moya 2007)

Horacio Castellanos Moya
Editorial Tusquets
2007
139 páginas
Nos cuenta el autor de la novela, el salvadoreño Horacio Castellanos Moya, que esta novela que publicara en 1997, le persigue desde entonces. Fue la que le dio la fama, y por la que muchos, para mal, le conocen y odian. Horacio, precisa de 126 páginas, para gracias a su personaje, Edgardo Vega, quien dejó San Salvador para instalarse en Montreal, dar un buen repaso a la situación del país y sus ciudadanos. Como interlocutor de la perorata o convidado de piedra, Moya, compañero de escuela de Vega.
La prosa cadenciosa y repetitiva, marca de la casa de Thomas Bernhard (presente también en el título de libro), es la que Horario copia, para en lugar de arremeter contra los austriacos como hacía Thomas, hacerlo contra los Salvadoreños.
Vega, se explaya agusto, porque todo lo que le sucede camino de vuelta a su país, a resultas, del fallecimiento de su madre, le resultará asqueroso, vomitivo, demencial.
Donde dejé mi alma (Jérôme Ferrari 2013)

Jérôme Ferrari
Editorial Demipage
2013
180 páginas
Descubro leyendo Donde dejé mi alma, a un escritor (Jérôme Ferrari) y una editorial (Demipage). Jérôme Ferrari (1968) se llevó el Premio Goncourt 2012 por su novela El sermón sonre la caída de Roma. La pretensión y el argumento de la misma quedan bien definidos en las páginas 183 a la 185 por la notas de la traductora, Sara Martín Manduiña.
«Con esta obra, Ferrari demuestra que la literatura es una arma certera que, a diferencia de la pretendida objetividad de la Historia y de la obscena desmesura de la Épica, es capaz de desentrañar al hombre desnudo, con toda su brutalidad, su intranscendencia o su heroicidad.
El cordero carnívoro (Agustín Gómez Arcos 2007)

Agustín Gómez Arcos
Editorial Voltaire
391 páginas
1975, 2007
A través de la blog de Daniel Espinar naufragué en la playa literaria del escritor Agustín Gómez Arcos, fallecido en 1998 en Francia y enterrado en Montmartre. Agustín era homosexual, de familia republicana, y detestaba el país que la posguerra había dejado. Ser rojo y homosexual en esa España incivil era tanto como tener una abismo bajo los pies cada mañana.
Así que Agustín cansado de ir contracorriente y ver como su logros en la dramaturgia eran ninguneados sistematicamente por la censura del regimen franquista, en los años sesenta cogió su maleta y cruzó la frontera, para asentarse en Francia, en 1968. Allí, escribiría sus obras en Francés, donde conseguiría dos veces optar al prestigioso Premio Goncourt, para ser luego condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
En 1975 publicaría, su primera novela, El cordero carnívoro, escrito en su estancia en Grecia (merced al anticipo que le brindaría su editor. Fue a raíz de esta obra cuando Agustín pudo vivir de y para escribir). La editorial Cabaret Voltaire ha tenido a bien traducirlo y publicarlo. Además de este libro, tenemos otras cuatro novelas más de Agustín Gómez Arcos publicas en la misma editorial (El niño pan, Ana no, La enmilagrada y Escena de caza), así como la obra completa de su poesía.
