Iba caminando en Berlín por Unter der linden y tomé esta foto. Aparentemente no hay nada raro en ello, pero si les digo que se trate de una de las arterias principales de la ciudad, y que eran las cinco de la tarde cuando la tomé, es muy curioso que no aparezca un solo coche en las calles.

No es que las calles de Berlín estén vacías, pero el tráfico no es ni de lejos comparable al de ciudades como Barcelona o Madrid, hay muchísimos menos coches en circulación, e infinidad de gente se desplaza en metro, tranvía, tren y bicicleta, lo que hace que el trafico rodado nos deje imágenes como esta.
El nombre del post, es ese porque me recuerda a la película de Amenábar, «Abre los ojos«, donde Eduardo Noriega camina por una Gran Vía desierta que será el sueño de todo madrileño.