Verdades como puños

– A los ahorcados se les hace un nudo en la garganta.
– Igual para los perros somos cosas que tiran palos…
– Nada dura tanto como un amor imposible.
– Los avaros deberían morir de cálculos.
– El dinero no hace la felicidad porque los ricos no necesitan ser felices.
– Arrojarse al abismo es una precipitación.
– La lombriz es un animal sin pies ni cabeza.
– Nada produce tanta rabia como la mordedura de un perro rabioso.
– Los cuernos convierten la frente en una afrenta.
– El psiquiatra es un médico demente, perdón, de mente.
– Nada tiene tantos sinónimos como las cosas innombrables.
– Autobiografía de un jamón: Yo era un cerdo pero me curé.
– Las reglas sin numerar son las mejores para medir a ojo.
– Es mejor no saber como se hacen las salchichas ni las leyes.
– Un hombre sin religión es como un pez sin bicicleta.
– Así se avanza en la vida: Primero uno cree en Papá Noel, luego uno no cree en Papá Noel, y al final uno es Papá Noel.
– Primer descubrimiento en la mañana de navidad: las pilas no estaban incluidas con el juguete.
– Primer descubrimiento en la tarde de navidad: el niño tiene un juguete novedoso y notará que el padre estará jugando con él mientras el niño jugará con la caja en que vino el juguete.
– Si los borrachos estuvieran en el poder lo tendríamos todo doble.
– El seguro lo cubre todo, menos lo que pasa.
– A las cuatro de la mañana nunca se sabe si se es demasiado tarde o demasiado temprano.
– El cristianismo podría ser bueno si alguien intentara practicarlo.

Don Quijote y los enamorados

Y que el de casarse los enamorados era el fin de más excelencia, advirtiendo que
el mayor contrario que el amor tiene es la hambre y la continua necesidad,
porque el amor es todo alegría, regocijo y contento, y más cuando el amante está
en posesión de la cosa amada, contra quien son enemigos opuestos y declarados la
necesidad y la pobreza….

-El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre, tiene prenda en tener
mujer hermosa, que, cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. La
mujer hermosa y honrada, cuyo marido es pobre, merece ser coronada con laureles
y palmas de vencimiento y triunfo. La hermosura, por sí sola, atrae las
voluntades de cuantos la miran y conocen, y como a señuelo gustoso se le abaten
las águilas reales y los pájaros altaneros; pero si a la tal hermosura se le
junta la necesidad y la estrecheza, también la embisten los cuervos, los milanos
y las otras aves de rapiña; y la que está a tantos encuentros firme bien merece
llamarse corona de su marido. Mirad, discreto Basilio -añadió don Quijote-
opinión fue de no sé qué sabio que no había en todo el mundo sino una sola mujer
buena, y daba por consejo que cada uno pensase y creyese que aquella sola buena
era la suya, y así viviría contento. Yo no soy casado, ni hasta agora me ha
venido en pensamiento serlo; y, con todo esto, me atrevería a dar consejo al que
me lo pidiese del modo que había de buscar la mujer con quien se quisiese casar.
Lo primero, le aconsejaría que mirase más a la fama que a la hacienda, porque la
buena mujer no alcanza la buena fama solamente con ser buena, sino con
parecerlo; que mucho más dañan a las honras de las mujeres las desenvolturas
y libertades públicas que las maldades secretas. Si traes buena mujer a tu casa,
fácil cosa sería conservarla, y aun mejorarla, en aquella bondad; pero si la
traes mala, en trabajo te pondrá el enmendarla: que no es muy hacedero pasar de
un estremo a otro. Yo no digo que sea imposible, pero téngolo por dificultoso.

La Vida de un Mechero o ¿Tienes Fuego?

No sé porqué, pero hoy se me ha venido a la mente un mechero, y eso que yo no fumo, ni tengo cocina de butano y mis devaneos pirómanos quedaron sofocados gracias a los electrosocks recibidos en el psiquiátrico.

En fin, que se me ha ocurrido poner 3 vídeos muy diferentes, pero todos ellos con mechero de por medio.

El primero es un clásico de la televisión friki, que seguro que todo el que tuviera uso de razón allá por 1994 lo recuerda con sólo oír una frase: «La mierda de la Sole. A que te meto con el mechero«.


El segundo es menos divertido, pero bastante sorprendente, es un encendido de un mechero a cámara lenta, algo que habremos visto cienes y cienes de veces, pero en lo que seguramente no nos habremos fijado tan en detalle.


Y volviendo a las sonrisas, un sketch histórico-histriónico del día que Apolo fue a encargar una coraza pechera a la fragua de Vulcano y perdió el mechero:

[VIDEO NO DISPONIBLE]http://www.youtube.com/watch?v=zia0lhjwels

Vacaciones en Laredo (3ª parte y última)

Ya puestos en ruta hacia la zona de marcha, hicimos una parada en una plaza al final del paseo, frente al mar, iluminado de barcos que guiñaban sus ojos al faro, donde tocaban un grupo de Cali, llamado «Ecos de Colombia»,que embutidos con pasamontañas guerrilleros interpretaban las canciones con ráfagas de metralleta. Nos fuimos de allí escopeteados.

La noche avanzó hacia nuevos abrevaderos. Dejamos las pateras fueras y entramos en La Escollera, donde nos deleitamos con el pitilingorri (kas limón con vino blanco). El camarero estaba triste, consciente de que le quedaban 1000 ladridos para convertirse en un perro de presa devorador de lolitas.
Para luego entablar conversación con una chica que hacía arquitectura. Empezamos con las asignaturas troncales y cuando ya se iba, me gritó al oído (desde entonces me dan vértigos con frecuencia) que desde que su novio la cogía con vicio, estaba aprendiendo a moverse (algo me contó de unos movimientos acrobáticos que ambos realizaban al unísono en dirección norte-sur, que la dejaban agusto). Le repliqué que desde pequeño era hiperactivo y que el movimiento y la fuerza para mi eran normales, una ciencia sin misterio alguno.

En el templo del bebercio organizamos una buena. La mitad del camping estaba presente, y comenzamos a desgranar licores. Llegaron entonces los de la «Asociación de Amigos del Botellón» que con su » Decreto para la normalización del uso del calimotxo» y su loada «Ley de Mezclas» nos dieron la nochecita. Acusaban al tío del bar de incumplir lo dictado por «La Ley de Mezclas» en cuanto al porcentaje de vino precisado para formular un calimotxo legal.

Ante la reprobación general hubo de pasarse a la cata, mediante una ráfaga de quinitos rápidos. Llevaban razón, aquello no era calimotxo ni nada parecido, solo sabía a cola loca. Como era la tercera falta cometida, vinieron los nacionales, que tras unos tragos de porrón, se lo llevaron preventivo a una celda de castigo en Caceres II, total para nada, volvió como se fue, sin sentir ningún aprecio ni por la cultura nipona ni por su bandera. Sigue leyendo