En nuestra España cañí pasan cosas increíbles, pero el resto del mundo le va a la zaga:

– El idilio dopping/ciclismo sigue en sus cotas más altas de amor mutuo. El que no se dopa es porque no quiere… que le pillen. El más sonado, Vinokourov, pero no ha sido el último.

– Lo del Primer Ministro belga, Yves Leterme, que le piden que les cante el himno nacional y canta «La Marsellesa«, además de no tener ni pajolera idea de lo que celebraban, no tiene nombre. ¡Viva Honduras!

– Inglaterra, inundada. Da igual que se viva en el tercer mundo que en el primero. Ya se vio en Nueva Orleans y ahora es Inglaterra donde las lluvias y las crecidas de los ríos han anegado casas y poblaciones enteras. O se construye mal, o no se prevén las inundaciones o las dos cosas.

– Un escritor frustrado demuestra que Jane Austen no pasaría hoy el filtro de las editoriales. Presentó los libros «Orgullo y Prejuicio«, «La abadía de Northanger» y «Persuasión«, cambiando los nombres de los personajes y firmando con un seudónimo y fueron rechazados en 17 de 18 editoriales, sin darse ni cuenta del timo. Si no leen ni los que tienen que leer, como quieren que lea el resto.

Y lo voy a dejar ya, porque estaba mirando el regreso de las Spice Girls y me va a dar un mal.