Himno Orgullo de ser funcionario

Los funcionarios siguen en pie de guerra luchando por sus derechos que se ven recortados. Ahora ya tienen hasta himno. Como en botica, funcionarios hay de todo, desde el que va a tocarse los huevos durante siete horas y media cada día con el beneplácito de sus jefes que hacen lo propio, hasta el que está desbordado de trabajo y no llega. Está el que trabaja y cumple con su deber y el que se busca la manera de no dar un palo al agua, funcionarios que se han formado estos años y otros que no quieren saber nada ni de promocionar internamente, ni de la «informática«, porque cuando ellos aprobaron no existían los ordenadores, quienes han aprobado una oposición, y a quienes se les ha aprobado una oposición (lo que se conoce como entrar a dedazo), quienes han sido funcionarizados o se han acogido a consolidaciones de empleo, quien se puede sentir orgulloso de ser funcionario y quien estaría mucho mejor callado, quien ante los recortes, trabaja igual que antes y quien se tira tres días en casa sin aparecer por el trabajo porque anda con «molestias«. De todo hay, y quien ha pasado por una administración pública conoce todo esto de primera mano. Todo esto y ver a los sindicalistas pasando por las administraciones, de brazos caídos, vendiendo lotería, diciendo que ellos poco o nada pueden hacer en las negociaciones con la Administración dan ganas de reír, o de llorar.

HIMNO “ORGULLO DE SER FUNCIONARIO”
(Con la música de “A quién le importa» de Alaska)

La gente me señala, me apunta con el dedo
Que soy funcionario, y que no hago ni el huevo
Ya me dirán, ¿quién paga sus pensiones,
Cura sus males y sus lesiones?

Ya sé que me critican, me consta que me odian,
Creen que soy responsable, de toda esta parodia
¿Por qué será? Yo no tengo la culpa,
Si a los que roban los disculpan.

Mi trabajo es el que yo, gané en oposición, nadie a mí me eligió.

¿ A quién le importan los funcionarios, en lo que han quedado sus salarios?
Eso es así, y así seguirá, pero cambiará.

A mí me importan los funcionarios, y como se ganan el salario
Sirviendo a aquellos que sin piedad tiran a matar.

Quizás la culpa es mía, por aceptar las normas
No es demasiado tarde, para la cambiar la historia
No aguantaremos ya ni un sólo insulto
De tanto cerdo, de tanto inculto.

Si quiere ser como yo, estudia mogollón, y hazte una oposición.

¿ A quién le importan los funcionarios, y en lo que han quedado sus salarios?

Eso es así, y a sí seguirá, pero cambiará.

ORGULLO DE SER FUNCIONARIO

De cumplir con mi tajo diario
Y de luchar, para que no me puedan doblegar

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