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Un huevo de fotos y la foto de un huevo

En la red te puedes encontrar un huevo de fotos, pero yo me he encontrado esta foto de un huevo

Huevo Chicago

Por lo que sé, este huevo metálico, pulido y gigantesco se encuentra en Chicago, en el Millenium Park, así que si tienes previsto ir por allí, seguro que este tremendo huevo da para muchas fotos originales, además de esta escultura, hay otras similares.

Según me ha dicho la señora de la limpieza: «que no se acerquen esos que solo vienen a toquetear».

Había una vez un barquito chiquitito

Si tiene un bebé y no sabe como dormirlo, tras haber probado todas las infusiones de la botica, el colikind, ponerlo en el capazo, hacerle masajes anticólicos y demás pruebe con esta canción. No le servirá de nada se lo aseguro pero se echará unas risas cantándola con su pareja mientras el bebé les mira con cara de extrañeza. La canción se titula El barquito chiquitito y dice así.

El Barquito Chiquitito

Había una vez un barquito chiquitito, (bis)
que no sabia, que no podía, que no podía navegar,
pasaron un, dos, tres,
cuatro , cinco, seis semanas,
pasaron un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis semanas,
y aquel barquito y aquel barquito
y aquel barquito navegó.

y si esta historia, parece corta,
volveremos, volveremos, a empezar,
había una vez un barquito chiquitito (bis)
que no sabia, que no podía, que no podio, navegar…..

Receta de las almendras garrapiñadas

Mi tía la del pueblo que siempre que hace almendras garripañadas triunfa, me ha dado la receta, que es la siguiente.

Ingredientes:

1 vaso de agua
1 vaso de almendras
1 vaso de azúcar

Se pone la sartén al fuego y se echa el agua para que se vaya calentando. Cuando está caliente se añade el azúcar y se comienza a remover lentamente, para que no se pegue el azúcar, cocinándolo a fuego medio. El agua se irá evaporando y el azúcar irá tomando un tono dorado. Se sigue cocinando a fuego lento, y cuando vemos que al agua y el azúcar tiene una textura que ya no es líquida, sino caramelizada añadimos las almendras y removemos. Esto nos llevará un buen rato. Hemos de remover con frecuencia. Finalmente las depositamos sobre una encimera (no directamente sobre un plato o sobre papel porque se pegaría) y cuando se enfrían un poco, con las manos la separamos y las ponemos sobre un recipiente.

Los Turcos en boca de Don Quijote

Le llegaron a decir cómo venía conmigo uno de los más gallardos y hermosos mancebos que se podía imaginar. Luego entendí que lo decían por don Gaspar Gregorio, cuya belleza se deja atrás las mayores que encarecer se pueden. Turbéme, considerando el peligro que don Gregorio corría porque entre aquellos bárbaros turcos en más se tiene y estima un mochacho o mancebo hermoso que una mujer, por bellísima que sea. Mandó luego el rey que se le trujesen allí delante para verle, y preguntóme si era verdad lo que de aquel mozo le decían.