En las páginas 928-929 de Guerra y Paz Tolstói trata de definir la forma de ser de algunos pueblos europeos: rusos, ingleses, franceses, alemanes, italianos. No se dice nada de los españoles.
El francés se muestra seguro de sí porque cree irresistible toda su persona, en cuerpo y alma, lo mismo para los hombres que para las mujeres. El inglés tiene esa seguridad porque es ciudadano del Estado mejor organizado del mundo y porque, como inglés, sabe siempre lo que tiene que hacer y que todo cuanto haga como inglés estará bien hecho, sin discusión alguna. El italiano está seguro de sí mismo porque es emotivo y se olvida con frecuencia de sí y de los demás. El ruso goza de esa seguridad porque no sabe nada ni quiere saberlo, y porque no cree que se pueda llegar a saber algo por completo. El alemán es el más seguro de sí, y de la manera peor, más firme y antipática, porque imagina conocer la verdad: una ciencia que él mismo ha inventado y que constituye su verdad absoluta.
Sin duda, el ruso es el más inteligente (o así me lo parece)…
Hola Manuel. Sí, el espíritu ruso parece el más práctico a la par que sensato. La novela de Tolstói si en algo abunda es en esas tensiones y contradicciones en las que nos sumimos y consumimos, pues una cosa es la teoría y otra la verdad de nuestras acciones sometidas a pasiones de toda índole.