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La madre del futbolista (Pablo García Casado)

Leyendo la novela La madre del futbolista, la primera de Pablo, rememoraba los versos de sus poemas en las afueras. Aquel mundo de los noventa. Eran poemas sagaces, ingeniosos, con pegada. La novela, sin embargo, sigue un cauce mucho más convencional y anodino.

El pasado y el presente confluyen en tiempos de pandemia y confinamiento. Sonia se separa del marido y debe librar su batalla por la supervivencia, ocupada en distintos trabajos, físicos y virtuales, porque las nuevas tecnologías, posibilitarán el advenimiento de internet y el sexo online.

Alrededor, en la órbita de Sonia, el exmarido, Pedro, y ricachones de casa bien venidos a menos; matrimonios como el de Julián Sotomayor y Lucía Martínez da Costa; puesto a la fuga el primero cuando se destapen los casos de corrupción.

En la narración, un papel destacado es para el fútbol, basta ver la cubierta. Samuel destaca en estas lides y se vislumbra la posibilidad de que pueda jugar en un equipo grande: en el Villarreal CF de Francisco Roig. Al frente de su educación sentimental futbolera está su entrenador, Sergio Chucho González, haciéndole entender la cultura del esfuerzo. También Josh, apasionado del Nottingham Forest. A través de la mujer de este, Mari, y de unas películas que coge en su videoclub, la existencia de Sonia se abrirá a una doble vida, a la industria del porno.

Sonia lucha por llegar a fin de mes, por pagar las facturas, por sacar a su hijo adelante, por alcanzar sus metas y no dejarse vencer. Su pelea, en definitiva, es la de casi de todos. No encuentro en la novela la intensidad ni la emoción que experimenté con aquellos poemas.

Las afueras (Pablo García Casado)

Las afueras (Pablo García Casado)

Con veinticinco tacos en 1997 antes del euro Pablo García Casado publicó Las afueras considerado hoy un clásico contemporáneo

Inspirador incluso para futuras editoriales alguna tomará ese nombre

Las afueras son relatos de Luis Goytisolo poema también de Biedma aquí apadrinando una calle -que la vida iba en serie en serie en serie en serie en serie uno lo empieza a comprender más tarde con Netflix armazón del ocio-

A mediados de los noventa los coches se matriculaban como leemos en la portada un enigma un código para los más jóvenes

La edad del automóvil del erre cinco del simca 1000 de empañar los cristales de sacarle partido a la tapicería al beneficiarse un cuerpo o varios abierta la noche en carnal en asientos reclinables

Las tardes del domingo un cilicio de tiendas cerradas antes de los chinos

Vecinos ilusión de comunidad buzones un yo nominal de 7×2 cm drogadictos paraderos desconocidos la errata del deshaucio

Las manchas del sexo que no había Dixán que borrase ni anales a blanquear

Hombres cautivos del pensamiento único follar derramarse sobre piernas abiertas a la nada el sonajero de los vidrios los surcos del vinilo la banda sonora del lactante

Mujeres auxiliadoras socorristas paño de lágrimas y semen vírgenes de las angustias en el punto de mira de anhelos varoniles desquiciados correosos puntos –y finales- de fuga tras figuras en relieve sin voz con botox

Nihilismo de hilos telefónicos antes de la banda ancha el tresgé atornillados en la barra fija del bar sumideros de tiempo y alcohol cerveza ginebra jotabé

Las deudas de la soledad del solitario repostar la cabeza con la gasolina renovable del vacío frente al frío desayuno

Realidad servida por Pablo con adictivos lo prosaico haciéndose un adosado con vistas al corazón y un sentir húmedo

Bowie, Cohen, Reed el lado más salvaje de la vida un paseo por una cinta transportadora en un aeropuerto de aviones plateados después de los burros

Quedarán siempre las afueras & estar en/leer las afueras también es estar dentro

DVD Ediciones (Sergio Gaspar) poesía 1997 80 páginas