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Leica format (Dasa Drndić)

Dada Drndić
Leica format
Automática Editorial
Traducción de Juan Cristóbal Díaz
Prólogo de Miguel Roán
2021
411 páginas

Después de haber leído Trieste, es una buena noticia la publicación por Automática Editorial de Leica format, de la escritora Dasa Drndić (1946-2018), con traducción de Juan Cristóbal Díaz.

Al igual que en Trieste, en Leica format, publicado en su país en 2003, la autora sigue librando su particular batalla perdida contra la desmemoria inducida. Aquí a través de fragmentos heteróclitos, para narrar, por ejemplo, los horrores cometidos por los médicos alemanes en connivencia con los nazis, contra miles de personas convertidas en cobayas humanas durante la Segunda guerra mundial y también los aberrantes experimentos perpetrados en los periodos anteriores y posteriores (los Estados Unidos se llevan la palma), su paso por la ciudad de Rijeka (el otrora Fiume italiano) echando pestes (de las costumbres y otras cuestiones que tienen que ver con el lenguaje y modos de expresión) a lo Bernard de su Salzburgo; momentos irrepetibles e hilarantes como ese grupo de jóvenes con síndrome de down que comienzan a masturbarse en cascada en un vaporetto que surca las aguas de Venecia; la idea abortada de llevar a su madre a enterrar a Croacia, porque allá les han birlado la tumba, es más, administrativamente, no existen, quizás por eso, sobre estas páginas se cierne el velo transparente de Italo Calvino y Las ciudades invisibles, el hálito ponzoñoso de la sífilis, explicado al detalle, o el seguimiento o reconstrucción de los pasos dados por Ludwig Jakob Fritz en 1911 en su estancia en Fiume, entonces bajo el Imperio Austro-Húngaro, que al igual que la Yugoslavia en la que nació Dasa, acabaría también disolviéndose.

Son muchos los temas que aborda Drndić en estas 400 páginas, y en ellas reside la amargura del testimonio propio (e íntimo) y los ajenos, levantando así acta de algo que va camino del olvido y por ende de la inexistencia (como el actual revisionismo, en el caso de Croacia, con el gobierno de los Ustachas durante la Segunda Guerra Mundial y campos como el de Jasenovac).
Una realidad pretérita cartografiada que arroja a vista alzada la imagen de un circo de los horrores; un relato, a la postre, como bien afirma Miguel Roán en el prólogo, que solo adquiere cohesión en la mente imaginativa de cada lector.

Un relato siempre necesario.

Y una nota curiosa. Tres libros que he leído recientemente, La fragilidad del mundo, Humano, más humano. Una antropología de la herida infinita y este último, Leica format, nos hablan de Walter Benjamin, del cuadro de Paul Klee, Ángelus Novus. Más que casualidades, iluminaciones.

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