Archivo del Autor: Francisco Hermoso de Mendoza

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La ratonera (Agatha Christie)

En un pueblito cercano a Londres una pareja acaba de inaugurar una casa de huéspedes. Fuera llueve y nieva. En Londres se ha cometido un crimen. Distintos huéspedes van llegando a la casa. Más tarde hace aparición un policía informando de que el asesino está entre ellos y que van a cometerse más crímenes, dado que al parecer hay una venganza por medio. Unidad de lugar por tanto y una trama que se desarrolla en pocos días en esta pieza teatral, Personajes huidizos, de los que se nos hurta su pasado, e incurren en contradicciones. Todos ellos son presuntos culpables.
Agatha maneja a la perfección el suspense, hasta el golpe de efecto final.
La ratonera es una de las obras de teatro más representadas a nivel mundial.

Gracias

Gracias a todas las mujeres, traductoras e ilustradoras que han hecho posible, en gran medida, que la llama de este blog siga viva. Gracias a cada una de vosotras.

Abreu, Andrea
Acosta, Alejandra
Adón, Pilar
Alcaraz del Blanco, Carmen
Alcorta, Ana
Andrade, Cristina
Aponte Alsina, Marta
Baltasar, Eva
Bannti, Anna
Barceló, Elia
Bargate, Verity
Barnes, Djuna
Beattie, Ann
Bell, Gertrude
Belmonte, María
Benameur, Jeanne
Berlin, Lucia
Bonet, Paula
Bonnet, Piedad
Cabaleiro, Ana
Caballero Sánchez, Paula
Cameron, Ann
Candia, Bibiana
Capsir, Ana
Cardeñoso, Concha
Cardoso Pires, José
Carman, María
Cifuentes, Paula
Colanzi, Liliana
Collar, Alena
Colombani, Laetitia
Correa Fiz, Valeria
Crespo, Mónica
Chopin, Kate
Chukovskaia, Lidia
De la Cruz, Aixa
De La Trinidad, Sor Ana
Deck, Julia
Del Campo, Florencia
Desarthe, Agnés
Díaz, Jenn
Dieudonné, Adeline
Diop, David
Drndic, Daša
Duras, Marguerite
Ernaux, Annie
Fernández, Nona
Ferrante, Elena
Ferrero, Laura
Fitzgerald, Penelope
Fraile, Pilar
Frieyro, Alicia
Funke, Cornelia
Gaínza, María
Gallardo, Sara
Gallant, Mavis
Gallego Urrutia, María Teresa
Gamberale, Chiara
García Gallego, Amaya
García Llovet, Esther
García Nieto, Rebeca
Gerber, Verónica
Giaconi, Vera
Ginard Ferón, Catalina
Ginzburg, Natalia
Gopegui, Belén
Gornick, Vivian
Graciano, Mariana
Grande, Cristina
Gutiérrez, Menchu
Halfon, Mercedes
Hamilton, Edith
Hayden, Julie
Hanff, Helene
Harwicz, Ariana
Hernández, Sònia
Hjorth, Vidgis
Hubbell, Sue
Huertas, Begoña
Hye Young Yu
Iglesia, Anna Maria
Indiana, Rita
Jaeggy, Fleur
Jaua, María Virginia
Jeftanovic, Andrea
Juan, Ana
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Keegan, Claire
Kristof, Agota
Kúper, Lydia
Lakhous, Amara
Lamarche, Caroline
Leyshon, Nell
Linares, Pepa
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Loridan-Ives, Marceline
Lorrain, Jean
Luiselli, Valeria
Lun, Aleksandra
Luque, Antonia
Mancuso, Elvira
Mansour, Joyce
Maraini, Dacia
Marcolongo, Andrea
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Matute, Ana María
Mayreder, Rosa
Mauvignier, Laurent
Mazzantini, Margaret
Melchor, Fernanda
Merini, Alda
Meruane, Lina
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Moncayo Cazorla, Rosa
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Morales, Cristina
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Navarro, Elvira
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Nieto, Verónica
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Quintana, Pilar
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Serao, Matilde
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Wollstonecraft, Mary
Woolf, Virginia
Zafra, Remedios
Zalberg, Carole

Cristiana Verardo, Veronica Marchi y Erica Boschiero en Logroño

Concierto en Ibercaja In scena a palazzo

Hoy a las 19:00, en el Centro Ibercaja La Rioja hemos escuchado a las tres ganadoras de las ediciones pasadas del Premio Bianca D’Aponte: Erica Boschiero, Veronica Marchi y Cristiana Verardo.
Concierto dedicado a la canción italiana. El concierto lo ha organizado en colaboración con la Fundación Ibercaja y la Asociación ítaloriojana Due Passi.

El Premio Bianca D’Aponte es un certamen para cantautoras italianas emergentes, que ha celebrado ya su 17ª edición y forma parte de las actividades promovidas por la Associazione Musicale ONLUS Bianca d’Aponte para la difusión de la cultura musical. El concurso, abierto a cualquier género musical y a canciones tanto en italiano como en dialecto, nace para expresar el propio arte, para crear momentos en los que discográficas y artistas puedan confrontarse. Las piezas finalistas seleccionadas son diez y la ganadora recibe una beca. Asimismo, el jurado de críticos otorga también un premio.

Erica Boschiero, ganadora de la 4ª edición del premio Bianca D’Aponte en 2008, es una cantautora véneta nacida en 1983. Conocida a nivel internacional y ganadora de numerosos premios, ha abierto conciertos y/o actuado en dúo con numerosos artistas italianos como Gino Paoli, Paola Turci y Luca Barbarossa. Cantó en Roma en el Ministero di Beni Culturali (Premio AACS), en 2017 en el Aula Nervi y también en el Vaticano, en presencia del Papa Francisco.

Veronica Marchi, fue la ganadora de la 1ª edición del Premio Bianca d’Aponte 2005. La cantautora nació en 1982. Con la canción «Splendida Coerenza» ganó el premio de la crítica en el Giffoni Music Concept. En 2016 participó en la 10ª edición del talent show X Factor y en marzo de 2020 fundó el sello Maieutica Dischi, cuyo propósito es producir y apoyar la música de mujeres.

Entre las ganadoras del certamen, en 2019 destaca Cristiana Verardo, cantautora y guitarrista nacida en 1990. Durante su carrera artística ha ganado numerosos premios, ha consolidado varias colaboraciones y ha participado en transmisiones de televisión y radio. En 2017 estrenó su álbum debut «La mia voce». Un año después fue finalista en “Musica contro le mafie”. En 2019 fue finalista del “Premio Botteghe d’Autore”. En mayo de 2021 ha publicado su último disco “Maledetti ritornelli”.

Vía | Instituto Italiano de Cultura de Madrid.

Cada una de ellas ha cantado cinco canciones. Al final, las tres cantautoras juntas han cantado el tema Generale de Francesco de Gregori. Temazo sobrecogedor. Ha sonado así.

Generale

Generale, dietro la collina
Ci sta la notte crucca e assassina
E in mezzo al prato c’è una contadina
Curva sul tramonto, sembra una bambina
Di cinquant’anni e di cinque figli
Venuti al mondo come conigli
Partiti al mondo come soldati
E non ancora tornati
Generale, dietro la stazione
Lo vedi il treno che portava al sole?
Non fa più fermate, neanche per pisciare
Si va dritti a casa senza più pensare
Che la guerra è bella, anche se fa male
Che torneremo ancora a cantare
E a farci fare l’amore
L’amore dalle infermiere
Generale, la guerra è finita
Il nemico è scappato, è vinto, battuto
Dietro la collina non c’è più nessuno
Solo aghi di pino e silenzio e funghi
Buoni da mangiare, buoni da seccare
Da farci il sugo quando viene Natale
Quando i bambini piangono
E a dormire non ci vogliono andare
Generale, queste cinque stelle
‘Ste cinque lacrime sulla mia pelle
Che senso hanno dentro al rumore di questo treno?
Che è mezzo vuoto e mezzo pieno
E va veloce verso il ritorno
Tra due minuti è quasi giorno
È quasi casa, è quasi amore

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La Pasión de Rafael Alconétar (Mario Martín Gijón)

Escribo con el corazón palpitante, fresca la emoción. Acabo la novelaberinto de Marío Martín Gijón agotado. Novela imposible de leer de un tirón, sino a tirones, a trancas y barrancas (el autor despacha unas cuantas páginas en distintos idiomas: catalán, italiano, alemán, francés, portugués- Gracias a Dios, o a google lens, que uno pueda sortear estos trances). Después de unas cuantas lecturas, las que he llevado a cabo estos últimos quince años, la novela de Mario me parece una cumbre. Vaya eso por delante.

Pienso en la escritura y los malabares del lenguaje como en un ejercicio acrobático, circense, también puro contorsionismo (hay un sinfín de id(e)as de olla), un caminar sobre la cuerda floja, mirando a los ojos el vacío que también te mira a ti, y pienso en lo difícil que es definir o retra(c)tar a alguien, el lenguaje ofreciendo la resistencia y persistencia de la resaca, que lejos de la orilla y de conducir la narración a buen puerto, la sitúa en alta mar, a medida que los acólitos, amantes, amigos o detractores de Rafael, nos hablan del muerto o el desaparecido, esto no se sabrá hasta el instante final, hasta los últimos estertores de la novela, y diez años después de su muerte/desaparición, una de sus amantes y alumnas de un taller literario por él impartido, trata de esclarecer los hechos y toca reconstruir la memoria con la perspectiva que da el paso y el peso y el poso del tiempo. No es tanto la extensión de la novela, casi 750 páginas, porque he leído novelas más extensas sin el menor esfuerzo, sino el uso y disfrute que el mayúsculo autor MARIO MARTIN (A)G(U)IJÓN, hace del lenguaje lo que la hace especial, Una novela trabajada al máximo que exige igual dedicación al lector que se deje perder en este dédalo. No olvidemos que una novela es una suma, aquí adicción de palabras, como si Joyce se hubiera zampado a Bayal y Mario se hubiera tomado como algo personal, a lo largo y ancho de casi una década (lo que ha durado la gestación), el agotar o acogotar el lenguaje en su novelaberinto, explo(r/t)ando todas las posibilidades que el lenguaje ofrece y merece, y así a aquellos que gozamos lo que sí está escrito con los juegos de palabras e innúmeras muestras de ingenio que Mariofrece, la lectura te sume y consume, al constatar que la narración no avanza, porque me dirán (pueden poner un comentario) cómo se avanza en la definición de una persona, cuando cada opinión hace de contrapeso de la anterior o directamente la contradice. Las páginas o pajinas (algunas están hechas para correrse: para que sintamos cómo nuestras mentes son folladas una y otra vez, en un gangbang bestial) son un disfrute por la cantidad de matices que ofrecen, porque cada cual da su parecer sobre Rafael (inasible, inaprensible, inmarcesible. Para unos un maestro, para otros un depravado, para otros un escritor sin parangón, para ellas un amante bandido, para otros un falsario) en un tono elevado, tocados por las musas y por una verbosidad subyugante, al tiempo que se arremete contra ciertos usos y costumbres muy arraigados en la docencia, tanto bachicerril (Leo: Tú no sabes lo embrutecedora que es la labor de un profe de secundaria. Docencia que parece que lejos de sacar al exterior lo mejor de cada alumno para que germine, consiste en ahormar, uniformar, constreñir a los alumnos hasta esterilizar su imaginación) como universitaria o en la crítica literaria, incapaz de juzgar (para denostar) aquello que queda fuera de las luces de posición de sus alcances. Reflexiones interesantes, como esta acerca de la fama: La fama te excluye de ti mismo, te entrega en hipoteca a tu público.
Más gesta que gesto, persisto alumbrado y deslumbrado. Sigo las cuitas o coitos del Maestro y sus discópulas, atento a los hi-meneos de cad-eras y sig(i)los. Leo que Rafael creía en la polinización de la literatura. Y sí, es porosa en sus esporas y la lectura cala y cuela. Esta novelaberinto es un porqué, este porqué una razón, esta razón nuestra infaustina Pasión: la de Alcón-eta-r, pájaro de altos vuelos y atmósferas imposibles, terrorista de lo establecido, sus jerarquías, atavíos y servilumbres que calientan la sopa boba de estómagos agradecidos.
Rafael es un espectro. Un fantasma enmascarado. Un lienzo en blanco, en el que cada uno irá marcando un punto o chorreando sobre él, ora la hiel, ora la miel, ora el menstruo, ora pro bilis. ¿El resultado?
El éxtasis del lenguaje. ¿Muerto por sobredosis? No.

Leo: Regresar a esa época olvidada en la que vivíamos sin lenguaje. ¿Sin lenguaje?, ¿Después de haber leído casi 200.000 palabras?. Me quedo sin habla, luego escribo.

Leo: Los buenos libros, como la vida, solo tienen un defecto, pero imperdonable: que terminan.

Cierto.

Imaginen que Odiseo regresa a casa y Penélope quitándose (o poniéndose) las gafas progresivas le pregunta ¿eres tú? Sí, soy yo, qué pasa, responde él, preguntando, ¿Y qué tal la odisea (en minúscula, porque diez años tricotando se pasan volando)?, vuelve a requerir Penélope. Bien, replica Odiseo con gesto de fastidio, mirada torva y sin entrar a mayores.

Una reseña, ante un libro como el presente (sí, es un regalo para cualquier lector@), da para eso: para una sola palabra: Léanlo. (si/sí ( /,) son capaces)

La novela la edita (y de qué manera) KRK.