Archivo del Autor: Francisco Hermoso de Mendoza

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La Plaza del Diamante (Mercè Rodoreda)

La Plaza del Diamante barcelonesa es el espacio físico en el que transcurre la primera parte de la novela (traducida por Enrique Sordo). Narración que comienza de forma vertiginosa, cuando la joven Colometa es pretendida por un mozo, el Quimet y poco después están casados.

Colometa conoce poco de la vida, apenas tiene referentes familiares y su existencia es una incógnita a resolver. Rodoreda plasma la proteica vida con todos sus imponderables. A los momentos de estrechez previos a la Segunda República le suceden luego momentos de alegría, ante el posible cambio de la situación, rápidamente sofocados con el estallido de la guerra Civil y su desfavorable desenlace. El Quimet será enviado al frente y guerreará en el bando republicano.

La guerra supone muchas pérdidas en el frente (como la de Quimet), y ajustes de cuentas en las ciudades para los que se habían significado y para las mujeres que se quedan en la urbe toda clase de penurias económicas, como tendrá ocasión de comprobar en sus carnes cada vez más magras, Colometa y sus dos vástagos.

Rodoreda tensa la situación hasta el punto de que en un momento determinado, Colometa, sin empleo y nada que llevarse a la boca cree que no hay otra solución que quitarse la vida y también la de sus hijos haciendo uso del aguarrás. Pero un giro inesperado permite enderezar tan fatídico hado.

Habida cuenta de la situación, de la durísima posguerra para personas como la Colometa, hay espacio para la esperanza, y la humanidad se abrirá paso con el rostro de Antoni.

Hasta entonces Colometa veía cómo El Quimet tenía muchos pájaros en la cabeza y en el terrado, y sus prósperos negocios con las palomas son como el cuento de la lechera, mientras el tarambaina del Quimet pasa el tiempo con sus amigos, sus motos, desatendiendo a sus hijos, mientras la Colometa cada vez está más cansada, en aquella sociedad patriarcal que convertía a la mayoria de las mujeres en mulas de carga. Sin embargo, y aquí reside la novedad, Antoni le ofrecerá a la Colometa un horizonte despejado, una tierra promisoria la que ir hollando y un agradecimiento constante y sincero por su parte.

La autora, a través del relato en primera persona de Colometa, demuestra una especial sensibilidad, cariño, frescura, verosimilitud y comprensión hacia sus personajes, por eso la lectura resulta tan emocionante y conmovedora, como lo es su bellísimo final, sencillamente demoledor.

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Lubianka. La noche que no conoce el alba (Hernández Cava & Auladell)

Nos encontramos en Moscú, en 1934, en la Lubianka, en el cuartel general de la NKVD.
Bajo el mismo techo están las víctimas y sus verdugos, los torturados y sus torturadores.
En el ambiente, como una nube de aire tóxico, flotan las palabras de Félix Dzerzhinsky: Hay que inculcar en todos los ciudadanos la sensación de que pueden ser detenidos y fusilados en cualquier momento y por cualquier motivo. Y tal y como recoge en el prólogo Marta Rebón, por ejemplo, el escritor ucraniano Boris Yampolski, confiesa en su libro Confesión que siempre tuvo miedo.

Ahora, la víctima que sufre las torturas del Estado es Eugeni Petróvich Gógoliev, antaño famoso poeta, a manos de gente como Volodia, escritorzuelo que conoció a Eugeni, cuando el joven Volodia aún olía a estiércol, y del que Eugeni no hizo, en el encuentro que mantuvieron en la dacha del poeta, comentario positivo ni concreto sobre un relato que Volodia le hizo llegar.

Como apunta también Marta en el prólogo, muchos fueron los que aprovecharon la coyuntura para saldar cuentas personales. Así Volodia, además de tener a Eugeni en sus manos, pues si el reo no colabora, su mujer será también deportada, o torturada o asesinada, trata de acercarse a ella, ejercer de mediador, ofrecerle su ayuda, con la vana esperanza de que algún día ella mude su agradecimiento por amor. Mientras, la mantiene engañada, y lejos de confesarle que su marido ha sido fusilado, atado previamente en la silla, pues era ya incapaz de mantenerse erguido, le hace creer que sigue vivo, encarcelado en Kolima.

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¿Cómo se pone en imágenes algo tan terrible y atroz? Los textos de Hernández Cava van al meollo del asunto, a las palabras que manejaba el régimen comunista, a su retórica, a la construcción de la gran nación, a aquel sueño imposible convertido en pesadilla para tantos. Audell plasma en las viñetas el miedo, el terror, el horror, la asfixiante atmósfera con tonos apagados, colores sepias, grises, negros; los rostros son poco menos que manchas apenas perfiladas, como si el régimen hubiera logrado con éxito la despersonalización, la antimateria, la reducción de los enemigos del estado a poco más que pulpa. Por eso las viñetas son lacerantes y terroríficas. Sin embargo, lejos de Lubianka, en los campos por los que se pasea Stalin, a caballo, todo es colorido, amable, casi beatífico. Una ficción de postal en la que tantos creyeron y sucumbieron; muchos de ellos primero como verdugos y después como víctimas.

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Lubianka. La noche que no conoce el alba.
Felipe Hernández Cava y Pablo Auladell
Norma Editorial
2023
148 páginas

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Experto en silencios (Pablo Gonz)

Una novela como esta de Pablo Gonz creo que nace para ser leída del tirón (reparará el lector en que la novela contiene sólo tres capítulos, y cada uno de ellos va sin puntos), a fin de sacarle todo el ju(e)go al ritmo vertiginoso que la novela contiene, ya que desde el principio creo que consigue despistar, al tiempo que interesar, al lector, al no tener muy claro este la tierra que pisa, pues como esas películas en las que un fulano se levanta en la cama de un hospital sin tener idea de quién es, aquí, al protagonista de la novela le sucede algo parecido, cuando despierta en el interior de un barco, al lado de una mujer, sin que las instrucciones que debería recibir por algún pinganillo o chip interno, de un tal Marcel, no lleguen a buen puerto, de esta manera, el personaje será arrojado a la existencia de estas páginas como el recién nacido, lo que explicaría sus acciones balbuceantes, sin saber en ningún momento cómo comportarse, al desconocerlo todo de los demás y de sí mismo, y esta idea en esencia original, estructura la novela, o crea el marco perfecto para todo lo que sucederá luego, de tal manera que el lector, al igual que el protagonista, irán descubriendo juntos cuál es su oficio, qué le sitúa al lado de Louise, de Pawel, del míster, por qué habla polaco, o es capaz de nombrar cada ave, por ejemplo, en su terminología latina, y la narración será un continuo no parar moviéndonos por la geografía nacional, una geografía, no obstante alterada, como veremos, dado que Madrid, por ejemplo tiene puerto, y poco a poco iremos sabiendo más cosas acerca del personaje de Kola, de Colo, que va mudando de nombre, pues todo aquí resulta correoso y asimismo firme por el lenguaje que lo sostiene, profuso y variado, rico en matices, y pensando en términos geométrico, subyace aquí cierta idea de circularidad, tal que la novela acaba como empieza o empieza como acaba y con el lector mareado, como los danzantes de Anguiano, provincia de La Rioja.

Experto en silencios
Pablo Gonz
Sloper
2024
127 páginas

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Un pulpo en la garganta (Zerocalcare)

El pulpo en la garganta del título es lo que el narrador de esta historia siente después de haber mentido, para irse de rositas, y al delatar a Giulia Cometti, compañera de clase. La narración bascula entre los años del colegio y el tiempo presente (el cómic se publicó en Italia hace más de diez años); es decir entre los catorce y los treinta.

Los años del colegio todos los hemos vivido y sufrido en mayor o menor medida. Zerocalcare aborda esos años tan turbulentos y definitivos con mucho sentido del humor y cariño hacia sus personajes. Lo que evidencia el cómic es que nadie sale ileso y lo que vivieron y sufrieron entonces, siempre estará ahí presente, porque no desaparece, y en todo caso se transforma o se enquista o fermenta, ya que como aquí se dice, Nadie se recupera de su infancia.

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Ya desde el comienzo el narrador tiene que formar parte de un grupo para no verse excluido. Es ineludible ver, en aquel entonces, por ejemplo, Los caballeros del zodiaco. Y como entre varones la cosa siempre pasa por ver quien la tiene más larga o ver quién le echa más cojones, no le quedará otra que llevar a cabo acciones que le hagan formar parte de esa comunidad, sin medir las repercusiones de las mismas.

Como la imaginación infantil se desata a menudo y abunda en las leyendas urbanas, a una profesora del colegio, a Alexandra, la darán por muerta, o creerán que en el centro la han hecho desaparecer, cuando todo se resolverá de una manera menos peliculera. Alexandra fue cesada porque no hacía buenas migas con el director.

Lo mismo sucede con un niño que presuntamente desapareció. El bosque que rodea el centro es un buen proveedor de leyendas, así, la cabaña en el bosque, llena de fotos porno y a la que acudirán los jóvenes a pajearse, alcanzará asimismo un aura tenebrosa.
Zerocalcare

El clan de los profesores lo representa Arbizzati, a la que tachan de cleptómana, quien todos los objetos que requisa a los alumnos van a parar a su taquilla, como una variante del síndrome de diógenes administrativo. La muerte de la profesara propiciará a los exalumnos la ocasión de volver a verse las caras después de tantos años. También que el narrador consiga quitarse el pulpo de la garganta y contar a Sarah la verdad o que Giulia pueda confesar el amor que sentía entonces por Corrado, el grandullón, al que entre unos y otros le destrozaron la vida.

Zeroccalcare en este espléndido comic me ha permitido volver a tener 10 años, y habitar, sino el mismo espacio, sí el mismo tiempo. Aquellos años de aprendizaje, amistad y camaradería, sin ocultar lo trágico, lo terrible, lo duro y descarnado que resultan a menudo los centros educativos, cuando las identidades están a medio cocer y menudean la violencia, la ignorancia y la rabia.

Un pulpo en la garganta
Zerocalcare
Traducción: Carlos Mayor Ortega
2024
208 páginas
Reservoir Books