Muxía (Galicia).- María Amelia López Soliño cumplió 95 años el día 23 y recibió como regalo de su nieto Daniel un blog. María Amelia ya conocía Internet, porque le había pedido a su nieto que le buscase las biografías de Felipe González, Alfonso Guerra y el cardenal Rouco Varela, pero la bitácora la ha puesto en contacto con un mundo que la maravilla. «Quién me diera tener Internet en mi juventud», comenta al teléfono. «Sabiendo manejarlo se entera una de todo lo que sucede en el mundo, ¿comprendes?».

María Amelia se estrenó el mismo día de su aniversario con su presentación a la blogosfera: «Nací en Muxía el 23 de diciembre de 1911. Hoy es mi cumpleaños y mi nieto, como es muy cutre, me regaló un blog. Espero poder escribir mucho y contaros las vivencias de una señora de mi edad». Daniel le abre el micrófono a su abuela y transcribe -«sin ponerle ni una coma»- sus palabras. «Yo le dije que quería comprar un ordenador, pero él me desistió de la idea porque soy muy mayor para poder escribir. Y a veces no puedo leer por las cataratas», explica María Amelia.

A sus 95 años, María Amelia tendrá pocos conocimientos de informática y le fallará la vista, pero pocos blogueros tendrán más que contar que ella. Ya advierte de que la bitácora se nutrirá principalmente de su biografía, entre Muxía, Corcubión -su padre trabajó en la aduana- y A Coruña, donde pasó 69 años. En las siete entradas publicadas hasta ayer, los nombres hablan por sí solos: cabo Vilán, O Coído, a Pedra dos Cadrises…

Vida y política

En menos de una semana, María Amelia ya ha rememorado el estallido de la Guerra Civil, los toros en A Coruña, el galanteo de antaño, la marea negra del Prestige y rimas de su juventud. Pero tampoco se olvida de sus opiniones. En el blog también hablará de política: «Es lo que más me entretiene. Yo siempre fui de izquierdas. También de Galicia. Y también de que seamos todos hermanos en el Señor. Yo soy católica, pero no beata falsa, como hay muchas».

La incorporación de María Amelia a la blogosfera no ha pasado inadvertida. Ya ha recibido mensajes de aliento desde distintos lugares y en otros blogs se han hecho eco del suyo. Todos estos ánimos han hecho feliz a María Amelia y ella ha hecho constar su agradecimiento en su bitácora, que irá enriqueciendo con más aportaciones. «Porque algunos dicen: »Con ese Internet se aprenden malas cosas». Habrá malas cosas, pero las hay muy buenas», concluye.
Fuente: La Voz de Galicia