Archivo de la categoría: Libros

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Nueva muchas veces (Sara Martínez Navarro)

Este poemario de la cartagenera Sara Martínez Navarro (Esdrújula Ediciones) más que al Memento mori del latín clásico, parece obedecer al Todo fluye, somos y no somos de Heraclito, a esa identidad que tanto nos cuesta definir, pues va cambiando, y entonces ¿cómo volver a lo que se ha sido?.

Aquí, a los 38 años, y en el medio camino de la vida, Sara dice habitar una vida tranquila cercana a la emoción. Y la escritura le permite volver la mirada a casa, a la raíz, a la vida sin pretensiones que llevan sus padres, para hablar impacientes bajo un sol estrellado. Es un amor filial que me trae ecos de Felizidad de Olga Novo.
¿Y es ese el punto de llegada, el anhelado destino? cuando el estudio, el saber, la cultura, vemos que no es totalizadora, porque leo: Lo que ellos saben (sus padres) yo lo desconozco.

Escribir es dar cuenta de países y ciudades, de huidas y regresos (algunos tristes, desabridos, como el de Ulises, que parece llegar a una fiesta cuando la música ya ha dejado de sonar y no queda nadie), y la pasión por los mapas, quizás sea la manera de retener el mundo a la escala de los ojos.

Escribir es afirmar la vida en cada verso, recorrer los desfiladeros del lenguaje, hollar en las palabras, adorar los prefijos, dar cuenta del amor sin desvelarnos la palabra secreta.

Y leer a Sara es contemplar emocionado la belleza de la palabra en sazón.

Últimas noticias de la humanidad

Últimas noticias de la humanidad (Francisco Hermoso de Mendoza)

-Reseña del escritor Enrique Gallud Jardiel en su web Humoradas. Leer aquí.

-Reseña del poeta, narrador, traductor y crítico literario José Ángel Cilleruelo en el blog El visir de Abisinia.

-Reseña de la escritora Verónica Nieto, en su ineludible blog Rumiar la biblioteca y en Paperblog.
Gracias.

Reseña en la Revista Cultural Kopek. Gracias.

-Reseña del escritor y avezado y tenaz lector Juan Pablo Fuentes en su longevo e insoslayable blog literario «Cuchitril literario«. Leer la reserva aquí.

-Reseña del escritor y crítico literario Manuel Fernández Labrada en El Cuaderno digital y en su blog Saltus Altus.

Pueden adquirirse ejemplares en la web de la editorial Ápeiron. Comprar aquí.

En Casa del Libro, en Logroño.
En Santos Ochoa, en Logroño.
En Amazon.
Todostuslibros, Elkar, Agapea,
Libro editado, como mis dos anteriores novelas, Muerto de risa y Die Zweisamkeit, por Ápeiron Ediciones

Puede también cogerse en préstamo en la Biblioteca de La Rioja: 860-3 HER ult.

La sinopsis reza así:

Últimas noticias de la humanidad

Últimas noticias de la humanidad

Ya puedes hacer la desiderata en la biblioteca de tu municipio.
El ISBN del libro es: 978-84-126785-5-0. Son 118 páginas.

El 23 de abril, el Día del Libro, en la Casa del Libro de Logroño, estuve entre las 12,30 y las 13 horas, firmando ejemplares de Die Zweisamkeit y de Muerto de Risa.

Día del Libro

El libro me ha salido viajero. Me llegan evidencias gráficas de que lo han visto dándose un rulo por Dubrovnik.
Últimas noticias de la humanidad en Dubrovnik

Y también en Nueva York.
Últimas noticias de la humanidad

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Don Juan Tenorio (José Zorrilla)

Don Juan Tenorio es la obra más representativa del teatro romántico español. Según el propio Zorrilla su Don Juan es una refundición de El burlador de Sevilla y del Convidado de piedra de Zamora, leo en la introducción.

La obra resulta divertida de principio a fin, merced a su chispeante fraseo, si bien hemos de poner en solfa su credibilidad. Don Juan es un personaje que alardea tanto de los hombres que ha matado como de las mujeres que ha conquistado. Y así mide sus proezas con otro personaje similar: Luis Mejía. En estas correrías, el punto de inflexión viene cuando Don Juan Tenorio, en una de sus apuestas se cree capaz de seducir a la joven Inés, a la que llegará a sacar del convento.

Un tema relevante en la obra es la posibilidad de redención para Don Juan Tenorio. Ya en las postrimerías y a petición del espíritu de Inés, Don Juan pide perdón, que le será concedido, obteniendo de esta forma la salvación eterna.

Entre los muchos denuestos que le dedicó Miguel de Unamuno, este dijo que el defecto principal de la estética de Zorrilla es la falta de universalidad. La razón, el no haber ahondado ni en sí mismo ni en el pueblo. Su poesía es, estéticamente, superficial, los sentimientos que quiere expresar son superficiales y están superficialmente expresados.

Compartiendo o no las palabras de Unamuno, la obra de Zorrilla merece ser leída. Hay una adaptación teatral con Paco Rabal, Fernando Guillén y Conchita Velasco que reproduce fielmente el texto de Zorrilla, y puede verse aquí.

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Las fieras (Roberto Vivero)

Las fieras es la primera pieza narrativa de Roberto Vivero. Publicada en 2009 en Baile del Sol (la contraportada rezaba así: Abecedea el escritor en los umbrales y límites de la literatura: hospitalidad para el hombre o monadología estética, en las alcantarillas por las que corren las lavazas del alma habitan las fieras) y posteriormente en 2022 en Ápeiron Ediciones.

Para mis cadáveres
y mis asesinos.
No os olvido. A ninguno.

La dedicatoria, el título de la novela y la foto de la cubierta pueden darnos algún pista acerca de la trama de libro.

El libro es un abecedario, 29 relatos sobre ¿niños? o ¿hemos de considerarlos fieras?, de la a, a la zeta, cada relato es un retrato, un aguafuerte, encabezado con el nombre del niño, Alicia, Enrico, Herminia, Teresa, Víctor… pero el nombre no nos dice tanto como lo que los completa: la niña podrida, la niña Tétrica, la niña Desierta, la niña de las Nubes, el niño Ubicuo, etcétera.

Ya en las postrimerías del libro leo “habría que prohibir la procreación durante un tiempo”. ¿Es esta la conclusión lógica a la que hemos de llegar después de haber culminado la lectura?, ¿Son niños o engendros los que desfilan por estas páginas?

Una lectura que no será complaciente ni agradable para el lector, ya que en el texto se suceden acciones por parte de los niños situadas al margen de la moral, pensemos en la zoofilia, la prostitución o el incesto.

Viene la conducta infantil marcada por la violencia, la indolencia, el egoísmo; niños que parecen adultos, y ahí quizás reside el quid de la novela, porque esas acciones talvez no haya que esperar a la edad adulta para cometerlas, y entonces la que nos venden como tierna infancia deviene un territorio hostil, hosco, amenazante, asfixiante para unos, que han de soportar burlas, agravios, agresiones y abusos, mientras otros en su libérrimo proceder hacen sufrir a sus progenitores con su egoísmo, indolencia y soberbia.

Niños o fieras, donde el espacio físico se convierte en un zoo humano y cada cual ha de hacer valer sus herramientas en pos de su supervivencia o de su buscada inacción. A unos los menoscaba la soledad, la introspección estéril, otros salen de sí mismos mediante la experimentación masturbatoria con sus cuerpos a lomos del deseo y hacia la tierra prometida del sexo, otros hacen que las pasen canutas los profesores con su nefasto comportamiento y pienso en Lema, el niño Levantaclases y en los padres subyugados por sus hijos, frente común frente al profesorado, luchando (los primeros) para que la enseñanza se pareciera más y más a una autoescuela.

El gran logro de la novela es que cada niño y niña se nos presentan con cualidades y atributos muy distintos, gracias a un lenguaje rico y en continuo desarrollo que me resulta sorprendente, en la construcción de frases inéditas (esquiva el giorgone de la tempestad de las miradas; se abrazan en un laocoonte de amor hecho puzle; un superbo y protervo elitista del daño y la inanidad; Mortadélico, camuflante, ibañizado por las circunstancias) y en donde la escritura iría trazando distintos retratos al carboncillo de los niños. Lo que veríamos no sería su rostro angelical, más bien su alma negra, abierta entonces la caja de Pandora de las pasiones y las obsesiones, de los deseos inconfesados y las acciones inmorales, de las servidumbres del determinismo, de las inercias nefastas del dejar hacer al educar, gracias todo ello a un narrador que examina (o los describe) con la misma frialdad y objetividad con la que un entomólogo viviseccionaría un insecto.

Empuja al perro hacia su entrepierna, rápido. Hunde su hocico. Saca la lengua, rápida, áspera, mojada. Lame a Llana hasta que la marea sigue subiendo en olas que arrastran trozos de Luna, cristales de luz fría, y con cuatro, cinco, seis golpes secos de cadera, de mero ser, el agua deja en la orilla de sus labios una sal purulenta que, como una droga, corre por su sangre envenenándola de éxtasis.