Archivo por meses: mayo 2007

El cambio climático mitos leyendas letanías y demás familia

«Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su sueldo depende de que no lo entienda»
Upton Sinclair.

El cambio climático quieren equipararlo algunos a un acto de fe. Así, en función de los datos que emplean unos y otros las teorías van desde las más apocalípticas hasta las que nos vienen a decir que nunca hemos vivido tan bien como ahora y que en el futuro viviremos aún mejor. Lovelock en su libro La venganza de la tierra dice que hemos cruzado la línea de no retorno, Al Gore, en su libro una verdad incómoda, nos habla de la voluntad política para afrontar el cambio climático. Tecnología hay de sobra nos dice, para minimizar los efectos del cambio climático y es conveniente que los gobiernos se lo tomen en serio.

Otros como Bjorn Lomborg en su libro El ecologista escéptico, postula que ahora mueren menos niños que nunca, vivimos más años, hay más comida para todos, y vivimos en un estado de bienestar que lejos de empeorar aún permitirá a las nuevas generaciones vivir más y mejor, destinando más tiempo al ocio y que las disertaciones de Al Gore se basan en mitos. Lomborg es profesor de estadística, y en su libro en el que no faltan datos abundantes, echa mano de la estadística para poner en entredicho algunas cifras oficiales, que son las que manejan los científicos a la hora de exponer los perjuicios del cambio climático, al que Lomborg califica de leve (página 39)

Unos nos hablan de hechos y otros de teorías para que cada cual escoja la que le venga en gana (del mismo modo que a unos les gusta un equipo de fútbol X, otros se adherirán a la teoría de Gore, Lovelock o Lomborg). En el libro de Gore, Una verdad incómoda, se detalla como Bush contrató a Philip Cooney para dirigir la política ambiental de la Casa Blanca. Cooney había trabajado para el Instituto del Petróleo. Sin preparación científica cuando se destapó en el New York Times como Cooney había eliminado en unos escritos oficiales toda mencion de los peligros del calentamiento global para el pueblo Estadounidense, dejó la Casa Blanca y consiguió trabajo al día siguiente en Exxon Mobil (una petrolera). ¿En qué manos estamos?.

Los grupos de presión, emporios petroleros y financieros manipulan a su antojo los medios de comunicación y la ciudadanía mientras, hipotecada hasta las cejas, solo piensa en la manera de pagar las letras del piso y llegar como pueda a fin de mes, así que los dimes y diretes sobre si el planeta se convertirá en un lugar hostil y desapacible o si directamente estallára o desintegrará en unos siglos les interesa poco o nada o en todo caso le parecerá un buen argumento para un best-seller.

Al Gore postula que ante el problema que supone el cambio climático, al que califica de problema serio y grave hemos de tomar medidas. No sólo los gobiernos, también los ciudadanos. Esto supondrá un esfuerzo y la clave es si estamos dispuestos a sacrificarnos a renunciar a nuestro bienestar. En los países tecnificados y desarrollados ahora se les va a exigir que produzcan de otra manera, que hagan reajustes e inversiones, que aumentarán creo yo los costes a corto plazo, que repercutiran por tanto en los precios y en nuestros bolsillos. A largo plazo, las inversiones se amortizaran, y comenzarán a ser rentables pero para muchos, el largo plazo es el futuro y lo que interesa a muchos, es el presente inmediato.

Me pregunto que pasaría si Al Gore no se hubiera erigido como el salvador del planeta. De no ser por él, el tema del cambio climático, no aparecería en los medios de comunicación con tanta frecuencia, no habría tampoco un documental basado en su libro (que se regaló a todos los asistentes a la ceremonia de los Oscar la última edicción), de visionado obligatorio a mi parecer en los institutos.
Gore ha conseguido, pese a las críticas recibidas, al menos que se hable del «cambio climático«, generando debate en la sociedad. Me temo no obstante que será un debate estéril. La vida frenética y alocada en la que estamos inmersos nos hace ver el futuro por una mirilla, preocupándonos en todo caso la suerte que puedan correr nuestros hijos, nietos y biznietos. Más allá de esa previsión temporal, es aplicable el dicho. «El que venga detrás que arree«. Baste ver como actúan nuestros políticos o echar un vistazo a la portada del periódico El País de hoy, para entender que entienden por desarrollo sostenible, preservación del medio, políticas ecológicas…

Mientras que el cambio climático no tenga un efecto directo, inmediato y cuantificable, en la vida doméstica de los ciudadanos, plasmado en la subida de precios de los alimentos básicos, del precio de la vivienda, de los billetes de medios de transporte, suban las temperaturas hasta límites insoportables, las ciudades comiencen a ser sepultadas bajas las aguas o se conviertan en parajes hostiles, no le veremos las orejas al lobo y entonces ya será tarde para evitarlo.

Lomborg critica a Gore alegando que con el cambio climático, solo tratan de meter miedo a la ciudadanía, segun Lomborg se han hecho las cosas tan bien que quieren hacernos creer que nos merecemos el calentamiento global, lo que Gore escenifica no es más que una expresión de nuestro sentido calvinista de la culpabilidad. La incómoda luz de la verdad tiene un lado oscuro, por culpa de los mitos de la Letanía…(página 450, Un ecologista escéptico)

No es para tanto. Son paparruchadas. ¿cómo se va a acabar el planeta?. Ese tío (Gore) sólo busca hacerse famoso. Calor ha hecho siempre. El hombre no tiene nada que ver con el cambio climático, además será algo pasajero. Otro cuento más para meternos miedo, subirnos los precios y destrozar el paisaje con molinos de viento.

Es posible que si saca a colación el tema del cambio climático, obtenga respuestas como estas. Hay dos bandos en los que posicionarse. O bien sacar algo en claro de las dos posturas.

Lomborg enfoca solo en una dirección y todo aquello que Al Gore comenta en su libro, con fotografías donde es evidente el deterioro de muchas zonas del planeta, lo obvia. Leyendo a Lomborg tengo la sensación (engañosa) de que vivimos en el mejor de los mundos posibles, y no es nada con la felicidad y bienestar que nos deparará el futuro. Pese a las críticas The Economist consideró su libro El ecologista escéptico uno de los libros más valiosos sobre políticas públicas y La revista TIME le nombró como uno de las 100 personas más influyentes del 2004.

Marea en Concierto: Piojoso Tour 07

Anoche en el Pabellón Multiusos Bayas de Miranda de Ebro Marea nos dejó claro que a pesar del tiempo que han estado alejados de los escenarios no han perdido su fuerza en directo.

El Kutxi y compañía ofrecieron un concierto con todas las letras, dos horas y media de duración ante un público entregado que le retaba a quedarse toda la noche «si hay huevos».

Tocaron prácticamente todas las canciones de su nuevo disco, «Las aceras están llenas de piojos«, pero en un concierto tan largo también les dio tiempo a pegar un amplio repaso al resto de su discografía y tocaron canciones de todos los discos, entre ellas algunas de las más míticas, como «El perro verde», «En tu agujero» o «Marea», que todos los incondicionales nos sabemos de carrerilla, a pesar de que la primera vez que te enfrentas a una nueva canción de Marea dé la impresión de que sea más difícil aprendérsela que un teorema de álgebra. También toco el Romance de José Etxailarena, recientemente fallecido según dijo el propio Kutxi, y si él lo dice…

Concierto Marea Miranda

Kutxi Romero es el alma del grupo y entre canción y canción demostró sus dotes poéticas regalándonos con sus ideas, frases y alguna que otra historieta, desde el arte de su abuelo el «cantaor», de su familia andaluza aceitunera o algún otro chascarrillo, por ejemplo, de como se fueron conociendo los componentes del grupo cuando los fue presentando: el primero al que se unió, el batería Alen Ayerdi, que le quitó el puesto al Piñas, su compañero en la obra (sí, al más puro estilo Bustamante estos empezaron también en el andamio) que se tuvo que dedicar al bajo, un broncas reconvertido, César Ramallo y el impresionante Kolibrí, sin rival a la guitarra eléctrica. Todas estas presentaciones de los colegas fueron salpicadas de efusivos besos entre ellos, por lo que parece que el buen rollo en el grupo se sigue manteniendo después de 10 años.

Un concierto donde ves que los músicos se entregan, que cantan todo lo que tienen que cantar y más y que se meten al público en el bolsillo, se agradece, a pesar de que en algunos momentos el sonido no tuviera una calidad suficiente. Posiblemente los que no se supieran las letras no acabarían de entender muchas de ellas, pero es que hacer un análisis de sus densas letras acertado es una tarea imposible.

Aún así el Kutxi nos facilitó esa tarea dándonos algunas pistas sobre algunas de esas canciones, como Mil Quilates, que canta junto a Evaristo en el nuevo disco y que viene inspirada en su daltonismo, o Los mismos clavos, dedicada a su compañera con una declaración que no deja lugar a dudas: «Mi casa está donde estás tú«.

Concierto Marea Miranda

En el concierto no llegó a haber los 10.000 asistentes que hace poco hubo en Madrid, pero aún pudimos encontrarnos con otros incodicionales de Marea, como Chufowski que ha hecho su propia crónica del concierto de Miranda y suya es la entrada escaneada que he puesto aquí también, o los chicos de Paga el Pato, que estaban allí con sus camisetas gritando a 8 voces.

Recomiendo ir a ver a Marea en directo. Igual tenéis más suerte que nosotros y os toca en suerte alguna colaboración. En Miranda sólo salio al escenario el hermano de Kutxi, Martín Romero, a cantar un par de canciones y darse unas pirivueltas por el escenario.

Viaje a Irlanda: Dublín

The Spire of DublinRyanair está haciendo de Dublín una ciudad mucho más asequible, gracias a los vuelos a bajo precio desde ciudades pequeñas europeas. Una de estas ocasiones ha sido la que he aprovechado para cogerme unas vacaciones y pasar unos días por Irlanda, empezando en Dublín y pasando por otras ciudades menores, como Galway, Limerick, Kilkenny, o los espectaculares Cliffs of Moher.

En Dublín (y esto es aplicable a Europa en general) no esperes que nadie hable español, porque ni siquiera hablan su propia lengua, el Gaélico, la mayor parte de ellos, aunque sorprende ver que absolutamente todos los carteles, panfletos o cualquier cosa que aparezca escrita está en bilingüe. Eso sí, españoles seguro que te encuentras en cualquier sitio, porque estamos por todas partes.

Tras un aterrizaje en Dublín con fanfarrias, como cada vez que un avión de Ryanair aterriza sin retrasos (el 90% de las veces, según ellos), cogimos un autobús para el centro de la ciudad desde allí mismo, por un euro y medio. A pesar de que la chica de información nos dijo que tardaría sobre una hora, en 20 minutos estabamos en O’Connell Street, que es la calle central y más importante de Dublín. La primera vez que uno llega allí no puede evitar levantar la cabeza hacia lo alto para sorprenderse del extraño monumento que han plantado en medio de la zona. Le llaman “The Spire of Dublin” y es un tremendo cono, de 3 metros de diámetro en la base y 15 centímetro en el vértice, que está situado 120 metros más arriba. En realidad se ve como si fuera una altísima aguja totalmente vertical que se eleva hacia a las alturas. Creó polémica por lo absurdo que parece, que sin duda es espectacular verlo.

Trinity CollegeEsa zona de la calle O’Connell, totalmente reformada recientemente tiene una aspecto moderno, pero si uno se mete por los barrios residenciales, con sus casas georgianas todas iguales, el aspecto es más simplón y ya yendo a los barrios obreros la cosa es todavía peor, con unas casas exactamente iguales, de ladrillo rojo desgastado y sucio que dan una sensación marginal y de tristeza que deprimen.

Personalmente la zona que más me gustó de Dublín fue la del Temple Bar, que es barrio central donde están todos los pubs, que es lo que más merece la pena de Irlanda, pues en ellos siempre hay música en directo, de grupos tocando instrumentos tradicionales o personas que sacan su guitarra para deleitar al público. Te tiene que gustar este tipo de música, pero con una buena pinta en la mano, ¿hay alguien que no disfrute en un pub irlandés?

Y ese es el otro gran aliciente del país: las pintas. Dublín, como una de las capitales europeas que más se ha desarrollado en los últimos años, es una ciudad cara, pero allí la media básica es la pinta (que viene a ser medio litro) y la bebida más clásica, la cerveza Guinness, que está presente en cualquier sitio, aunque también hay otras cervezas y también caña de sidra.

Precisamente en Dublín está la fábrica de Guinness, desde la que se exporta esta cerveza a todo el mundo. La vieja fábrica ahora está convertida en museo y se puede visitar. Seguramente no descubrirás nada que cambie tu vida, pero al menos te puedes tomar una pinta en el mirador circular que hay en el último piso desde el que se tiene una estupenda vista de toda la ciudad.

El Pub más antiguo de DublínOtras partes que se pueden destacar de Dublín son, por ejemplo, la zona del Trinity College, con un ambiente estudiantil típico o los parques de Merrion Square o St. Stephen’s Green, en el centro de la ciudad, que si te tocan unos días soleados como ha sido nuestro caso, te permiten pacer a gusto bajo un sol suave. Pero si lo que quieres es disfrutar de un gran parque, ya a las afueras de la ciudad tienes el Phoenix Park, que es bastante más extenso y donde puedes ver incluso el parque zoológico y algunos monumentos, como un tremendo obelisco levantado en honor de Wellington, que tiene 62 metros de alto y bastante grueso, con un aspecto realmente vasto, si no me equivoco, el obelisco más grande de Europa.

También destaca en Dublín su devoción por los escritores, para eso han nacido allí varios premios nobel de literatura: Yeats, Bernard Shaw o Samuel Beckett son dublineses ganadores del galardón, pero también nacieron allí Oscar Wilde, Jonathan Swift o James Joyce, como también irlandeses son Bram Stroker o Iris Murdoch (a la que pusieron rostro recientemente Kate Winslet y Judy Dench, ambas nominadas por ello al Oscar), así que citando solamente algunos de los más importante, se puede uno hacer una idea de lo que es para ellos la literatura.

Aún con todo, no creo que Dublín en particular ni Irlanda en general sea el mejor lugar para dedicarse a ver museos. Como ya he dicho, allí lo mejor es ir a tomarse unas pintas de cerveza y a disfrutar por los pubs, que de eso hay de sobra.

Por cierto, no nos pudimos ir de Dublín sin dar una vuelta por el barrio donde están todas las oficinas y los yuppies, a los que pudimos ver también haciendo botellón. Sorprendía ver a la mayoría de las mujeres todas elegantes con traje, pero con zapatillas deportivas.

Y dentro de poco, la segunda parte del viaje, fuera de la capital.

Más sobre Irlanda | Cliffs Moher | Molly Malone

Las siete maravillas del mundo mundial conócelas y goza de la vida viajando

Ahora que se habla mucho sobra la inclusión de la Alhambra de Granada como maravilla del mundo ahí van las que hoy por hoy son las siete maravillas del mundo.

1. La Gran Pirámide de Giza. Terminada alrededor del año 2570 adC, fue utilizada como tumba o cenotafio del faraón Jufu, denominado Keops por Herodoto. Ubicada en Giza, Egipto, es la única de las siete maravillas que aún se puede contemplar.

2. Los Jardines colgantes de Babilonia. Construidos en 605 adC – 562 adC. Ubicados en Babilonia, actual Iraq.

3. El Templo de Artemisa en Éfeso. Construido hacia 550 adC – 325 adC. Ubicado en Éfeso, actual Turquía.

4. La Estatua de Zeus en Olimpia. Esculpida hacia 430 adC por Fídeas. Ubicada en Olimpia, Grecia.

5. El Sepulcro de Mausolo (Mausoleo) en Halicarnaso. Construido hacia 353 adC. Situado en Bodrum, actual Turquía.

6. El Coloso de Rodas. Construido entre 294 adC y 282 adC. Ubicado en la isla de Rodas, Grecia.

7. El Faro de Alejandría. Construido entre 294 adC y 283 adC. Ubicado en Alejandría, Egipto.