Los dos productos han subido de precio y rondan ya el euro. Ambos son bienes de primera necesidad. Con la leche, España tiene una restricción que le fija Europa, que no le permite producir más de 6 millones de toneladas, cuando consumimos 9, lo que hace que tengamos que importar la diferencia. Lo curioso es que los ganaderos sólo cobran 35 céntimos por cada litro de leche ordenada. El resto, hasta el euro, se lo reparten los distribuidores. Es decir, unos apuestan el capital, hacen el trabajo duro y una vez que la leche se obtiene, otros, por el hecho de llevarla a las tiendas y procesarla, encarecen tres veces el precio inicial. Esto pasa con la leche, con las patatas, pimientos, verduras y legumbres en general. No entiendo como los agricultores o ganaderos no se ponen de acuerdo para ofrecer ellos directamente los productos al mercado. Así podrían ofrecer un mayor precio y obtener un mayor beneficio y el consumidor saldría ganando, porque no habría de comer a tanto distribuidor o hacer uso de las nuevas tecnologías y vender directamente la leche desde sus explotaciones hasta los usuarios finales.
Archivo del Autor: El achicador
invasión
Invasión rima con tostón y lo es. Es un engendro. Se ve que hay pelas por medio, porque hay muchos helicópteros y escenas que podrían ser espectaculares, a sumar el caché de actores como Daniel Craig o Nicole Kidman, pero he visto muchas películas de extraterrestres infinitamente más entretenida que ésta en cuestión. Unos extraterrestres consiguen modificar el ADN humano y así apoderarse del mundo. Poco se sabe de que mundo nos esperará con ellos, pero según nos cuentan, todos será uno sólo, no habrá por tanto muertes, violaciones ni odios, así que se trataría del mejor mundo posible. Algunas escenas se dilatan en exceso, pasan muy pocas cosas, por mucho que Carol se afane en buscar a su hijo. Lo peor de todo es como está resuelta, no había visto algo tan horrendo desde hacía meses. De repente la película pega un cambio brusco y se cierra la película en un suspiro, y se me queda cara de tonto, más aún. Verla si queréis, pero sería una perdida de tiempo y de dinero. Yo piqué en el videoclub. Leyendo la sinópsis, con los rostros famosos y dado que las más actuales estaban todas pilladas me decanté por esta que es del año pasado y me la metiron doblada y todavía me escuece al recordarlo y al andar.
Hacia rutas salvajes
¿Quién no ha pensado alguna vez coger la maleta y desaparecer?. Estos pensamientos son propios de la juventud. Pueden ser razones varias las que nos impelen a actúar así; unos padres posesivos, un trabajo de mierda, las fustraciones diarias, y creemos que poniendo tierra por medio se solucionarán todos nuestros problemas. El prota de la película acaba de licenciarse en la universidad y sus ansias de libertad le hacen coger la maleta y desaparecer. Sus padres no saben por qué su hijo actúa así, pero el muchacho va haciendo autostop, durmiendo al raso, preparándose para vivir en Alaska, que será su objetivo, para lo cual se prepara físicamenete, se documenta acerca de que plantas son comestibles, para no tener que depender de nadie, solo de sí mismo, lo que será la cúspide de su libertad. En su transitar por los Estados Unidos, por sus diferentes estados, entrará en contacto con un propietario de un explotación agricola al que buscan los federales, un pareja hippie, una joven cantautora cuyos ojos lanzan miradas de deseos que el joven repele, un abuelo que quiere adoptarlo como si fuera su nieto, dos daneses viviendo la vida loca por territorio americano. Mientras irá realizando pequeños trabajos que le proporcionan unos ingresos con los que preparar su aventura. Tratándose de un viaje es lógico que toda la película se haya rodado en exteriores. La soledad es un amigo esquivo, malencarado, peligroso, y si a veces nos engaña con la felicidad aparente que nos brinda, al final el precio a pagar suele ser demasiado alto. La dirige Sean Penn. Le costó 12 millones de dólares y lleva recaudados unos cuantos más. Para todos los jóvenes que siempre han soñado y tienen en mente hacer algo parecido la película les será interesante, al igual que para los padres. La aventura con mayúsculas a veces se escribe con tinta roja sanguínea. Hal Holbrook, como Rob, estuvo nominado al Oscar al mejor actor secundario que se llevó Bardem. Emile Hirsch como Alex hace un papel estupendo.
Las canciones son de Eddie Veder, vocalista de Pearl Jam. La magnitud de esos paisajes infinitos y su voz estremece.
pozos de ambición
Qué ganas tenía de verla y que bien me he quedado tras verla. Es un peliculón. A pesar de su duración no se hace nada pesada, y eso que el actor Daniel Day-Lewis sale casi todo el tiempo, pero es un placer verlo actuar, una clase magistral de interpretación. La historia es entretenida, a lo largo de varias décadas, comenzando a finales del siglo XIX vemos como Daniel pasa de ser un pobre hombre buscando petróleo a convertirse en todo un magnate, su carácter hace que se encuentre sólo, viviendo una gran mentira, porque al final todo lo que parece ser importante se desvanece como un terrón de azúcar entre los dedos en un día de lluvia. Me gusta como sufre Daniel, como se mofa de la religión y de su pastor, de cómo la gente creía ver en el hombre de negocios al salvador, como la iglesia enseguida pacta con el rico para repartir la riqueza, y cómo se va consumando la tragedia hasta devenir irremediable. Yo le daría el Oscar al mejor actor, director, película y guión adaptado. No creo que tenga mucha competencia, porque además el tema que trata, la creación de los Estados Unidos, con la epicidad y heroísmo del personaje seguro que gusta a los miembros de la academia. Tuve suerte y la vi en versión original y la voz de Daniel es magnetizadora. Su director, el mismo de Boogie Nights o Magnolia hace una dirección de actores prodigiosa y cuenta en su banda sonora con el guitarrista de Radiohead que pergeña una música, extraña y sugerente que a ratos pone los pelos de punta, pero que le va a las imágenes como anillo al dedo.
