Paz Vega y sus helados Magnum por duplicado

Paz Vega por duplicado Paz Campos Trigo (cogió el apellido Vega de su abuela) nació en Sevilla el 14 de julio de 1976. Dice la artista que su atracción por la interpretación fue tras ver ‘La Casa de Bernarda Alba’

Como en Sevilla no se labraba un futuro como artista, se trasladó a Madrid, donde pasó las noches sirviendo copas en bares. Por las mañanas acudía a todos los castings que se le ponían a tiro.

La oportunidad le llegó en la serie de televisión ‘Menudo es mi padre’, donde colaboró en tres capítulos. Luego salía en la producción de Globo Media ‘Más que amigos’ y en capítulos sueltos en la serie ‘Compañeros’.

Fue la serie «7 vidas«, la que la lanzó a la fama, aumentando su popularidad. Entretanto, Paz empezó a hacerse un hueco también en el mundo del cine. Debutó en la gran pantalla con «Zapping«, y más tarde llegaron papeles secundarios en «Sobreviviré» y «Nadie conoce a nadie«.

Conocida ya popularmente en todo el país, gracias a 7 vidas, Mateo Gil le pide colaborar en su primera película como director: ‘Nadie conoce a nadie’, en la que interpreta a Ariadna, novia de uno de los protagonistas, el actor Eduardo Noriega.

El aldabonazo definitivo ocurrió cuando Pedro Almodóvar (Volver) la fichó para «Hable con ella«, y Julio Medem le dio la oportunidad de interpretar su primer papel protagonista en «Lucía y el sexo». Sigue leyendo

Scarlett Johansson actriz y cantante

Scarlett va a probar fortuna como cantante. Visto lo bien que le luce el pelo en el cine, hay que echarle moral para dedicarse a algo nuevo en lo que puede recibir más varapalos que elogios (que es a lo que está más acostumbrada). Pero tengo la sensación de que esta joven es de las que consigue todo lo que se propone.
Tenemos el caso de otras actrices como la ibérica Leonor Watling a la que no le va nada mal con su grupo Marlango. Así que igual nos llevamos una grata sorpresa al oirla cantar, o encaramarse a un piano, sensualmente como la Pfeiffer en Los fabulosos Baker Boys y dejar a todo el personal babeando.

Qué lejos queda cuando vimos a Scarlett con apenas trece primavaras, junto a Robert Redford intentando dormir a los caballos. Scarlett ha tenido una progresión meteórica, lo cual no le ha impedido ir seleccionando buenos papeles, sobre todo tras Lost in traslation, aunque haya hecho alguna concesión al cine más comercial como La isla. Hoy cualquier director la quiere ver en su película. Ha trabajado con Allen, Brian De palma, Michael Bay, Soffia Coppola y ha dado muestras sobradas de su versatilidad, nadando bien en cualquier género: comedia, drama, acción. La hemos visto como una mujer apocada en La joven de la perla, o como una femme fatale en Match Point. Allen con el que trabajó en Match Point, la ha dirigido en la película de estreno Scoop.

Fisicamente la chica también ha dado un cambio importante, muestra de ello es la diferencia entre las dos fotos que se muestran abajo. Ahora la chica está más rellena y ha dado «el salto hacia adelante» y quiero creer que sin recurrir a ningún amigo cirujano, sino que la madre naturaleza, o los genes, la han hecho así.
Scarlett Johansson la mujer de rojo Scarlett Johansson es la joven de la perla

Pueden pasar un buen rato buscando las «siete diferencias«. Les resultará más ameno y menos trabajoso que hacer un Sodoku.

Vía | Cine Cuak

Remake crítica de la película de Roger Gual

Remake película de Roger GualDirección: Roger Gual.
Países: España y Argentina.
Año: 2005.
Duración: 95 min.
Género: Drama.
Interpretación: Juan Diego (Damián), Silvia Munt (Patricia), Eusebio Poncela (Álex), Mercedes Morán (Carol), Mario Paolucci (Max), Gustavo Salmerón (Ernesto), Alex Brendemühl (Fidel), Marta Etura (Laura), Juan Navarro (Víctor).
Guión: Roger Gual y Javier Calvo.
Producción ejecutiva: Quique Camín.
Música: Scott Herren.
Fotografía: Cobi Migliora.
Montaje: Alberto de Toro.
Dirección artística: Stephane Carpinelli.

Remake nace en parte de un recuerdo autobiográfico del propio Roger Gual quien vivió con su madre durante tres años en una comuna en la montaña del Tibidabo en Barcelona. Con Remake hace un trabajo de fuerte carga conceptual que perfectamente puede ser llevado al teatro. La historia va del reencuentro durante un fin de semana en una masía catalana de varias personas que hace unas cuantas décadas pasaron cuatro años juntos, viviendo al estilo de las comunas hippies: drogas, liberación sexual, negación de autoridad, nihilismo…

Al encuentro con Max, quien habita en la casa, acuden dos parejas divorciadas y sus hijos respectivos, los cuales también vivieron antaño, en la comuna con sus padres.
Ese reencuentro, ocasión para revivir aquellos maravillosos años de juventud, se ve enseguida ensombrecido por las afrentas verbales y los reproches que todos se dirigen. Cada cual debe cargar a cuestas con la cruz de su fracaso, ese tránsito nada fácil de la «revolución total» al aburguesamiento más absoluto, que les lleva a renegar de las bobadas de la juventud y a la plena insatisfacción en todas las parcelas. Odian las hormigas que ven en el suelo, detestan la cutrez del lugar, la falta de comodidad.. Sigue leyendo