LLevamos días viendo en la tele y algunos en directo como el río Ebro va desbordado, otra vez, como todos los años por estas fechas, …2013, 2014 y 2015. Si los americanos celebran anualmente su día de la marmota nosotros tenemos la semana del Ebro, pero esto no es para celebrarlo. En mi opinión esto evidencia una ineficacia de las medidas de las instituciones, si es que toman medidas. Hoy leo en el periódico lo que cuesta del presupuesto la reparación de las acciones incívicas de la ciudad de Logroño, pero también me gustaría leer cuanto cuesta las pérdidas en el campo y en el bosillo de los agricultores y finalmente de todos los ciudadanos (ayudas/indemnizaciones), por los daños de las crecidas anuales. Y en el peor de los casos las pérdidas personales que no se pueden llegar a valorar. Vamos a esperar otro año para ver qué soluciones proponen las personas que tienen en su mano la posibilidad de arreglar este gran problema de este país. Quizás haya que echar la mirada atrás y ver quienes se oponían al trasvase del Ebro, que yo creo que sería de buena ayuda, en vez de gastarnos activamente el dinero en ayudas e indeminizaciones nos lo gastamos preventivamente en infraestructura que haga este país algo mejor, más solidario, más colaborativo, un país más inteligente, o smart country para los esnob.
El dia 2 de marzo Equo responsabiliza a la Confederación Hidrográfica del Ebro de las inundaciones
http://www.elboletin.com/nacional/112928/ebro-inundaciones-crecida-equo-dragado-rios.html
y estos días por casualidad empiezan a aparecer en los medios noticias relacionadas con la CHE y sus estudios realizados.