Las sociedades modernas permiten que las madres sean cada vez mayores y traigan a este mundo bebés cuando su edad supera los 60 años. El record lo ostenta Adriana Ilescu, profesora rumana jubilada, que en enero de 2005 dió a luz un bebé con 67 años. Cuando su hijo llegue a la mayoría de edad, Adriana tendrá 80 años, si llega a esa edad.
Patricia Rashbrook, en julio de 2006 trajó al mundo un churumbel, a sus 62 años.
En España la edad media de la maternidad sube año a año. En 2004 se situó en 30,86 años, mientras que en 1990 era de 28,80 años. A esas edades, pasados los cincuenta, estas mujeres recurren a técnicas de fertilidad. En España no hya límites para someterse a estos tratamientos.
Primero no se tienen hijos cuando las madres son jóvenes, porque prefieren vivir su vida, y cuando han dado la vuelta al mundo y están de vuelta de todo, tienen la vida resuelta, con un pie en la jubilación, a los cincuenta, en plena crisis existencial, necesitan un revulsivo, una razón para vivir y mantenerse a flote. La solución pasa entonces por tener un hijo. Habría que pensar en ellas y también en su bebé. En la vida que le van a dar a los mismos. Por mucho que a los 50 las mujeres estén plenas de vitalidad, cuando sus hijos sean adolescentes ellas estarán ya jubiladas y rondarán casi los 70 años. A nadie le gusta perder a un padre o una madre cuando es joven y lo de tener abuelos ya es imposible.
Lo natural, marca que las generaciones vengan determinadas por 20-30 años, pero en estos casos, la diferencia de edad entre padres e hijos cada vez es mayor, con 50-60 años en algunos casos.
Sea como fuere los partos de mujeres entre los 46 a los 50 años han aumentado un 70% de 2000 a 2004.
La tendencia de todos modos es ir al alza y la edad media de la maternidad sigue aumentando.