Casualidades

Vi hace un par de días el interesante documental La Gran Ola. Me pongo hoy a leer un libro de Emmanuel Carrère que tengo por casa, titulado De vidas ajenas, sin tener ni idea de su contenido. Al poco descubro que la novela arranca con una gran ola, un tsunami que arrasa el sudeste asiático. El libro me resulta insufrible por su prosa terrible y lo abandono en la página 50. Lo que se conoce como ola y adiós. Tenemos claro cuáles son los efectos devastadores que sobre bienes y personas genera un tsunami. Lo que no tenemos tan claro, creo, es lo que nuestro gobierno (incluidos autonómicos y locales) y todos los anteriores han hecho hasta la fecha para minimizar los efectos de un riesgo que es real y que se puede resumir, después de ver el documental arriba citado, con dos palabras: absolutamente nada.

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