Marcos Abal
Rafael Argullol
Félix de Azúa
Jordi Doce
Gonzalo Garrido
Enric González
Gonzalo Hidalgo Bayal
José Angel Mañas
Javier Marías
Juan Pablo Meneses
Abel Murcia
Alberto Olmos – Lector Malherido
Edmundo Paz Soldan
Arturo Pérez-Reverte
David Pérez Vega
Patricio Pron
Rafael Reig
Marta Rivera de la Cruz
Antonio J. Rodríguez
David Torres
Andres Trapiello
Álvaro Valverde
Enrique Vila-Matas
Jorge Volpi
Archivo del Autor: El achicador
10 razones para llevar moño
Seguro que alguna vez has pensado en hacer una locura, bajar la basura de noche en zapatillas y con la bata de andar por casa, por ejemplo. Ahora quiero ir un poco más allá, hacer algo más salvaje, y que mejor que hacerse un moño. ¿Te faltan razones?. ¿Necesitas el espaldarazo definitivo?. Lee y cambia tu vida, comenzando por tu peinado
1- parecerás mayor y te dejarán entrar en las discotecas.
2- no pasarás desapercibida y tus compañeros de trabajo tendrán algo de qué hablar o criticar
3- darás uso y razón finalmente a esas horquillas que tienes por casa y tu cara tendrá un toque más asiático, incluso de bailarina
4- Oirás mejor o incluso igual de mal, pero lucirán mejor tus pendientes o tus lóbulos
5- nadie pensará que tienes cuatro pelos
6- la gente mirará tu moño y tú creerás que te miran a ti (que todo puede ser) y tu ego aumentará
7- todos acabarán hasta el moño de ti y de tu moño, luego te odiarán el doble, pero hay que jugársela.
8- Efecto lifting: con el moño, siempre y cuando esté hecho como Dios manda, con la tirantez en su justa medida, tu frente parecerá una pista de patinaje, suave como el culo (sin granos) de un bebe, y tus carrillos cogerán la tersura de un melocotón de calanda. ¿No te lo crees?. Yo tampoco, pero de ilusión también se vive.
9-
10–
Con 8 razones tenéis más que de sobra, pero queda más moño el post con 10 que con 8, ¿o no?. No obstante como estoy abierto a todo hasta el amanecer, y después también, admito sugerencias para enriquecer este artículo.
Viaje por Italia: Alto Adige, Trento, Bolzano, Brunico, Bressanone
Uno de los viajes que queríamos hacer desde hacía tiempo era conocer el norte de Italia, más en concreto ese territorio llamado SüdTirol o Alto Adige, fronterizo con Austria.
Mirando vuelos de bajo coste, Ryanair permite volar hasta el aeropuerto de Bérgamo. Una vez allí con cualquier compañía de alquiler de coches tienes la posibilidad de moverte cómodamente en coche. Volamos pues desde Santander hasta Bérgamo (Orio al Serio) y llegamos a las 20h. Tras los trámites pertinentes para coger el coche, a las nueve, ya anocheciendo, nos pusimos en ruta rumbo a Brescia, donde haríamos noche. Dimos cuenta de unos cuantos envases de embutido de la tierra que llevábamos y eso nos permitió capear el temporal unos minutos. Porque a los niños la música no sé si los calma, pero la comida sí.
A la salida de la autopista unos carabinieri nos hicieron parar, pues el desconocimiento del auto hacía la conducción un tanto irregular y esto no les debió pasar desapercibido a los agentes de la ley. Al comentarles que el coche era de alquiler, nosotros españoles y ver a nuestra prole en los asientos de detrás dando guerra, nos dejaron continuar.
Hicimos noche en un hotel de carretera, Ai Ronchi Motorhotel. El hotel es tétrico. En el banco de la entrada había dos hombres bebiendo, aletargados, pero no lo suficiente como para inclinar sus testas a nuestro paso. Tras dar los datos en la recepción nos dieron la llave de la habitación. El hotel era perfecto para rodar una película de Dario Argento: una mezcla entre tétrico, cutre y fantasmagórico.
Los rigores del mes de julio hacían que la habitación fuera un horno. Abrir las ventanas no proporcionaba alivio alguno, salvo evitar la sensación de sofoco y asfixia. Si en el exterior hacía 30 grados, dentro habría un par de grados menos. Como no es recomendable irse a la cama sin cenar nada, demandamos información acerca de donde podíamos comer algo. A unos 100 metros del hotel había un edificio que resultó ser una cervecería casi centenaria (en 2015 celebrerá su centenario), Antica Birreria Alla Bornata. Además de tener una carta de cervezas maravillosa, daban de comer, y allí cayeron unas cuantas pizzas, bien elaboradas, tamaño txapela y baratas (menos de 7 euros por pizza).
Con el estómago aliviado, pero todavía con la sensación de estar viajando, nos fuimos a nuestro horno con camas a tratar de dormir algo, sin demasiadas expectativas, que no se cumplieron. Tras estar toda la noche dando vueltas sobre la cama, sudando, yendo al baño a ver si refrescaba algo, contando ovejitas, minutos y horas, mientras se oía con nitidez el ruido de los coches, camiones y motos al pasar, así como de los trenes que estaban al otro lado del hotel.
La albordada y una buena ducha tuvieron efectos balsámicos. Sigue leyendo
Armañanzas fiestas 2012 fotos
De Logroño y de camino hacia Pamplona paré en Armañanzas. No es paso del Camino de Santiago del Norte o Camino Francés, lo cual tiene su importancia, ya que el pueblo que está justo en frente, Torres del Río, mostraba mucho mejor ambiente, con tres albergues de peregrinos (Casa Mari, Casa Mariela y La pata de Oca) y dos Restaurantes (Casa Lili y La pata de la Oca) aunque la fama de la Iglesia del Santo Sepulcro quizá también contribuya a ello.
En el pueblo de Armañanzas (de 62 habitantes, según el INE) apenas hay nada que ver, ni tiendas en las que comprar, ni restaurantes donde comer, ni alojamientos para pernoctar. A pesar de ello, al ser fiestas había mucho ambiente. Después de la misa, lapso de tiempo, en el que el pueblo estaba casi vacío, tuvo lugar un ágape gratuito, al lado de la plaza del pueblo, frente al bar, donde el cura dijo unas palabras y luego todos comenzamos a dar cuenta del embutido, pinchos, tortillas y bebidas que había sobre las mesas.
Este año según leí en el cartel de fiestas, estas duraron del 24 al 28 de agosto y contaron con la presencia de Jeanette el día 25 de agosto, que dio un, al parecer, conciertazo.
Ahí dejo unas fotillos que hice a mi paso por este pueblo navarro.
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