Casi por casualidad caímos en la ciudad de Frías. Lo más llamativo son las casas colgantes que se vislumbran a lo lejos y que impresionan una vez se acomete la cuesta que da acceso a la parte alta de la ciudad.
Se trata de la ciudad más pequeña de España. Este título se lo dio Juan II, para cambiársela más tarde a Don Pedro Fernández de Velasco por Peñafiel. En la visita,el Castillo de los Velasco es deslumbrante, sobre todo una torre que como un penacho aflora de la roca. Las casas de planta baja y dos o tres alturas se adosan unas a otras formando calles. En sus fachadas aparece piedra de toba, entramados de madera y una solana que remata el piso superior. Desde el castillo hay una espectacular vista de la que se divisa el horizonte varios kilómetros a la redonda, y de donde se ve perfectamente el Puente Medieval, sobre el río Ebro
Frías se halla ubicada en el norte de Burgos, en el término de Las Merindades. Se halla a escasos veinte kilómetros de Oña y unos cuarenta de Poza de la Sal, otras dos localidades que bien merecen una visita.
Cerca de Frías se encuentra Tobera, en donde al lado mismo de la carretera y debajo de una gran montaña que pareciera desplomarse en cualquier momento, se halla una ermita, más bonita por fuera que por dentro y un humilladero.
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