Definir Logroño es como pelar un huevo duro en el aire, muy complicado. Después de décadas por aquí, puedo comentar lo siguiente:
No hay apenas cuestas, mejor dicho no hay ninguna cuesta, por eso aquí no salen buenos escaladores y todos andamos siempre con la tercera puesta. Tenemos unas líneas de autobuses, nueve en concreto, que de líneas tienen poco pues más bien son espirales, dado los bandazos y acometidas que pegan los autobuses rumbo a sus paradas. Pasan cada 15 minutos, si llueve pueden ser 35 minutos y puedes pasar el rato echando una porra con el que tienes al lado mirando con cara de mala leche al horizonte esperando la carcasa roja venir, a ver si los treinta y cinco minutos se convierten en una hora por arte de magia de los conductores, magos del volante a la postre. Diremos que el precio del billete en logroño es uno de los más baratos de España.
Tenemos una Universidad en expansión que ha cumplido más de diez años,se creó en 1992 y el campus es más amplio, con nuevos edificios departamentales, frenando así el exilio de cerebros riojanos que en fuga iban a otras universidades a hacer ingenierías, económicas, etc. Sigue leyendo