Aloma Rodríguez Xórdica Editorial

Solo si te mueves (Aloma Rodríguez 2013)

Aloma Rodríguez
2013
171 páginas
Xordica Editorial

En esta novela episódica de la zaragozana Aloma Rodríguez (1983) la protagonista es una joven de 20 años que vive y estudia en Zaragoza y que durante el verano consigue trabajo en Dinópolis, parque temático sito en Teruel, con lo que queda claro que existe, Teruel (además aparece el restaurante Óvalo que casualmente es el único en el que he comido a mi paso por Teruel).

La chica hace las maletas, se despide de su chico, al que no sabe si considerar novio y se dispone a vivir su propia aventura. Allá le espera Adrián, su jefe y un piso a compartir con un chico y otra chica. Al tiempo que le va cogiendo el pulso a su trabajo en el parque, interiorizando los quehaceres propios de cada atracción, recibirá las visitas de su presunto novio, lo cual le permitirá ir poniendo cruces en esa hoja sobre el frigorífico que dará cuenta de las polvos que cada uno de los inquilinos de la casa van echando.

En la novela se folla mucho, porque todos son de fuera (si fueran de Teruel no se comerían un colín) y Dios los cría y ellos se arremolinan, en los pisos, bares, y fiestas. Además hay también lugar para el amor lésbico (no declarado a los progenitores a pesar de estar en 2013), para los escarceos, los devaneos amorosos, y la siempre excitante tarea de ir deshojando la margarita de las relaciones, viendo si éstas se consuman o no, en esos años, previos a la llegada de los hijos, a la suscripción de una hipoteca, a las esposas del matrimonio, donde todo está por hacer y lo mismo dar irse a París que arrear para Nápoles, con un amante o con otro, porque todo es azaroso y contingente y líquido, y seminal.

Y digo al comienzo que se trata de una novela episódica, porque es ligera, banal también, sin mayor pretensión que la de abrir un paréntesis, contarnos una historia, que dura lo que dura un verano y volver a cerrarlo, para que sigamos con nuestras vidas, con el regusto melancólico en el paladar de rememorar lo que era tener 20 años, y más futuro que pasado.

Soy programador

Hay maneras de hacer un vídeo, pero sin duda el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha conseguido una muy peculiar, y luego se quejan de que los estudiantes no son buenos, según el informe Pisa o Pizza.

Legado en los huesos

Legado en los huesos (Dolores Redondo 2013)

Dolores Redondo
558 páginas
2013
Editorial Destino

Después de haber leído este verano, El guardián invisible, sentía curiosidad por la última novela, publicada la semana pasada, de Dolores Redondo titulada Legado en los huesos. Se trata de una trilogía, con lo que esto implica, para bien o para mal. De tal manera que Amaia Salazar sigue siendo la protagonista, secundada por sus competentes compañeros policías. Están presentes de nuevo, la madre de Amaia, sus hermanas, su esposo James y !ojo!, su retoño, Ibai.

A Amaia la dejábamos embarazada, tras un par de faltas. Las cincuenta primeras páginas me resultan plomizas. Amaia da a luz y aquello se convierte en un folletín. Afortunadamente, tengo paciencia y esperaba y deseaba que aquello mejorase y se encaminase hacia alguna parte. Deseo cumplido. Una vez que Amaia toma conciencia de que es una mala madre (o eso cree ella y deja de darle pecho a su chiquirritín), pero una polícia muy competente y dotada (no olvidemos que pasó por Quantico y allí aprendió latín y misa cantada), se afana entonces en resolver un caso que le tocará la fibra, e incluso los huesos.

Baztán es otro personaje más, y de peso. Como sucede en las novelas nórdicas donde bajo esa aparente perfección, tras esas postales de parajes nevados y casitas de madera humeantes ubicadas entre lagos que quitan el sentido, se esconden ríos de sangre y mentideros de odio, en Baztán pasa algo parecido. Es muy bonito, muy verde, muy frondoso, pero en invierno hace un frío de cojones, la oscuridad es más densa que en otros parajes y todas las leyendas, ciertas o no, parecen cristalizar en las pesadillas de Amaia para atormentarla, cebar su desazón y en definitiva, no dejarla en paz. Sigue leyendo

hombre-lento

Hombre lento (J.M. Coetzee 2005)

J.M. Coetzee
260 páginas
2005
Editorial Mondadori

Hay ciertos escritores agraciados con el Premio Nobel de Literatura ante los cuales guardo ciertas reservas. J.M, Coetzee era uno de ellos. A otros, como Mo Yan o Jelinek, creo que no los leeré nunca.

Coetzee, como a Paul Rayment Wayne Blight, me atropelló, me cogió con las defensas bajas, y me vi leyendo un libro suyo que tenía a mano. Hombre lento, publicado en 2005, por Mondadori, con traducción de Javier Calvo.

El libro me parece una ácida reflexión sobre lo que supone envejecer, sólo, solitario y disminuido, en sentido literario. Cada cual nace y muere de una manera, así que este último paso no es igual para todos. En el caso de encontrarnos ante un jubilado que decidiera pasar sus últimos años viajando con el IMSERSO, bronceando su piel en las playas de Benidorm, yendo a hacer ejercicio por las mañanas y echando la partida por las tardes, no habría libro, más allá de una manifestación explícita del hecho de estar jubilado y la voluntad de exprimir cada día como naranjas de zumo, hasta quedar ahíto.
No, este libro no va de eso, este libro va de Sigue leyendo