Volver será la película que representará a España en los Oscar 2007

Pe Viggo DaniTres eran tres, las candidatas a ir a hacer las américas allá por el mes de Marzo, darse un garbeo por Hollywood y lucir palmito en la alfombra roja. De nombre concisos y temáticas muy diferentes «Volver», tragicomedia más comedida de lo que suele ser habitual en Almodóvar, ambientada en la actualidad, Alastriste, con un sustento literario importante, protagonista del «Star System» y con el Madrid del s. XVI como telón de fondo y «Salvador» relato perteneciente a la reciente y triste memoria histórica de los últimos años de un franquismo al que no condenan los mismos que piden a otros que condenen a los terroristas actuales.

Era de esperar, y hubiera puesto la mano en el fuego (es un gran riesgo, con los académicos nunca se sabe y ya la cagaron hace no mucho con la anterior de Peeeedro) por la seleccionada final, que ha sido Volver, como no.


Vovler

Y sigo apostando, sobre seguro, a que está entre las 5 nominadas a mejor película extranjera, y aún diría más, pero esperaré a que se estrene en Estados Unidos, porque todo indica que en algunas de estas categorías: Mejor Director, Mejor Guión, Mejor Actriz o en todas ellas, puede mojar también. Esperaremos a ver qué tal se porta Sony, porque de momento la están luciendo bien y aún recuerdo como se puso España patas arriba cuando se estrenó aquí, a ver si la montan parecida por la tierra de los yanquis.

Las Médulas, El Bierzo, León, España, Paisaje Cultural

Vista General Las MédulasLas Médulas está considerada como un Paisaje Cultural y es Patrimonio de la Humanidad desde 1997, a pesar de ser un paisaje natural modificado por la mano del hombre.

Ya lo decían Asterix y Obelix, con aquello de “estos romanos están majaretas” y es que el espectacular paisaje de Las Médulas es producto de los menesterosos trabajos de los romanos (es un decir, porque no eran ellos los que trabajaban) para extraer oro de esas tierras.

El terreno arcilloso de Las Médulas contiene parte de oro, al parecer de bastante pureza. Hoy en día no es cantidad suficiente para resultar rentable su extracción, pero en la época de los romanos (y los astures, que habían explotado la zona antes con otras técnicas más al uso) sí lo era, y estos montaron una enorme mina a cielo abierto donde separaban el oro del resto de materiales de la zona.

Como decían en la película de La Vida de Brian: “Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?”. Lo cierto es que dominaban muchos campos y la anexión de territorios a su enorme Imperio se realizaba de forma óptima (para ellos, principalmente, pero la mayor parte de veces también para los invadidos, mirar sino todo lo que dejaron por Hispania de construcciones, arquitectura, instrumentos,…).

Castaño que parece un leónEn la zona de Las Médulas, los habitantes no tenían el título de ciudadanos romanos, sino que eran súbditos, obligados a trabajar para el Imperio. En la faceta de la alimentación los romanos también tenían amplios conocimientos y una de las cosas que hicieron al llegar fue plantar por aquellas regiones multitud de castaños, pues su fruto, la castaña, era un completo alimento para mantener a los trabajadores con energía. Es un árbol que no había por la zona, pero desde entonces es muy abundante en toda la región. Es curioso uno que está en la ruta principal y es un castaño con forma de cara de león dormido.

En temas de ingeniería también es conocida la experta labor de los romanos. En Las Médulas tuvieron que aplicar todo su ingenio para traer agua a la zona, incluso desde regiones al sur de León, donde por ejemplo en la zona de La Cabrera todavía se pueden ver varios canales que recorrían bastantes kilómetros hasta llegar hasta allí. Ya sabemos que los acueductos y el transporte de agua no tenían secretos para ellos.

Muy ocurrente es también el método que tenían para extraer el oro, todo un prodigio también de ingenio e ingeniería para la época, recordemos que estamos situándonos entre los siglos I y III de nuestra era. La técnica era conocida como ruina montium y tenía varias fases. En primer lugar, todos estos trabajadores pseudoesclavos realizaban profundos pozos verticales con nervios horizontales en el interior de los montes, todos ellos ciegos, es decir, sin salida. Por otro lado, con las ingentes cantidades de agua de traían mediante las extensas canalizaciones, creaban unos grandes depósitos encima de estos pozos. Una vez preparadas ambas estructuras lo que hacían era dejar caer violentamente toda el agua dentro de los pozos, con lo que conseguían que el aire atrapado dentro de ellos, con la fuerza del agua que caía, aumentara de presión, reventando la estructura entera y viniéndose así abajo todo el monte que querían explotar. Algunas de esas amplias grutas son todavía visitables, fruto de intentos fallidos de reventar el monte.

Después de esto, mediante otra serie de canalizaciones, todos los restos de la montaña derruida eran filtrados con técnicas especiales para separar el oro del resto de materias, consiguiendo así unos centenares de toneladas de oro en el tiempo en que estuvo la mina activa, 2 siglos y medio, y por otro lado modificar un paisaje natural que en la actualidad presenta un aspecto muy pintoresco, con diversos picos rojizos, propios del terreno arcilloso y de las ruinas de la devastación del terreno, en la que vive una flora y fauna abundante.

Explicaciones de cómo funcionaba esta mina, la mayor del mundo en su época, podemos encontrar en la obra de Plinio El Viejo, que relata los pormenores de la técnica utilizada por sus coetáneos.

Gruta sin demolerHoy en día, todo esto se ha convertido en un parque natural donde se pueden hacer diversos recorridos de diferentes tiempo de duración, tanto andando como en vehículos, acompañados por guías que te van contando todos los pormenores de la vida, el trabajo y la historia de la zona, visitar parajes como La Cuevona o La Cueva Encantada, restos de las explotaciones, o en la otra zona el mirador en Orellán.

Para llegar a la localidad de Las Médulas puede accederse desde Ponferrada por la N-VI para tomar la N-536 hacia O Barco. En Carucedo, a 20 kilómetros de Ponferrada, se encuentra el arranque de la carretera que se dirige a Las Médulas. Poco después de dejar atrás las últimas casas de Carucedo, la vía se divide en dos ramales sin una señalización clara: el de la derecha lleva al pueblo de Las Médulas y el de la izquierda al de Orellán y su mirador. Conviene ver primero esta segunda opción, el mirador y la visita a la cueva, para luego pasar más tiempo en la propia zona de la mina realizando alguno de los recorridos de mayor o menor duración.

Hay que recordar también que la ciudad de León tiene su origen en la Legión VII Romana que tenía su sede en esa zona y que de su asentamiento inicial nació la ciudad.

Enlace | Fundación Las Médulas | En Wikipedia | Ficha en la UNESCO

Los guiones de la serie 24 de Jack Bauer

«24” es una serie intricada en la que los guionistas deben hacer encaje de bolillos para que la historia no resulte demasiado increible, mientras seguimos las aventuras de Jack Bauer, y lo cierto es que logran el objetivo de mantener la expectación en cada episodio.

Lo novedoso de esta serie es que nada es lo que parece, que ciertos personajes mueren, y los que sobreviven nunca sabemos que intereses o fines les mueven, quién está al otro lado de la línea telefónica controlando el cotarro, manejando los hilos, por tanto, la raya que separa a los leales de los traidores es demasiado difusa, tanto, que cuesta incluso saber que hemos de entender por lealtad, ya que en esta serie, cualquier acción por atroz que sea se justifica apelando al patriotismo, al “interés nacional”.

Las malas acciones deben ser encubiertas, para que el pueblo nunca conozca la catadura moral de los que les gobiernan. Algo que visto como está el tema hoy por hoy resulta demasiado real, pues poca o ninguna diferencia hay entre el aborrecible presidente americano de la ficción y el real. Queda patente, cuando se usa fósforo blanco contra la población civil, se organizan guerras preventivas o para buscar armas de destrucción masiva que saben que no existen, con el petroleo como argumento de peso para llevar a cabo cualquier acción, sin especial aprecio por las vidas humanas que haya que sacrificar.

Surgen también los conflictos de intereses entre los distintos cuerpos de seguridad del Estado, y los militares, la policia, los servicios secretos, los de la UAT, todos están a la gresca, prima más la rivalidad que el hermanamiento, y cada uno tira para su lado, cubriéndose las espaldas, sin dejar la oportunidad de aprovechar la ocasión de medrar a costa de quien sea necesario y sacar tajada en todo momento.

En esta temporada los protagonistas son unos terroristas rusos que quieren el gas nervioso para cometer unos atentados en su país. Como la cosa se complica, al final el gas nervioso se utilizará en suelo americano, cuando los terroristas quieren usarlo para matar al Presidente Ruso, de visita en los Estados Unidos para firmar unos acuerdos, hasta que Bauer aparece y desbarata el plan de los terroristas. Al estar el Presidente implicado en la muerte del anterior, y Bauer ir tras la “prueba” que le incrimina, éste organiza un dispositivo con el fin de darle caza “vivo o muerto”. Bauer debe por tanto recuperar la prueba y ponerse a salvo de los tentáculos letales del presidente.

La serie está tan bien hecha que resulta mucho más entretenida que buena parte de las películas que se estrenan en los cines y ya circulan rumores de que la serie se llevará a la pantalla grande. Las interpretaciones son muy buenas, y el estado de caos y desconcierto que gobierna la vida de los protagonistas durante las “24 horas” les permite mostrar su cara más vulnerable, su perfil más macarra o arrivista, o por el contrario su compañerismo, generosidad, lealtad, confianza, dedicación, entrega. Todo esto tiene cabida en este serie, que brilla con luz propia y no suena a “ya visto”. Sólo por esto bien merece darle una oportunidad

Castillos en La Rioja Clavijo Sajazarra Cornago Leiva Davalillo

Como otras muchas regiones españolas, La Rioja aparece salpicada por un buen número de castillos y fortalezas. La mayoría de ellos se alzaron durante la época medieval y son testimonio de las luchas e invasiones que en nuestro territorio tuvieron lugar. La Rioja fue paso de las invasiones musulmanas contra los territorios cristianos del norte y asimismo de las incursiones del Reino de Asturias contra los musulmanes. Estas luchas determinaron la construcción de fortalezas tanto musulmanas como cristianas a fin de asegurar y ordenar el territorio conseguido en cada conquista.
Aunque con diferentes grados de conservación, los castillos riojanos forman un conjunto de gran interés histórico-artístico.

CASTILLO DE CLAVIJO · Este castillo se alza sobre una imponente roca y se cree de origen musulmán. Protegía el paso del río Leza y fue utilizado tanto por cristianos como musulmanes. Fue declarado monumento nacional en 1931.
· A partir de sus ruinas sabemos que el castillo se componía de dos elementos básicos: un recinto central, en la parte más elevada de la roca, que comprendía la torre del homenaje rectangular, un pequeño patio y un reducido habitáculo; todo ello rodeado por murallas con torrecillas cilíndricas.

CASTILLO DE SAJAZARRA · Su origen se remonta a fines del S. XIII. Perteneció a los condes de Nieva y defendía la zona norte de la población y el camino de Haro a Miranda.
· Es de planta rectangular, con ángulos reforzados con cubos huecos y un espolón defensivo en el Este. En el centro se sitúa la torre del homenaje de planta rectangular con torreones octogonales en sus esquinas.
· En 1970 en este castillo se llevó a cabo una importante restauración. Sigue leyendo