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Pálido criminal (Philip Kerr, 1990)

Bernie vuelve a la carga de nuevo en esta segunda entrega de la saga Berlin Noir. La primera novela fue Violetas de Marzo. Bernie sigue en Berlín, los nacionalsocialistas siguen en el poder, y el Reich Alemán está a punto de tomar Los Sudetes en Checoslovaquia.

Bernie recibe el encargo de la propietaria de una editorial, consistente en recuperar unas cartas amorosas de su hijo hacia un médico. Esto le supondría a su retoño un serio problema, al estar los homosexuales en la lista negra del Régimen junto a masones, cristianos, testigos de Jehová, comunistas y judíos.

Las pesquisas de Bernie le llevarán nada menos que a tomar contacto con el ReichsFührer, Himmler (proclive al esoterismo, como bien explica Longerich en una reciente biografía sobre él). En esa entrega Kerr se relaja un poco y no hay tanto chascarrillos como en su anterior novela, pero de nuevo pergeña una novela que se lee de un tirón, muy entretenida y ambientada, que alientan a seguir leyendo, de ahí que ahora tenga entre manos «Requiem aleman», la tercera novela de Berlin Noir.

Violetas de marzo (Philip Kerr 1989)

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Un libro te lleva a otro, y siguiendo con la lectura de novela negra en la que estoy afanado, llegué a Violetas de Marzo, del autor escocés Philip Kerr. La historia tiene lugar en Berlín en el año 1936, con los nacionalsocialistas ya en el poder. En esa fecha tendrán lugar las Olimpiadas, que también estárán presentes en el libro.

El protagonista es Bernie un expolicía, bastante famoso en su día por detener a un buscado estrangulador. Tras trabajar en el Hotel Adlon como detective privado, ahora trabaja por su cuenta.

Recibe el encargo de un magnate del acero, que le encomienda la misión de descubrir quién es el asesino de su hija y dónde está el contenido de la caja fuerte reventada por un dedos, contenedora de diamantes.

Bernie se moverá por diferentes ambientes, recibirá unas cuantas palizas, trabajará sólo y acompañado, y merced a su fama, conseguirá entrevistarse con ciertas personas (curiosamente parece que mucha gente le recuerda para bien), que de otro modo sería imposible, al tiempo que se da una cuantas alegrías al cuerpo acostándose con unas cuantas mujeres.

El resultado de la novela es una historia que se lee con interés, recubierto de cierto barniz histórico; se mencionan un sinfín de calles de Berlín, se nombran los modelos de coches de la época, así como bebidas, comidas, pub y establecimientos de ese tiempo. Todo ello no permite hacerse una composición exacta del lugar ni de la época ni nada parecido, ya que todo es todo un espejismo, una ilusión. Si se quiere tener más idea sobre todo el movimiento del nacionalsocialismo hay ahora un libro brillante de Peter Longerich sobre Himmler que explica con todo detalle la creación y gestión de la SS, entre otras muchas cosas.

Kerr apuesta por el humor en cada situación y en cada descripción, y esto a veces resulta un tanto pesado pues el autor no se da tregua ni un momento, pero he de decir que algunas metáforas y situaciones tienen su punto y es innegable que Kerr tiene chispa y gracejo, además de una sorna, pergeñadora de algunos chascarrillos para el recuerdo (en esto difiere Bernie y para bien, de otros polis de serie negra, que se pasan de fríos y son más sosos que la declaración de un político). La narración es agil, y sin darte cuenta te has leído 383 páginas y te encuentras leyendo la contraporada del libro.

Pálido criminal, fue el segundo título de la saga, del que hablaré en breve pues ya lo tengo leído.

La sextalogía de Philip Kerr sobre Berlin, conocida comoBerlin Noir la conforman:

* Violetas de Marzo. (March Violets, 1989).
* Pálido Criminal. (The Pale Criminal, 1990).
* Réquiem Alemán (A German Requiem, 1991).
* Unos por otros (The one from the other, 2006).
* Una llama misteriosa (A quiet flame, 2008).
* Si los muertos no resucitan (If the Dead Rise Not, 2009) (Premio Internacional de Novela Negra RBA, 2009).

La mujer de verde Arnaldur Indridason

Libro editado por RBA. Escrito por el islandés Arnaldur Indridason en 2001, y publicado aquí en febrero de 2009. 297 páginas. La historia se cuenta en tiempo presente, pero se trata de dilucidar de quien son unos huesos encontrados ahora, de alguien que parece murió hace unos 60 -70 años. En la investigación un grupo de policías, uno de ellos Erlendur, quien tiene una hija en coma y una relación con su ex, que dista mucho de ser buena, cargada de odio, por parte de ella, quien jamás le perdonó que le abandonará a ella y a sus dos hijos.

A este drama personal se suma otro pretérito, de mayor calado, el que sufre Margrét y sus tres hijos en manos de Grímur. Este último es un despojo humano, un maltratador, que se ceba con su mujer a la que maltrata física y psicologicamente sin piedad. Este asunto ocupa buena parte de las páginas del libro y es donde el autor despliega su más enérgica y elaborada crítica. Hay otras historias paralelas, que aportarán algo de misterio sobre la identidad de quien hasta hace bien poco yacía bajo tierra.

Reykjavik está muy presente en la historia, en su génesis, cuando la gente dejaba las duras condiciones laborales del campo y se mudaba a la ciudad buscando un futuro mejor. Islandia se independizaría de Dinamarca en 1944. A día de hoy Reykjavik, capital de Islandia, sólo cuenta con 120.000 habitantes, algo menos del 50% de la población total del país que ronda los 300.000 habitantes. Problemas para encontrar alojamiento, dimes y diretes, maridos maltratadores y angeles de la guarda vestidos con uniforme, mucho odio e igual venganza. Paisaje acerado, escaso confort, escarcha en los corazones de estos personajes que llevan su cruz a cuestas como buenamente pueden. Puede ser un niño en la tormenta o cualquier otra cosa, lo que alimente de por vida nuestro sentimiento de culpa.

Lectura recomendable.

Roseanne Per Wahlöö y Maj Sjöwal

La editorial RBA vende estas semanas en quioscos una colección de clásicos de la novela negra. Roseanne es una de ellas. Está escrito hace más de cuarenta años por, Per Wahlöö (nacido en Escotolmo) y Maj Sjöwall ambos suecos. Novela escrita a cuatro manos, por esta pareja que lo fue también más allá de la escritura. Se casaron en 1962, crearon el personaje de Martin Beck y publicaron esta novela en 1965. Wahlöö murió en 1975. RBA tiene pensado publicar las 10 novelas que la pareja escribió al alimón, a razón de una por año.

Mientras aquí, en España, sufríamos todavía los rigores de la dictadura, países como Suecia gozaban de una libertad similar a la que gozamos hoy en día. Empieza la historia con la aparición de un cadáver de una mujer en un río. Se trata de desvelar su identidad. Cómo murió queda dilucidado pronto. Ahora falta poner cara al asesino. A lo largo de 270 páginas los investigadores se aplicarán para encontrar al responsable de tal brutal muerte. No les será nada fácil, y los meses se irán sucediendo, mientras sobre ellos sobrevuela la certeza de que el caso pueda quedar irresoluto.

Sabremos que la muerta se llamaba Roseanne y era estadounidense, de ahí que entre a colaborar en la investigación, aunque sea en la distancia el inspector americano Kafka. Las comunicaciones en esos años, sin que hubiera internet ni fax, se llevaban a cabo por correo ordinario, con su correspondiente demora en días.

El grupo de investigadores lo forman varios hombres, con Martin Beck como cabeza visible. El caso deviene en una obsesión para Martin y el resto de agentes, algo bueno para la resolución del mismo, pero no tan bueno cuando eso impide conciliar la vida laboral y la familiar, que tiende a difuminarse poco a poco, con las consecuentes tensiones que esto genera en el seno de la pareja, pues parece ser que ser un muy buen poli, implícitamente conlleva ser un mal marido (por estar ausente casi todo el rato).

Quedan algunos apuntes de la sociedad sueca de la década de los sesenta, donde había mujeres se acostaban con extraños en su primera cita, y que vivían el sexo con total libertad, donde la gente acababa de trabajar a las cinco de la tarde y tenía el resto de la tarde libre para sus menesteres, en ciudades como Estocolmo o Gotemburgo, donde hacía tanto frío que al hacer un seguimiento en la calle corrías el riesgo de quedarte tieso.

Novela la mar de entretenida, con un final formidable, donde no hace falta recurrir a efectismos tan de moda hoy en día, para explicitar como hay muchos lobos por ahí sueltos con piel de cordero, al acecho.