Archivo de la categoría: José Ángel Cilleruelo

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Cielo y sombras (José Ángel Cilleruelo)

En el año 2000, vio la luz el libro de relatos de José Ángel Cilleruelo (autor, entre otras muchas obras, de Diarios, “Dedos de leñador”, novelas, “El visir de Abisinia”; prosas breves “El ausente. Cien autorretratos”), en la editorial (hoy extinta) DVD Ediciones, de título muy evocador: Cielo y sombras.

Los trece variopintos relatos (Siete elegías, Cinco epigramas y una égloga) se cierran o abren como un cielo nublado o raso. Se tornan oscuros, en “Un paciente” cuando un hombre está obsesionado con la limpieza de sus manos, manos homicidas, para las que no hay producto de limpieza capaz de quitar el rastro; pensamiento recurrente y obsesivo instilado en su cerebro como una piedra.
El púgil venido a menos, en “Osito grande”, dispuesto a recibir una somanta de palos en un villorrio a cambio de un emolumento incapaz de retribuir la pérdida de su gloria pasada, con evocaciones de sus andanzas en Nueva York, en los tiempos de Cassius Clay.
Amores imposibles en “Sombras”, en un relato teatralizado clausurado en un diario.
El pasado regresando en aluvión en “Café molido”, texto seminal.
El zumbido” abunda en el misterio y la locura, un paso más en el camino iniciado en “Un paciente”.
El cielo de Manchester”, maridaje de cante, belleza maculada y pureza en entredicho.
En “No he visto mi sombra”, un taxi y un viajero van en busca de las ruinas del pasado, un espejismo, para asumir la ficción de la vida presente.
El cielo de Nino Mallorca”, homenajea a un personaje de Barcelona, Nino mallorca: la voz continua.
Venid a cenar el sábado” relato coral, conversaciones intrascendentes, tono humorístico. Gestar el tópico.
Algunos días” o la necesidad de palabras de una prostituta, coleccionadas de sus clientes; palabras orales y escritas, tergiversadas a veces, pero palabras con(s)tantes y sonantes. ¿Qué hacen los espejos cuando nadie los mira?, uno de los más bellos relatos, a mi parecer, que da pie para una redacción escolar, forzar la imaginación, la cristalización del pensamiento en un aula. “(SIC)” se manifiesta en un tono obsesivo, machacón, bernhardiano, para sacar los colores, sin éxito, al ego del nuevo Presidente de Todas las Academias Habidas y por Haber. “Una luz cruza una una autovía” es la empatía que surge inopinadamente entre un conductor y escritor en ciernes y una intrépida prostituta, buscando otros puntos de vista, lo mismo que el escritor hace en sus escritos, buscando a su vez el lector identificarse en la intimidad del escritor, quien deja de explicarse las cosas para pasar a explicarlas, en el contubernio con su público.

Sumun 2021

Como cada final de año aquí llega el Sumun de mis lecturas. No ha sido 2021 un año en el que haya leído mucho, apenas 65 libros, bastante menos que en los anteriores.
Los libros que más he disfrutado han sido:

Relatos

Los años borrosos (José María Pérez Álvarez)
Los años borrosos (José María Pérez Álvarez; Trea)

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Tierra fresca de su tumba (Giovanna Rivero; Candaya)

Novela

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Mira que eres (Luis Rodríguez; Candaya)

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Caterva (Juan Filloy; Siruela)

El Villorrio (William Faulkner) El Villorrio (William Faulkner; Traducción de José Luis López Muñoz)

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Balada de la playa de los perros (José Antonio Cardoso Pires; Seix Barral; Traducción Basilio Losada)

A sus negras entrañas (César Martín Ortiz)

A sus negras entrañas (César Martín Ortiz; Baile del Sol)

Autobiografías

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El ausente. Cien autorretratos (José Ángel Cilleruelo; Trea)

Biografías

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Valéry. Tratar de vivir (Benoît Peeters; Ediciones del Subsuelo; Traducción de Mateo Pierre Avit)

Ensayos

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Un viaje a Italia (Guido Ceronetti; Días Contados; Traducción de Helena Lozano)

Lecturas de Café
Poética del Café. Un espacio de la modernidad literaria europea (Antoni Martí Monterde; Hurtado & Ortega)

Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España (Fernando Sánchez Dragó) Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España (Fernando Sánchez Dragó; Editorial Planeta)

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De profundis (Salvador Satta; La Umbría y la Solana; Traducción de Traducción de Chiara Giordano y Javier Echalecu)

Poesía

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Bajo la alfombra (Ángeles Mora; Visor)

Y no dejen de leer este artículo de Luis Junco: El destino las publicaciones

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El Visir de Abisinia (José Ángel Cilleruelo)

El Visir de Abisinia, publicada en 2001, fue la primera novela de José Ángel Cilleruelo (Barcelona, 1960).

Nos sitúa en los comienzos del siglo XX, en Lisboa. Los protagonistas son escritores, poetas, pintores; aquellos que formaron parte de la denominada «generación del Orpheu«. Revista literaria que solo vio publicados dos números, allá por 1915.

Fernando Pessoa, Mario de Sá-Carneiro, Armando Côrtes-Rodrígues, Ângelo de Lima, Santa Rita… comparecen aquí manteniendo al menos sus nombres.
Sus ansias creativas se materializan en la publicación de la revista el Visir de Abisinia.
En aquel entonces se vivía un momento de cambio, los tranvías propulsados por el fantasma de la electricidad habían reemplazado a los carruajes: de las bostas a las chispas.
La primera línea de tranvías lisboeta se inauguró en 1901.
Nos encontramos por tanto en el umbral de la modernidad, también de la primera guerra mundial. Soplan los vientos del futurismo. Las ganas de romper con la tradición y ofrecer algo nuevo, singular, visceral.
Aquí seguimos las andanzas de este grupo de jóvenes para quienes el arte lo es todo. Una colectividad con demasiadas aristas que limar.
Dice uno de los personajes que él escribiría novelas de diez líneas, que la literatura es el instante.
El autor precisa más de diez líneas, pero tampoco un número excesivo (148 páginas), para poner en pie su amena y esmerada novela y lograr que los personajes interactúen, construir su pensamiento -en lo tocante a la escritura, el arte, los grupos literarios (y sus rencillas), la crítica literaria…- describir con una prosa prolija aquella realidad y dejar que la imaginación construya aquel mundo, ese lapso de tiempo tan breve, casi un instante, ejecutado al compás de una marcha fúnebre; una elegía, que negro sobre blanco encapsula un momento único, preñado de ilusión y esperanzas, que el correr del tiempo haría volar por los aires como hemos tenido ocasión de comprobar durante el sangrante siglo XX.