
Tenemos nueva serie en televisión, en concreto en la privada Antena 3. El domingo se estrenó Doctor Mateo y duró más de dos horas. Todo acontece en un puesto asturiano costero. Al estilo de Doctor en Alaska el protagonista es un doctor, Mateo, que deja la cirugía en Nueva York para venir a un pequeño pueblo como médico. Allí se reencuentra con lo que fue su vida antes de dejar el pueblo y estudiar medicina. Se nos presentan toda la galería de personajes; Adriana, la atractiva profesora que tira los tejos al doctor Mateo, Carol una loctura de radio entrada en carnes, Elena, separada que vive con un hija adolescente. Está Alfredo el policía local, Tom el dueño del bar de voz ronca, dos hermanos fontaneros Ernesto y Paco, la tía de Mateo, Juana, que regenta una verdulería. Luego está el empresario y su mujer que le pone los cuernos y finalmente la ayudante de Mateo, una joven a la cual, tras despedir, con todo el pueblo en su contra, debe readmitir.
No es la serie una sucesión de gags, sino más bien una comedia de situación. El buen hacer de Gonzalo de Castro (Siete Vidas), de Natalia Verbeke, secundados por Esperanza Pedreño y Alex O’Dogherty (ambos vistos en Camera Café) o Rosario Pardo, permiten echarnos unas risas, al tiempo que hay también algún elemento dramático, como la posible enfermedad de Tom o cómo echa de menos Mateo esos años en su pueblo, quizá los únicos en los que fue en verdad feliz.
Se rueda la serie en Lastres, si bien el pueblo se hace llamar San Martin del Sella, y el pueblo es precioso, con una playa deliciosa y las casas encaramadas en la montaña. Un pueblo tranquilo donde reina la paz y la fraternidad, donde la vida fluye sin sobresaltos y todo resulta idílico.
La serie no ha funcionado nada mal ya que Doctor Mateo obtuvo un 26,5% de share en su estreno, conviertiéndose así en el mejor estreno de Antena 3 en los últimos años.


Algo ha de tener Caillou pues está en todos los hogares donde hay niños. Los dibujos no son nada espectaculares, sino todo lo contrario, pues prima la sencillez. Los cuentos son cortos, y no es el típico cuento donde pasan aventuras increibles, sino que todo es mucho más real, así que el cuento puede versar sobre el día que Caillou hace camping, sube en autobús, acompaña a su padre a trabajar, ve una estrella fugaz, o ayuda a su madre a hacer galletas. Esta sencillez supongo que será lo que le ha dado el éxito a la serie, pues raro es el niño que no lo conoce. Es verdad que la serie funciona como un sedante para las criaturas de un par de años (como la niña de la foto, extraida de 