Oktoberfest la fiesta de la cerveza

Oktoberfest La fiesta Oktoberfest de Munich es un acontecimiento histórico que se organizó en 1810 por la primera vez. Durante dos semanas a finales de septiembre la capital bávara se disfraza de bárbara. El último día de la Oktoberfest siempre es el primer domingo del mes de octubre, quiere decir que la próxima vez la fiesta se celebrará a partir del sábado, 22 de septiembre hasta el domingo, 7 de octubre de 2007.

Cada año el recinto del Theresienwiese acoge unos seis millones de visitantes, provenientes de todos los países del mundo. A lo largo de las dos semanas se beben unos cinco millones de Maß de cerveza, y se comen más de medio millón de pollos asados, 200.000 salchichas de cerdo, quince toneladas de pescado, y unos cien bueyes. Sigue leyendo

Carriles bici en España un asunto pendiente

Bicis en HolandaPaíses como Holanda, Dinamarca o Suecia tienen una cultura de ciclismo urbano muy extendida donde el ciclista tiene a su disposición carriles bici y múltiples aparcamientos para las bicicletas.
En España estamos en pañales. En Suecia , por ejemplo sales a la calle y solo ves bicis por todos lados. Las universidades están atestadas de ellas, y no solo los alumnos van en bici, también los profesores. Nadie es un «pobretón» por usa la bicicleta y lo que sorprende es ver tan poco tráfico rodado en las calles, en un país que es de los más desarrollados del mundo.

Para ello está claro que hacen falta muchos carriles bici, como los que hay en Göteborg por ejemplo, donde se puede acceder a todos los rincones de la ciudad en bicicleta. No solo la bicicleta se emplea para ir a clase o a la universidad, también para ir a trabajar, ir de compras o salir de marcha, dejando las bicicletas en este caso fuera de las discotecas. Sigue leyendo

Los móviles en las aulas y las agresiones

Antes cuando éramos más jóvenes si hacíamos alguna tropelía el objetivo era ocultarlo para evitar las reprimendas, hoy no. El otro día un alumno que habia sido expulsado del centro la emprendía a golpes con un profesor que le había llamado la atención en el centro por estar fumando, y el joven ni corto ni perezoso se lió a golpes con su profesor. Alrededor de ellos había más jóvenes, los amigos del agresor pero ninguno movió un dedo para evitar aquello, uno cogió su móvil de última tecnología y se puso a grabar la agresión.

El profesor no respondió a la agresión porque de haberlo hecho se le habría caído el pelo, así que se dedicó a sortear los golpes y patadas del joven. Cuando el video de la agresión se hizo público (algo cada vez más comun en los telediarios), resulta que la joven que grabó la agresión, negociaba su venta con los periodistas. Estas tenemos. Vemos una paliza, la grabamos y luego la vendemos a cambio de unos euros. ¿Para eso queremos que los niños de 6 años lleven móviles a las aulas?. ¿Para que puedan grabar sus actos violentos o los que cometen sus compañeros?.

Es triste y desgarrador pero parece que vamos en esa dirección. Habría que replantearse la poca capacidad que tienen los profesores para hacerse respetar en las aulas con la ley en la mano. Al final quien se tiene que ir del colegio es el niño agredido,

Crítica película de Hijos de los hombres

Hijos de los hombres cartel películaDirección: Alfonso Cuarón.
Países: Reino Unido y USA.
Año: 2006.
Duración: 109 min.
Género: Thriller, ciencia-ficción.
Interpretación: Clive Owen (Theo), Julianne Moore (Julian), Michael Caine (Jasper), Chiwetel Ejiofor (Luke), Charlie Hunnam (Patric), Claire-Hope Ashitey (Kee).
Guión: Alfonso Cuarón, Timothy J. Sexton, David Arata, Mark Fergus y Hank Ostby; basado en la novela «Children of men» de P.D. James.
Producción: Marc Abraham, Eric Newman, Hilary Shor, Tony Smith e Iain Smith.
Música: John Tavener.
Fotografía: Emmanuel Lubezki.
Montaje: Alex Rodríguez y Alfonso Cuarón.
Diseño de producción: Jim Clay y Geoffrey Kirkland.

Imaginemos que estamos en el año 2027 y que como consecuencia de una pandemia las mujeres dejaron de ser fértiles y de traer por tanto descendencia a este mundo desde el año 2008. Supongamos que reina el caos, el nihilismo, los atentados, que la dejadez más absoluta se apodera de la gente, condenada a desaparecer, sin ilusión y esperanza que alimente su futuro.

La violencia forma pues parte del paisaje, cunde el desorden, los inmigrantes que llegan a Reino Unido, donde se sucede la acción, son encerrados en jaulas (al estilo Guantánamo). Sigue leyendo